¿Tienes la sensación de no dormir tan bien como deberías? ¿Piensas que quizá no te sientes a gusto en tu dormitorio? ¡Ten claro que el descanso no solo depende de dormir en un buen colchón! Hay muchos otros factores que influyen en el bienestar en esta estancia. Influye hasta la orientación de la cama. Descubre cómo mejorar tus sensaciones.
1. Elegir un buen colchón
Está claro que dormir en un buen colchón asegura que el sueño y el descanso sean de calidad. Un colchón incómodo o antiguo puede provocar dolores de espalda y hacer que el sueño no sea reparador. No hay que esperar a que cumpla 10 años para cambiarlo porque el cuerpo puede dar señales antes. El colchón bueno es el que se adapta a ti y a tus gustos. Más rígido o menos, articulado o no, de un material o composición u otro. Debe dejar que el cuerpo transpire, eso sí. Este tema te ayudará a elegir un buen colchón. Dormitorio proyectado por Arch Orit Singer y Rachel Graff.
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2. ¿Qué orientación tiene la cama?
Este tema también afecta a la calidad del descanso en un dormitorio. Sí, la orientación de la cama influye. Orienta la cama con la idea de dormir mejor. Solo es cuestión de probar. De esto sabe y mucho el Feng Shui, que aborda las orientaciones en función de las que permiten la expansión de la energía. Pero más allá, también hay que buscar la orientación que facilite ver el exterior desde la cama, no tener ruidos en la pared del cabecero, o que la cama se encuentre en la zona con mejor temperatura (a salvo de frío y calor extremos).
Las claves del Feng Shui en cuanto a la orientación de la cama
A grandes rasgos, aunque en el Feng Shui también entran las interpretaciones, las claves para determinar la ubicación de la cama son:
- Debe quedar apoyada en una pared por la parte del cabecero.
- La orientación debe ser hacia el norte.
- Debe haber espacio alrededor para acceder por ambos lados.
- No ha de quedar la cama entre la puerta y la ventana (no ubicada en ese recorrido).
- Si el baño está integrado en el dormitorio, lo ideal es que la cama quede alejada de la pared que comparten.
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3. Sentirse seguro en el dormitorio
Más allá de los aspectos tangibles que ayudan a descansar y sentirnos mejor en el dormitorio (tales como el colchón y otros que ahora repasaremos), también hay aspectos que promueven el sentirnos bien y de los que no somos tan conscientes. ¿Sabías que sentirnos protegidos en el dormitorio nos ayuda a entrar en las fases profundas del sueño? Hay que dormir en una orientación que nos haga sentir bien. Seguro que conoces a gente que no puede mirar hacia un espejo o dar la espalda a la puerta de entrada. Esos detalles nos hacen sentir mejor o peor y hay que cuidarlos. Este dormitorio con pared de cabecero acolchada pertenece a un proyecto de Eliza Schuchovski, Juliana Freitas, Júlia Sampaio, Isabella Borsato e Natália Cunha.
4. Crea una agradable acústica
El sonido envolvente ayuda a potenciar la sensación de confort y calma en el dormitorio. Así no dudes en decorar con muchos textiles, alfombras y materiales que hagan que el sonido no rebote en las paredes lisas. Además, con ellos puedes aislar la zona del cabecero para que no sientas ruidos en las horas de descanso. Aquí, por ejemplo, ese frente se reviste con un panelado de listones de madera y un cabecero acolchado. Proyecto de Gabriela Casagrande Arquitetura.
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5. El poder de los colores
La cromoterapia influye en el descanso. Determinadas tonalidades nos provocan unas sensaciones u otras. Hay que tener predisposición al descanso desde antes de meterse en la cama y para ello la atmósfera del dormitorio se sirve mucho de los colores. Los más vivos son energéticos y quizá no son los más adecuados para que predominen en un dormitorio cuando se piensa en el descanso. Habría que buscar tonos más frescos y relajantes, siempre que te encuentres a gusto con ellos. En la imagen, una propuesta cálida en tono ocre de la firma de pinturas Jotun.
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6. La iluminación del espacio
¿Cómo la sientes? ¿Favorece tu relajación? Las luminarias regulables en intensidad te permitirán ayudar a tu ciclo circadiano. Este es el ritmo biológico que se manifiesta con un intervalo de 24 horas, con la fase de vigilia y de sueño. Para descansar, el cerebro se encarga de estimular la actividad o la inactividad, es decir, inducir o no el sueño. Con una iluminación relajante, cálida y suave, favoreces que tu cuerpo se prepare para dormir, va relajándose y adecuando su ritmo. Este dormitorio es un diseño de Susanna Cots.
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7. Temperatura y humedad
¿Sabías que la calidad del aire también nos ayuda a sentirnos mejor en un espacio? Hay un límite que hace que si se sobrepasa o rebaja afecte a nuestra comodidad y, más allá, al funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, por ejemplo. De acuerdo con los especialistas, la humedad relativa del aire en un dormitorio debería estar entre 40 y 60%. Para dormir bien y cómodamente, también la temperatura es relevante: en un ambiente ideal, esta debe ser de entre 16 y 21 grados. Dormitorio con un zócalo a media altura que recorre las paredes de la habitación, diseño del estudio Egue y Seta.
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8. Los tejidos de la ropa de cama
Sobre todo de la que queda en contacto directo con el cuerpo, como las sábanas y fundas de almohada, También puede que la funda del edredón nórdico. Incluso el relleno de este incide. Un relleno nórdico termorregulador es una buena opción para el uso continuado a lo largo del año. Esto evita el uso de un edredón de diferente gramaje según temporadas y estaciones. En cuanto a la ropa de cama, si tiene un tacto agradable produce un mayor bienestar, pero además hay materiales hipo-alergénicos. Dos de los tejidos que tienen esta propiedad y están considerados como más saludables: seda y algodón puro. El algodón transpira y regula la temperatura corporal. Dormitorio con pintura de la marca Bruguer.
9. Un dormitorio limpio y bien ventilado
¡Por supuesto! Esto favorece el descanso. No solo el orden visual, sentir el espacio despejado y organizado; sino que todo esté limpio, sin suciedad (sobre todo sin polvo). La ventilación diaria del dormitorio renueva el aire. Es importante que este sea de calidad. Pero si vives en una zona con mucha contaminación, cuando abras la ventana para ventilar, estarás dejando que entre esa contaminación. En estos casos extremos necesitarás controlar especialmente la calidad del aire e incorporar sistemas de ventilación y renovación del aire, así como purificadores. Proyecto GRBX Arquitetos.
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10. Objetos decorativos especialmente escogidos
Tienes que sentirte bien con lo que te rodea. En toda la casa, ese bienestar tiene relación con que lo que ves y usas en decoración te guste. Muebles, colores, acabados y también esos objetos decorativos. Deben gustarte y significar algo. Tener por tener, no aporta nada. Es más, es perjudicial contar con alguno que queda a la vista y te incomoda o no te gusta. Eso puede pasar con un accesorio o complemento y es frecuente con fotografías, cuadros o láminas, que tienen un efecto en nosotros. Párate a analizar si sucede algo incómodo con lo que te rodea en el dormitorio. Puede ser una textura o una forma, también. Dormitorio diseñado por Jessica Gersten Interiors.