Pon a tu casa sello propio: cómo conseguir una decoración más personal

No siempre llevar las tendencias decorativas a tu casa es la mejor opción. Hay personas que buscan un hogar a medida y una decoración al gusto del consumidor. Aquí es donde entran en juego nuestra personalidad, aficiones y gustos. Y es que también nos cansamos de ver siempre el mismo tipo de casas. En las revistas, redes sociales o programas de televisión, toda la decoración parece sacada del mismo sitio. Pero te puedes salir de la norma sin romper los estándares del buen gusto. La clave es dejar esa esencia que te hace tú en cada estancia de tu casa. Te damos varios consejos para conseguir una decoración más personal y que refleje quién eres. 

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Deja que el color invada tu casa

Cierto que los tonos neutros son considerados como el fondo de armario de la decoración. Pero también está bien salirse de esos tonos de siempre que, aunque armonizan la decoración, también son los que todo el mundo emplea, convirtiendo a unas casas en clones de las otras. No temas llevar el color a tu casa y que lo invada por completo, convirtiéndose en la auténtica protagonista de la decoración. 

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Abraza lo ecléctico

Sí que es cierto que si quieres una decoración armónica y homogénea, este consejo se sale un poco de esa norma. Pero hoy estamos hablando de hacer la decoración más personal, de manera que no temas mezclar. Colores, estilos, formas y texturas. Tu casa te pide salsa y tú se la vas a dar. Consigue una decoración más divertida, más viva y más personal mezclando objetos que, en principio, puede parecer que no tienen nada que ver, ¿o sí? Solo tú serás capaz de responder a eso. 

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No temas combinar la vanguardia y la tradición

Ser amante de la decoración más clásica no significa que tu hogar tenga que parecer el salón de Luis XIV. De hecho, no hay nada más personal que tener el coraje de combinar elementos clásicos como las molduras, los sillones de líneas curvas y hasta lámparas de araña, con diseños más contemporáneos. Un cuadro que se salta las normas, un sillón de líneas curvadas o una lámpara de diseño minimalista pueden quedar genial en un entorno más tradicional. No tengas miedo a la mezcla, hará de tu casa un lugar más especial. 

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Llena tus paredes de ti

Y de tus gustos, pasiones y aficiones. Si por ejemplo, te gustan las plantas, hazte con una serie de láminas botánicas que den vida y personalidad a la pared de tu cocina. Y puedes hacer casi lo mismo con cualquier afición. ¿Fan del cine? Busca esa película emblemática que te marcó y coloca su cartel enmarcado en un lugar destacado de tu salón. Si te gusta el arte, seguro que eres aficionado a recorrer las pequeñas galerías de tu ciudad para ir ampliando tu colección. Mezcla y combina cuadros, el resultado será espectacular. 

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Muestra tus colecciones más preciadas

Tal vez se trata de una rara colección de libros, porcelanas chinas, esculturas de Sargadelos, cámaras de fotos antiguas o esa colección de vehículos en miniatura que has reunido a lo largo de los años. Sea como sea tu colección, lúcela. Dará un carácter personal y único a la decoración de tu casa. Ahora, tampoco se trata de llenar las paredes como si de un museo se tratara. Selecciona las piezas más especiales para ti y muéstralas en un lugar destacado: una vitrina, una estantería con iluminación o unos estantes sobre la pared del sofá. Pero que se vea.

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Aprecia tu herencia

Si hay algo nos gusta a los españoles, es atesorar nuestra herencia. Por eso, es importante destinar un rinconcito de tu casa para ese baúl que estaba en el dormitorio de tus padres, el cabecero tallado de la cama en la que nació tu madre o las sillas de mimbre de la casa del pueblo. Hay muchos muebles que puedes incorporar a la decoración de tu casa. Un consejo: elige una o dos piezas y busca un lugar destacado en tu hogar donde se vean y den personalidad. 

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Deja florecer tu lado más salvaje

Porque tu casa debe ser tu templo del relax, sí, pero también ese que refleje tu lado más salvaje. ¿Que te encanta la decoración natural? Apuesta por un gran mural selvático que llene de personalidad tu comedor. En el dormitorio, puedes soltarte un poco más el pelo: sábanas de satén, estampados animal print… ¿qué más da que no se lleve? En tu dormitorio mandas tú y, si es lo que te gusta, ¡no te cortes!

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Si te enamoras, déjate llevar por tus instintos

Los interioristas suelen recomendar evitar dejarse llevar por esos arrebatos que nos dan cuando vemos algún objeto decorativo si sabemos que será difícil encajarlo en tu casa. Tampoco tiene que ser siempre así. Depende del tamaño y a dónde esté destinado. Una lámpara de diseño puede quedar genial en el comedor o una alfombra de colores es perfecta para la habitación que tienes destinada a zona de trabajo. Si te enamoras, no te cortes y déjate llevar. Seguro que tarde o temprano encuentras un lugar en tu hogar para esa pieza que te ha robado el corazón. 

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