¿Piensas que te toca deliberar entre contar con un comedor bien equipado y fácil de limpiar o entre un ambiente con una cuidada decoración que requiera bastante esfuerzo mantenerlo siempre impecable? Nada de eso, con un diseño interior adecuado lograrás el equilibrio perfecto entre estética y funcionalidad. Te damos las claves para convertir tu comedor en un refugio acogedor y, al mismo tiempo, que implique no tener que dedicarle excesivo tiempo en las tareas domésticas.
Fíjate cómo la interiorista Elia Felices, en esta zona de día abierta, logra dotar de personalidad al rincón mediante la pintura de pared y la original decoración mural a base de platos.
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Aboga por el minimalismo
La regla es clara: cuantos más muebles y piezas decorativas tengas en el comedor, más tiempo deberás dedicar a limpiarlos y cuidarlos (pasando el polvo o un paño húmedo, quitando manchas de tapicerías y alfombras, aplicando regularmente una capa de aceite a la madera para nutrirla…). Así que, sin caer en atmósferas frías y desangeladas, equipa el comedor siguiendo la máxima de ‘menos es más’. Lo agradecerás en el día a día, pues es una estancia con bastante trote donde se debe ser constante: pasando el aspirador, retirando migas o eliminando algún rastro de salsa del mantel.
Es la premisa que siguen en este comedor, en un proyecto de reforma de un piso centenario en Bilbao que firma Garmendia Cordero Arquitectura, donde las plantas de interior y los cuadros aportan un toque muy especial.
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Adiós a los rincones difíciles
No hay nada más complicado que intentar acceder a recovecos o huecos imposibles, así que procura que el diseño del comedor no los incluya. Una buena medida para ello son los muebles sin patas (porque la pieza llega directamente al suelo o va volada) o que estos pies se encuentren a bastante altura para facilitar el acceso del aspirador, la escoba, una mopa o la fregona. Así se hace en este comedor moderno ideado por Arc Disseny, en el que destaca la franja de color marrón claro que alcanza incluso el techo.
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Sillas enteladas, ¿sí o no?
Si apuestas por sillas (o incluso un banco) de madera o plástico, minimizarás el mantenimiento. También puede ocurrir que no quieras renunciar a la comodidad que ofrecen un asiento tapizado. Hay telas como las microfibras que garantizan unos excelentes resultados. E incluso, si las sillas no lucen ya su mejor aspecto, puedes enfundarlas para que se vean como nuevas por un presupuesto reducido.
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Otro debate: ¿evitar las alfombras?
Las alfombras en el salón aportan calidez y en ambientes multifunción sirven para delimitar el espacio, no obstante, si la cuestión principal es la limpieza está claro que es mejor que no vistan en suelo, como ocurre en este comedor de Sklum.
Te aseguramos que, si no quieres ser una persona esclava del aspirador, lo mejor es renunciar a decorar con un tapiz en una zona tan susceptible al derrame de bebidas y a las manchas y suciedad.
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La elección de la mesa de comedor
Como hemos estado diciendo al inicio del reportaje, un comedor debe ser a la vez bonito y práctico, y hay que prestar especial atención a la elección del mueble estrella del espacio: la mesa. Para que no te dé mucha ‘guerra’ limpiarla, olvídate de las que tienen el sobre de cristal y también de las que cuentan con unas patas muy intrincadas en las que sea difícil eliminar el polvo. En este ambiente, los pies en líneas rectas de la mesa de La Redoute Interieurs hacen que la pieza sea fácil de mantener como nueva y limpia.
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¿Cómo selecciono los muebles para el almacenaje adecuados?
Un aparador o una alacena cerrados serán las piezas perfectas en un comedor fácil de limpiar, ya que las puertas mantienen a raya al polvo. Como vemos en la propuesta, un espacio decorador por la interiorista Raquel González, un mueble en vitrina proporciona ligereza visual, si es lo que se desea.
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Restringe los accesorios decorativos
Sin duda, los objetos pequeños precisan bastante dedicación a la hora de realizar las tareas de la casa. Así que un consejo infalible es limitar en la medida de lo posible su introducción en el comedor.
Lo hemos estado viendo en las imágenes precedentes (y también en este ambiente, amueblado con piezas de Mobiprix), en ocasiones unas fotos, un portavelas, una maceta o un jarrón bastarán para llenar de encanto esta estancia.
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Consejos de limpieza
Que el comedor resulte fácil de limpiar no significa que no nos dé nada de faena mantenerlo. Ten en cuenta que la mesa debe recogerse y la tapa conviene limpiarla tras cada comida; si los individuales o el mantel se han manchado en exceso, tocará meterlos a la lavadora y cambiarlos por otros. Los textiles de la foto están a la venta en Veepee.
Por cierto, si has detectado que destinas demasiado tiempo en el cuidado de tu mantelería para mantenerla perfecta, apuesta por una confeccionada con telas con tratamientos antimanchas.
Otro aspecto que a veces se pasa por alto es que las patas de las sillas y la mesa son propensas a la acumulación de polvo y suciedad. No olvides pasar un paño húmedo por estas (y luego secarlas con una gamuza) con cierta regularidad.
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