Elementos recuperados y materiales naturales marcan la reforma de este piso en Malasaña

Una casa de 134 metros cuadrados para cuatro personas. Este piso se ubica en el céntrico barrio madrileño de Malasaña y es una joya redescubierta por sus propietarios, Jaume Marcos y Nina Schmitt-Nilson. Ellos mismos, sin pertenecer al mundo del interiorismo, comenzaron la reforma "con la idea de respetar la identidad original de la casa, utilizar materiales nobles y naturales y dando un alto valor a la sostenibilidad", comentan.

Una vivienda con historia

La construcción data del año 1850 y sus propietarios se la encontraron vacía, literalmente. "No quedaba nada más que el perímetro exterior y tabiques, sin pavimentos, sin tuberías de agua, saneamiento o calefacción, sin cables de electricidad", mencionan Jaume -ingeniero aeronáutico- y Nina -médico internista-. Tras el trabajo de rehabilitación, la casa -exterior, en esquina y con siete balconeras que dan a una plaza- era un lienzo neutro de suelos de madera, ventanales amplios con contraventanas de madera y mucho blanco en las paredes. ¡Perfecto para dar carácter a la casa con la decoración!

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El hilo conductor de la reforma: los elementos recuperados originales

En la reforma integral de esta casa se han utilizado materiales recuperados y de derribo conseguidos en Madrid y traídos de Barcelona, respetando así la identidad de la vivienda. "Estos elementos incluyen puertas de paso de cuarterones originales, contraventanas interiores de madera maciza, radiadores de hierro fundido, suelos de baldosas hidráulicas antiguas, o lavabos y accesorios de baño de porcelana originales", explican los propietarios. De esta manera se logra ese carácter tan personal que se siente en cada una de las estancias.

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La apuesta por los materiales naturales

Tanto Jaume como Nina coinciden en que al elegir materiales nobles de calidad en la reforma y posterior trabajo de interiorismo, la decoración se enriquece con el uso: "esos materiales ganan con la huella e imperfecciones del paso del tiempo", indican. "Hemos huido del uso de materiales sintéticos como barnices, pegamentos o lacas con disolventes y componentes volátiles orgánicos", aportan. Esta es una imagen del salón, que comparte estancia con el comedor, que queda delimitado por la distribución de los asientos, con un sofá de cuero adosado a la pared y un par de butacas enfrentadas a este. En el centro una mesa de mármol Travertino sobre una alfombra que ayuda a demarcar visualmente el ambiente.

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El comedor de la vivienda

La mayoría de los muebles que han escogido los propietarios para dar sentido a su casa son recuperados o antiguos, comprados en tiendas de decoración de El Rastro y del barrio de Justicia, con influencia mid century y estilo nórdico. Esa mezcla logra espacios acogedores, con un estilo bohemio natural muy acertado y auténtico. El comedor se amuebla con una mesa rectangular con sobre de mármol y pie de los años 50 de acero cromado a juego con la estructura tubular de las sillas de respaldo y asiento cannage. El detalle de los apliques en latón de la pared enlaza con la lámpara de techo radial de estructura en latón con globos de cristal opal.

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Del pasillo distribuidor al salón y del salón a la cocina

En el salón-comedor, además de los ventanales de fachada por los que entra la luz natural, hay dos puertas interiores en la misma pared. Una de ellas comunica con el pasillo de acceso y distribución de la vivienda y la otra, con dos hojas batientes de madera con cristal, lleva a la cocina. Entre ambas, un aparador McIntosh estilo mid century.

En ese anhelo de crear un hogar sostenible a base de materiales naturales y duraderos, y métodos de fabricación tradicionales, las ventanas balconeras de madera respetan el diseño original, pero se han incorporado con cristales acústicos y estructura moderna de cierre. El suelo es de madera maciza, instalado sobre rastreles (en vez de uso de tarimas multicapa pegada o flotante). Y la tabiquería es de ladrillo (en vez de utilizando tabiques autoportantes).

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Una cocina con muebles industriales

Están realizados a medida en acero inoxidable y se han encargado a una empresa que los fabrica para su uso en hostelería. En el espacio la distribución del mobiliario aprovecha las dos paredes en L en las que no hay ni puerta ni ventana. En la parte inferior con módulos bajos en acero y encimera en el mismo acabado y en la superior con muebles con frentes lisos en color blanco, que aporta ligereza a la zona alta de la estancia. El suelo de baldosa hidráulica recuperada destaca con su patrón y colores, creando movimiento y contraste con los muebles industriales de la cocina. Solo se reviste con azulejos la zona del salpicadero del espacio de trabajo. El resto de paredes se dejan en pintura lisa. Y delante de la ventana, los propietarios han ubicado una mesa de madera para disfrutar de desayunos rápidos, disfrutando de las vistas abiertas.

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El pasillo antes y después de su amueblamiento

Una zona alargada que es distribuidora de la vivienda. A la izquierda de la imagen se aprecia la puerta de acceso, frente a la que se ubica una ligera consola de línea elegante con patas cónicas en madera de nogal y sobre de mármol veteado. A partir de este punto, a un lado queda la zona de día que acabamos de ver y, al contrario, las estancias de descanso y baños.

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Un baño de inspiración 'vintage' en mármol de cantera

El pavimento y revestimiento de los cuartos de baño de esta vivienda se han escogido en mármol, comprado directamente en cantera (en vez de uso de piedras sintéticas o baldosas). Este material se lleva hasta media altura en la pared, y la recubre por completo hasta el techo en la zona de la ducha. El lavabo de pie recuperado combina con la grifería en latón viejo de inspiración vintage. En una de las paredes suma un frente de almacenaje con módulos en madera natural y puertas con cuarterones en rejilla. En la parte alta de las paredes se ha diseñado una apertura acristalada de diseño horizontal que baña el baño de luz natural.

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Antes y después: armarios de madera en las habitaciones

En los dormitorios se da mucha relevancia al espacio de almacenaje. Los propietarios decidieron realizar armarios de madera maciza -elaborados por un ebanista- que aprovechasen el espacio al máximo, así como la altura de más de tres metros de los techos. Los frentes blancos cuentan con cuarterones y herrajes y tiradores en latón.

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Sostenibilidad y tecnología van de la mano en esta casa

Jaume y Nina se encargaron de escoger cuidadosamente los materiales, como hemos ido desgranando en el artículo, para que además de únicos resultaran sostenibles. También incorporaron a su casa automatismos a través de un sistema integrado de domótica, que permite un ahorro muy significativo de energía y proporciona un mayor confort a la vivienda. "Todas las funciones domóticas se pueden controlar tanto desde pulsadores en la vivienda, o remotamente desde una única aplicación en el móvil. Este moderno sistema tecnológico está en el background, sin ser percibido y sin impacto en la estética de la casa", nos explican los propietarios. En esta habitación de uso polivalente, concebida como zona de ocio, lectura, relax, también se ha dispuesto un frente de almacenaje con puertas de rejilla. Delante de este armario se puede desplegar una pantalla para proyectar contenido.

¿Cuáles son las funciones que se controlan desde el sistema de domótica?

• Para facilitar un uso responsable de la energía, la climatización está altamente zonificada, con termostatos en cada habitación que permiten regular la temperatura independientemente en cada zona.
• La domotización cuenta con un sistema de ventilación mecánica que renueva permanentemente el aire, cogiéndolo del exterior y filtrándolo de partículas de suciedad o polen. Esta ventilación tiene un sistema de recuperación de calor con el que se ventila la casa recuperando una gran parte de energía.
• Las luminarias, ya sean de techo o apliques, están reguladas en intensidad con dimmers LED de última generación, para elegir la cantidad de luz que se necesita en cada momento y conseguir el ambiente deseado.

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La sencillez del dormitorio infantil

El mismo estilo que guía el interiorismo de este piso se siente en la habitación infantil, donde solo se incorporan muebles básicos, que no saturan el espacio. A la cama evolutiva y mesa en blanco se suma una gran estantería abierta en la que se organizan cuentos, juegos y juguetes.

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Otro baño, de idéntica apariencia

Este es el segundo cuarto de baño del piso, que mantiene la misma estética que el que hemos visto, con el uso de idéntico revestimiento en mármol en el suelo y en las paredes, cubiertas a media altura a modo de zócalo en la parte inicial de la planta y de prácticamente en su totalidad en la zona de la ducha. Aquí, los detalles en latón de la grifería escogida en el otro cuarto de baño se sustituyen por un acabado cromo.

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