El uso del mármol (o de materiales que lo imitan) en cocinas y baños ha experimentado un resurgimiento en la decoración de interiores, fusionando la elegancia clásica con toques modernos. Esta tendencia cautiva con su sofisticación atemporal y su capacidad para crear espacios en los que manda lo lujoso y elegante. El mármol, conocido por su belleza natural y su durabilidad, ofrece una paleta de colores sutiles y variados patrones que se adaptan a cualquier estilo decorativo. Ya sea utilizado en encimeras, paredes o suelos, el mármol aporta un carácter único. Y es que la versatilidad del mármol lo convierten en el material ideal para aquellos que buscan una combinación entre lo clásico y lo moderno en su hogar.
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Iluminando el color
El mármol juega un papel protagonista en la estética de esta cocina, a quien hacemos responsable de su elegancia y punto sofisticado. Presente en la encimera y todo el antepecho, su presencia destaca gracias a su distintiva textura y patrón natural. Además, sus tonos claros y suaves, contrastan con los muebles azules, pero también atrae la luz gracias a su acabado brillante. ¿El resultado? Una cocina personal, luminosa y que invita a la amplitud gracias a la presencia del mármol.
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El punto de contraste
En esta modernísima cocina abierta de color negro, el mármol destaca como el elemento más llamativo y cautivador. Pero es que, además, aporta ese toque clásico, elegante y sofisticado propio de este material. Su particular textura y llamativas vetas naranjas aportan un look moderno que se ha combinado con los taburetes del mismo color. Pero no solo está el mármol presente en la encimera y en antepecho de la zona de cocción, sino que también se encuentra en el zócalo de la cocina, cerrando el conjunto.
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Ideal en espacios mini
Porque si quieres dar carácter a un espacio pequeño sin saturarlo, el mármol es una alternativa perfecta, especialmente si lo eliges en tonos blancos con veteados en gris. Y es que en este baño, se ha empleado su acabado (en realidad es un porcelánico de grandes dimensiones que reproduce su imagen) no solo en todas las paredes, sino también para el lavamanos suspendido. Gracias a la mampara fija y sin perfiles y el espejo de líneas sobrias, el mármol aquí es el auténtico protagonista.
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En mármol rosa
Paredes, suelos, el mueble de baño y hasta las escaleras que dan acceso a la bañera en este espacio están revestidas de un clásico mármol rosa que mantiene su belleza original. Y es su versatilidad la que le permite combinar tan bien con elementos más modernos como las griferías y el lavamanos en negro. Aunque se trata de una opción arriesgada, su fuerza y gran impacto visual es una opción perfecta para quienes buscan en su baño esa simbiosis entre lo moderno y lo clásico.
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Cuando manda el mármol
En esta cocina de madera, el mármol se ha elegido como material principal no solo para la encimera, sino también para revestir la pared, aportando un look que aúna lo clásico con lo moderno. Su veteado en colores blancos, negros y grises lo convierte en un elemento que acapara las miradas y se da la mano con el mobiliario de líneas sobrias y modernas, para conseguir un espacio único y muy llamativo. Para eliminar cualquier tipo de ruido visual también se colocó un fregadero encastrado que ofrece una imagen más limpia.
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El punto lujoso
Si algo llama la atención de este baño son sus paredes de mármol blanco con veteados en gris y destellos dorados. El resultado es un baño que ejemplifica la elegancia clásica y moderna en su máxima expresión. Pero es que además, su textura y patrones naturales añaden profundidad visual y una sensación de movimiento a las paredes, aportando un atractivo único. La elección del mármol en este baño combina lo clásico y lo moderno de manera equilibrada. Este material clásico colocado en grandes paneles que crean un patrón geométrico consigue un toque moderno y vanguardista al espacio. Combinado con el mueble en negro, los espejos con marco dorado y las mamparas de cristal tintado el resultado es un espacio en el que todo invita a desconectar.
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Un diseño cautivador
En este baño de estilo moderno, el mármol se ha empleado para revestir toda la zona de la ducha y la bañera. Las texturas de este revestimiento, así como su tonalidad gris con pinceladas azules da como resultado un diseño cautivador, atrevido y elegante. Además, su acabado brillante, que se ve acentuado con las luces led que recorren el límite entre paredes y techos, baña las paredes de mármol, destacando su presencia y texturas y ayudando a aportar muchísima luminosidad.
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En pequeño formato
El mármol no solo puede llevarse a las paredes en grandes piezas, sino que en otras más pequeñas es capaz de conseguir un resultado moderno sin renunciar al clasicismo y elegancia propia de este material. En esta cocina, se ha colocado en pequeños azulejos a modo de espiga que crea movimiento y aporta texturas a las paredes y destaca sobre los muebles en blanco. Una elección ideal para la zona del antepecho.
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El nexo elegante
El acabado en mármol también puede emplearse en una pieza central que actúe como nexo entre el salón y la cocina. En este espacio, el mármol (en este caso es una piedra sinterizada que lo imita) destaca su presencia gracias a su moderna y clásica presencia, pero también gracias a su acabado en blanco con veteado en gris, una de las opciones más atemporales a la hora de elegir este material. Y es que de la cocina blanca, pasamos a un salón con comedor en donde el gris es el color predominante, con la isla como elemento conductor.
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