Cuando se trata de diseñar o distribuir el salón enseguida surge la pregunta: ¿dónde pongo la tele? En muchos casos, la respuesta viene dada por la planta y peculiaridades arquitectónicas de la estancia, pero aún así es importante tener en cuenta cuestiones como a qué altura debe quedar de los ojos o cuál es la distancia recomendada para ver la televisión. Después nos asaltarán dudas sobre cómo ponerla: si colgada en la pared, apoyada en un mueble, en una estantería a medida, oculta en un armario… Si es tu caso, este artículo te interesa: en estos 10 ejemplos te damos las claves (y la inspiración que necesitas) para acertar de lleno con tu elección.
Altura y distancias perfectas
La primera cuestión es fácil: el centro de la pantalla debe quedar a la altura de los ojos cuando estés sentada en el lugar donde normalmente verás la televisión. Un ángulo de visión cómodo es esencial para evitar la tensión del cuello. En cuanto a la distancia de visualización, se recomienda que sea de 1,5 a 2,5 veces el tamaño de la pantalla. Por ejemplo, si tienes un televisor de 55 pulgadas, la distancia ideal sería de aproximadamente 2,1 a 3,5 metros. De ahí que sea importante elegir un modelo que se adapte a las dimensiones del salón como hizo en este caso el interiorista Alberto Torres.
Leer: Ideas para integrar la televisión en la decoración del salón
En una hornacina
Colocar el televisor dentro de una hornacina en la pared que queda frente al sofá es una excelente idea para crear un ambiente visualmente limpio y ordenado en tu zona de estar, con cables y conexiones ocultos. Asegúrate de que haya una iluminación adecuada para evitar reflejos en la pantalla: las luces LED integradas son una solución elegante. Y si comparte pared con la chimenea, como en este proyecto de Juka Interiorismo, mantén una distancia segura para evitar que el calor y el humo afecten al televisor.
¿Oculto o a la vista?
Si prefieres camuflar la presencia del televisor y así evitar que se convierta en punto focal de la estancia, tienes varias opciones. Lo más sencillo es ocultarlo dentro de un armario que se pueda cerrar cuando la tele esté apagada, pero también existe la posibilidad de diseñar una librería con puertas plegables o correderas que se deslicen hacia los lados, que fue lo que hizo el equipo de Widawscy Studio Architektury en este proyecto.
Integrado en el mueble del salón
Una solución muy decorativa, además de práctica, es destinar la pared más larga del salón para colocar una estantería a medida con la que ganar espacio de almacenaje, y justo en frente ubicar la zona de estar, con un buen sofá para descansar y ver la tele. En estos casos, lo suyo es reservar la parte central de la librería para el televisor tal como hizo la interiorista Pia Capdevila en esta vivienda. A la hora de calcular las dimensiones de este hueco, deberás tener en cuenta tanto el tamaño máximo de pantalla que encaje en tu salón, como el espacio adicional que se recomienda dejar alrededor del televisor (6-8 cm) para permitir la ventilación y el acceso a los puertos y conexiones en la parte trasera.
Leer: Qué debes tener en cuenta para diseñar una librería a medida
En un soporte tipo trípode
En este salón, un proyecto de Arquesta, se apostó por una solución limpia y minimalista que, además, encaja con cualquier propuesta decorativa: colocar el televisor en un trípode portátil y fácil de mover, lo que permite cambiar su ubicación según sea necesario. Esta opción es perfecta también para salones pequeños, ya que este tipo de soportes no ocupan mucho espacio. Suelen ser ajustables en altura y ángulo y algunos modelos están diseñados con canales para ocultar los cables.
Leer: Cómo distribuir y decorar un salón pequeño para ganar metros, funcionalidad y estilo
Apoyado en un mueble
Para acomodarse a ver la televisión frente al sofá, Estudio Pas ha diseñado junto con la firma Tegar un mueble bajo, de pared a pared. Se trata de un diseño de líneas rectas, actual y visualmente ligero, sin tiradores y con patas metálicas altas, que dejan despejada la zona cercana al suelo, favoreciendo así la sensación de amplitud. En su interior, la funcionalidad de este mueble es prioritaria, con estantes y cajones para alojar todo tipo de objetos y aparatos, y equipado con las aperturas necesarias para esconder los tan poco estéticos cables.
Colgado en la pared
Basta con ver este salón diseñado por Jùlia Brunet para comprobar que con esta opción se consigue dar al salón una estética moderna, limpia y ordenada. Además, la zona de almacenaje que se pierde al prescindir de mueble se puede solventar con una repisa de obra o un banco a medida que recorra la pared. Y como no queremos que el cableado arruine este look tan ideal, lo mejor es recurrir a un circuito empotrado, es decir, meter los cables dentro de un hueco hecho en la pared. Evidentemente, a menos que tengas experiencia en trabajos de construcción, es recomendable contratar a un profesional para realizar esta tarea.
Leer: Cómo integrar la televisión a tu hogar según su distribución
Ten en cuenta la ubicación de las ventanas
La luz solar directa en la pantalla puede causar reflejos molestos y dificultar la visión de la pantalla. Por lo tanto, evita colocar la televisión directamente frente a una ventana. De ahí que en este salón, el interiorista Alberto Aranda optara por poner la tele apoyada en un mueble, en el hueco que queda entre las ventanas. Si en tu caso no es posible, plantéate ubicarla en perpendicular para minimizar los reflejos (también puedes optar por una televisión con tecnología antirreflejos) y en cualquier caso, viste las ventanas con cortinas o persianas que puedas cerrar durante el día para bloquear la entrada de luz.
Leer: Lo último en cortinas y estores para "vestir" las ventanas de casa
En la cocina
Si te gusta disfrutar de programas de cocina, noticias o entretenimiento mientras cocinas o durante la hora de la comida, decide si colocar la tele en la pared opuesta a la zona de cocción o cerca del área de comedor. En cualquier caso, ya sabes: asegúrate de que esté a una altura y distancia adecuadas para una visualización cómoda. Puedes montar el televisor en la pared como hizo en este caso el estudio de Luzio Design & Projects, o colocarlo en un soporte independiente.
Leer: 11 cocinas con estilos y soluciones decorativas que querrás copiar
Frente a la cama
Si el diseño de tu dormitorio incluye un armario a los pies de la cama, una buena idea es integrar el televisor en uno de los paneles de las puertas, como hizo en este caso Eva Mesa, de Tinda's Project, o en un compartimento especialmente diseñado, con una puerta corredera que permita esconder el televisor cuando no lo estés usando y de este modo, crear una apariencia más ordenada. Últimante también tienen mucho éxito los televisores que, cuando están apagados, funcionan como un espejo.