Que un sofá no apoye en una pared no es un caso exclusivo de estancias grandes. Puede pasar en salones de tamaño medio donde se usa esta distribución para delimitar ambientes. Muchas veces la opción de colocar un sofá exento es para que este quede frente a la televisión. Observa estos salones que resuelven bien la organización con sofás exentos.
Sofá rinconera exento para crear una zona de paso
Sofá rinconera que en este caso no apoya en ninguna pared. Uno de los lados del sofá delimita con el comedor que queda detrás (al fondo), y el otro deja una zona de paso entre su trasera y la gran librería de la pared. De esta manera no es necesario pasar por la zona de estar cuando se quiere ir al comedor. Es una propuesta del estudio de arquitectura Vasco Lima Mayer.
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Sofá exento entre estar y comedor
En este caso, el estudio de interiorismo Egue y Seta adosa el sofá a la pared en uno de los extremos para dejar una zona de paso más confortable, de manera que el sofá no apoya la trasera en ninguna pared y queda exento en mitad de la estancia para separar la zona de estar del comedor, que se soluciona con una mesa adosada a la isla de cocina. El objetivo de todas estas decisiones de distribución es la de favorecer el paso y crear sensación de amplitud.
Dos sofás en L sin apoyo para hacer más confortable un gran salón
La interiorista Eva Mesa, al frente del estudio Tinda's Project, contaba con un salón generoso en dimensiones para decorar. Con la idea de envolver la zona de estar y crear una distribución que acercase los sofás a la tertulia y al mueble principal de la estancia (que acoge el televisor), los sofás se ubican exentos sin apoyar en ninguna pared. Dos sofás en forma de L, uno de ellos junto a un pilar, de manera que este elemento arquitectónico se integra.
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Un sofá rinconera exento que organiza el espacio a su alrededor
H+V Herrero y Vázquez también resuelven la distribución y decoración de este gran salón con un sofá rinconera de generosas dimensiones que llena el centro del espacio. A su alrededor se crean las zonas de circulación y permite acercar el sofá al mueble principal. Al mismo tiempo, al optar por un sofá exento, se luce el cerramiento acristalado que separa el estar de la cocina.
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Sofá exento y llamativo con su tapizado rojo
Por su ubicación y su diseño, el sofá es la pieza protagonista en este salón, proyectado por Jaime Salvá Arquitectura & Interiorismo. El rojo contrasta con el resto de colores de la paleta, más neutros. Al no apoyar en ninguna pared y estar ubicado justo en la zona de entrada, era necesario escoger un sofá de diseño ligero, bajo de respaldo, para que no cortase ni empequeñeciera.
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Sofás de diferente diseño en forma de L
Este es otro ejemplo de salón decorado por el estudio Alterespacio (Interiorismo, Decoración y Paisajismo) en el que la zona de estar se resuelve con dos sofás, uno que prácticamente apoya en la ventana y otro exento que delimita el espacio para dejar a su espalda un paso hacia la puerta que comunica con el exterior.
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¿Qué distancia conviene dejar detrás de un sofá exento para un paso cómodo?
Pues depende mucho del espacio, pero si se quiere crear una zona de paso práctica, al menos han de quedar 60 cm despejados hasta la pared o siguiente mueble. En el caso de que haya una mesa de comedor con sillas, hay que tener en cuenta que si los 60 cm que se dejan son con las sillas arrimadas a la mesa, ese "pasillo" luego lo ocuparán las sillas retiradas cuando estén en uso y, por tanto, la zona de paso ya no será fluida. Este es un proyecto del estudio de interiorismo PortobelloStreet.es con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia.
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Pilares, muros de carga, columnas… y los sofás
Si tras una obra o reforma se derriban tabiques y queda algún pilar en la estancia, puede ser un elemento que sirve de semi apoyo o que quede junto al sofá exento, de manera que se integre y no se quede "perdido" en la distribución. Es lo que hace aquí Gabriela Casagrande Arquitetura al apoyar ligeramente en un extremo el sofá en el tabique.
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La trasera de un sofá exento
Cuando el sofá no apoya en ninguna de las paredes del salón, puede pasar que quede detrás una ventana, con lo que es perfecto para que se luzca la vista y la cortina que la vista. Y, por otro lado, puede pasar que haya un espacio amplio, como sucede en este salón, y que por la organización del resto de mobiliario, la trasera del sofá exento quede muy expuesta o a la vista. Ahí es cuando conviene ubicar un mueble ligero adosado a la trasera del sofá, para decorar y para crear límites visuales en el espacio. Que se sienta todo más rematado. Una consola, aparador o cómoda, también una estantería baja, son los muebles ideales. Diseño de Wise Design.
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Sofá exento en plantas de salones irregulares
También debes plantearte la ubicación exenta de un sofá en salones con irregularidades en su planta, bien paredes curvas o chaflanes, esquinas y paredes en ángulo. O en aquellas paredes con demasiados elementos sobresalientes, radiadores, ventanas… Con la ubicación de un sofá que no apoye en la pared se salvan todos los 'inconvenientes'. Además, con el diseño del sofá se pueden disimular irregularidades en la forma de la planta. Por ejemplo, un sofá modular o curvo, ubicado sin apoyo en una pared, creará sensación de movimiento y fluidez, al tiempo que desdibuja líneas parelelas.
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