Los colores, los materiales de los muebles y la encimera, los acabados, los electrodomésticos… ¡Hasta la propia concepción del espacio! Todos estos elementos son clave para definir una cocina moderna.
Triunfan las líneas limpias y rectas
Líneas rectas y diseños minimalistas. Así podríamos resumir la esencia de las cocinas más modernas, con superficies lisas, formas limpias y sencillas y espacios esenciales. Las tendencias se centran en las cocinas muy poco recargadas, sin ornamentos excesivos, y sin mucho brillo. Apuesta por la simplicidad a la hora de diseñar una cocina moderna.
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Cocinas abiertas al salón
Aunque las cocinas abiertas no son habituales en las casas españolas, se trata de un planteamiento del espacio que cada vez tiene más seguidores. Sobre todo, la versión intermedia: semiabierta al salón con un cerramiento acristalado. De esta manera contamos con las ventajas de las cocinas abiertas sin perder ni una de las cocinas cerradas.
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Colores elegantes y modernos
¿Crees que el blanco es la única opción de color para una cocina contemporánea? No es así. Si bien las cocinas blancas son minimalistas, luminosas y muy versátiles, hay otras tonalidades capaces de aportar modernidad al espacio.
Se trata, por un lado, de los colores neutros, que no pierden vigencia. Y, por otro lado, de los tonos profundos y más oscuros como el gris carbón, el azul petróleo o el verde esmeralda e, incluso, el negro. Aportan una estética de cocina moderna muy decorativa y especial.
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Los acabados sí importan
Si antes las cocinas con mobiliario acabado en alto brillo eran el summun de la modernidad, ahora las cosas han cambiado. De hecho, el alto brillo está ya desfasado. Ahora se apuesta por las superficies lisas y ultra mate, o también por las puertas alistonadas.
Un consejo: si quieres un acabado moderno para los muebles de la cocina, elige uno que se asemeje al color y textura de la pared. Es una manera de mimetizar la cocina con la arquitectura del espacio.
Una cocina con isla
Si tienes espacio suficiente en tu cocina, apuesta por poner una isla: es una solución decorativa y funcional. Contribuye a estructurar el espacio, aporta una solución de almacenaje y una superficie de trabajo adecuada. Si tu cocina es pequeña y no te cabe una isla, quizás sí puedas instalar una barra de desayunos. Para conferirle más modernidad, elige una encimera de mármol o piedra natural, algún acabado especial y elementos metálicos.
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Electrodomésticos integrados y ocultos
La mejor idea a la hora de decidir qué electrodomésticos instalar es elegir modelos de calidad con las prestaciones que necesitas. No conviene elegir aparatos muy tecnológicos, que resulten demasiado complejos de usar y tengan muchas funciones que no necesitamos.
Aunque existen modelos muy decorativos de acero inoxidable o vidrio, en realidad esto no es demasiado importante ya que en las cocinas modernas la mayor parte de los electrodomésticos van integrados y panelados, por lo que quedan ocultos.
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Apostar por el mármol
La piedra natural, ya sea mármol o granito, resulta de lo más moderna y decorativa en las cocinas. Destacan aquellos modelos que presentan vetas muy marcadas, grandes y elegantes. Puede tratarse de mármol auténtico o de otros materiales que lo imitan a la perfección como el porcelánico, por ejemplo. Elige mármol blanco o negro, en función del resto de materiales de la cocina.
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Madera, ¿sí o no?
Siendo la madera un material de siempre, ¿tiene cabida en las cocinas de hoy día? ¿Son modernas las cocinas que llevan una buena dosis de madera? Pues la respuesta es sí, aunque unas más que otras.
Conviene apostar, por ejemplo, por maderas poco rústicas y, preferiblemente, de tonos medios u oscuros. La madera combina de maravilla con otros materiales como el mármol, los metales, la cerámica, etc.
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La iluminación adecuada
Las cocinas más actuales son espacios bien iluminados, con alternativas que decoran, además de aportar la luz necesaria. Como las lámparas colgantes que se ponen sobre las mesas de cocina o las islas: son una buena idea para crear impacto visual en la cocina.
Por otro lado, la cocina necesita una iluminación ambiental y otra puntual para iluminar zonas determinadas como las superficies de trabajo. Para este fin van bien las luces que se instalan bajo los armarios superiores. Si instalas una vitrina, dótala de iluminación interior, una solución práctica y decorativa.
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