9 señales de que la decoración de tu casa está desfasada y cómo solucionarlo

Estás tan acostumbrada a ver tu casa que no te lo parece. Pero seguro que hay algunos detalles de su decoración que ya no es que no estén de moda, es que están completamente desfasados. Tal vez se llevaron el siglo pasado y, ya sea porque esa tendencia te enamoró o porque hiciste una importante inversión, no eres capaz de sacarla de tu casa. Te decimos cuáles son las señales que indican que de la deco de tu casa está demodé. ¡Empezamos!

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Las cortinas a juego con las tapicerías

Porque tu casa no es el palacio de Buckingham. Lo de combinar todas las tapicerías de las habitaciones con las cortinas fue una tendencia muy de moda en los 80, sinónimo de lujo y buen gusto. Ahora, esta opción resulta demasiado recargada y ostentosa. Para solucionarlo no hace falta una gran inversión: fíjate en el sistema de tus cortinas (probablemente sean con raíles), quita los cortinajes que tienes ahora y cámbialos por unos visillos blancos o de un color muy muy suave que dejen pasar la luz. Hay tiendas en las que se venden a precios muy económicos. 

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Las paredes de gotelé

Durante décadas fueron la única opción en cualquier casa. Paredes y, en ocasiones, hasta techos de gotelé. Este recurso se utilizó durante años para ocultar las imperfecciones en las paredes de una manera ‘decorativa’. Pero ahora, este recurso solo tiene un efecto: viejuno. Lo malo es que para quitar el gotelé hay que hacer cierta inversión. Una opción, puede que la más económica, es lijar, igualar y pintar las paredes, aunque es un engorro hacerlo. Otra alternativa es colocar paneles de pladur delante de las paredes, pero tiene una desventaja, y es que verás reducido (aunque sea un poquito) las dimensiones de tu casa. Por supuesto está la opción de la reforma, pero si te animas a cambiar tu casa, empieza por ahí. 

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Los suelos de terrazo

Fue otro de esos recursos que estaba en todos los pisos de los años 70. Los suelos de terrazo vivieron su boom con las primeras explosiones inmobiliarias, pero con el paso de los años han ido perdiendo fuelle. Cierto es que ahora se ven, pero con un diseño mucho más colorista y discreto, huyendo de los colores negros, marrones y blancos que solían caracterizarlos. ¿Quieres que no se vean? Hay suelos, ya sean vinílicos o laminados, que pueden colocarse encima del existente y que no suponen obra. Y lo mejor es que los podrás encontrar con muchísimos acabados. 

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Un exceso de papel pintado

Sí, ahora el papel pintado es tendencia, pero para poner en una pared o en una zona que queremos destacar de nuestra casa (es lo que llamamos pared de acento). Pero hace años, el papel pintado se colocaba en todas las paredes de una habitación, haciendo que se viera mucho más pequeña. Quitarlo es muy sencillo. Puede que después tengas que lijar un poco la pared y pintarla. Lo que está claro es que entonces no te encontrarás con el temido gotelé. 

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Alfombras con estampados orientales

Porque ahora las que se llevan son de colores lisos, preferiblemente claros. Esas alfombras que costaban un pastizal y que tenían un look muy pesado están completamente desfasadas. Y lo peor es que saturan la decoración y la hacen mucho más abigarrada. Ya la tengas en el salón o en el comedor, lo ideal es que la cambies por otra de un color suave, preferiblemente liso, que regale amplitud y luminosidad. 

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Azulejos con cenefas

Gallinas en las cocinas y motivos florales o geométricos en el baño. Todas las casas de nueva construcción de los años 90 y 2000 tenían este tipo de azulejos en sus estancias húmedas. Pero ahora, esas cenefas ¡no se llevan! Puedes pintar el azulejo, de manera que su imagen tendrá relieve, pero será mucho más discreta, o colocar baldosas vinílicas encima. Las hay adhesivas muy sencillas de poner. 

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Muebles de salón de madera demasiado oscura

Los muebles de maderas pesadas y oscuras eran la mejor pareja de esas alfombras orientales. Sinónimo de lujo y sofisticación, este tipo de muebles estaban en ese salón que solo se abría cuando venían las visitas (todas las casas tenían una sala para el día a día). Ahora, aunque sí que usas el salón, está completamente pasado de moda y te sientes atrapada en él. Y es que los muebles de maderas oscuras pueden comerse la decoración. Cámbialos poco a poco por otros más sencillos de líneas modernas y más simples o planifica uno a medida con un acabado en blanco. No pasará de moda. 

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Paredes demasiado recargadas

Esas en las que estaba el retrato de primera comunión de los nietos o los hijos (sí, esa con un fondo azul que todos tenemos), pero a esto se sumaban otros cuadros. Tal vez con motivos campestres, tal vez con imágenes de animales. Sea como sea, libera tu pared. Esto no significa que tengas que dejarla desnuda, sino que puedes actualizar su imagen con un gran cuadro con motivos abstractos o una composición con alguna instantánea tomada de manera natural. Pero sin saturar la pared.  

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Los armarios con puertas de espejo

Fue un recurso muy habitual en los dormitorios para aportar mayor luminosidad y amplitud, pero tienen un punto de mal gusto que no hemos sabido ver hasta pasados los años. Los armarios del dormitorio, mejor con frentes blancos o con acabado en madera clarita. Y el espejo, mejor de pie a un lado de la cama o de pared en la zona del vestidor.

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