Si tienes 12 millones de euros en tu cuenta corriente puedes proponerte ser el nuevo propietario de La Carrière, la palaciega residencia que la princesa Margarita de Dinamarca poseía en la Costa Azul. Este es el precio de salida de la propiedad, a partir del cual puedes empezar a pujar en la subasta que se va a celebrar este mes de mayo.
La residencia se localiza en un entorno único, la localidad francesa de Villefranche-sur-Mer, junto a la península de Cap Ferrat.
Un palacio para una princesa
Enclavada en la Riviera francesa y rodeada por muros de piedra, la fortaleza conocida como La Carrière es una residencia señorial de 550 metros cuadrados que data de la década de 1920.
Perteneció a la princesa Margarita de Dinamarca, hija del príncipe Valdemar de Dinamarca y su esposa, María de Orleans. La princesa Margarita se casó con el príncipe Renato de Borbón-Parma, con quien tuvo cinco hijos.
La Carriere fue su residencia de verano, ya que ellos vivían en París. Durante la II Guerra Mundial tuvieron que huir de los nazis a España, después a Portugal y desde allí a Nueva York, donde residieron hasta que terminó la guerra y pudieron volver a Francia. Hoy es una mansión que simboliza el lujo de este rincón del mundo, el destino veraniego por excelencia de la realeza europea.
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Una fachada elegante y señorial
Además del lujo que pueda contener el edificio, destaca el exterior de la casa, con amplios jardines protegidos por muros de piedra que le conceden privacidad y tranquilidad. Cuenta con torres, amplias terrazas y azoteas, y una piscina rodeada de piedra.
En la fachada se mezclan elementos de aire rústico, como la piedra solariega, con otros más contemporáneos y lujosos, como los acristalamientos de algunos de los arcos de la planta baja. Destacan las ventanas, también con forma de arco.
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Un jardín para el relax
El exuberante jardín es otro de los lujos de La Carrière. Cuenta con amplias extensiones de pradera donde se disfruta de absoluta intimidad, gracias a los altos muros de piedra que rodean la propiedad.
En el jardín hay varios ejemplares de árboles de diferentes especies y algunos porches para relajarse. Villefranche-sur-Mer es una población costera muy pintoresca que se localiza entre Niza y Mónaco.
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Salones amplios y elegantes
El salón principal de la casa, ubicado en el primer piso, es luminoso y muy amplio. Tiene grandes ventanales en arco y un techo alto con vigas de madera de donde se suspende una imponente lámpara de estilo medieval.
Se dispusieron dos amplias zonas de estar con cómodos sofás, una de ellas frente a la imponente chimenea de piedra y ladrillo que domina el salón. Un antiguo piano de cola se convierte en otro de los protagonistas del espacio.
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La cocina, moderna y funcional
Se abre directamente al patio de la casa a través de dos grandes arcos acristalados. En su interior el espacio es moderno y práctico, perfecto para cocinar y comer a diario, gracias a la gran mesa de cristal que domina el espacio central.
Los colores neutros, como el beige y los tonos arena, decoran una cocina sencilla y moderna, equipada con mobiliario de madera. Es un ejemplo de cómo los espacios contemporáneos se mezclan en La Carrière con detalles arquitectónicos más tradicionales y clásicos.
Un comedor abierto al exterior
Junto a la cocina se encuentra el comedor formal, escenario de las fiestas y reuniones que celebraría la princesa Margarita mientras residía en La Carrière. Hoy combina los elementos clásicos con otros detalles contemporáneos.
Los muebles elegantes y palaciegos, como la gran mesa de madera de patas talladas o la lámpara estilo chandelier, contrastan con el gran cuadro moderno que decora el espacio. Una alfombra clásica de grandes dimensiones es el detalle que aporta calidez al espacio.
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El confort de las zonas de estar
Los espacios de lujo se complementan con otras estancias más prácticas y funcionales, en las que es posible descansar con tranquilidad. Como esta sala de recreo dotada con cómodos sofás donde disfrutar de películas o series de televisión. Por mucho que estemos en una residencia palaciega, siempre se necesitan espacios confortables y sencillos en los que estar a gusto.
En esta sala, como en el resto de estancias, las paredes están decoradas con una paleta de colores suaves y serenos, y se disfruta de mucha luz natural.
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Luz y amplitud en los dormitorios
La Carrière cuenta con seis habitaciones, todas ellas cómodas y serenas. También tiene cinco cuartos de baño. El dormitorio principal es muy espacioso y cuenta con su propio balcón. El suave tono salmón de las paredes contribuye a crear una atmósfera acogedora.
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Un baño con vistas al mar
Amplio y luminoso, el cuarto de baño del dormitorio principal es un templo pensado para el relax. Cuenta con una imponente bañera con hidromasaje frente a dos ventanas en arco desde las que se puede ver el Mediterráneo. La combinación de beige y rosa transmite serenidad y elegancia.
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La piscina, refrescante y rodeada de piedra
Muy soleada y con forma irregular, la piscina de La Carrière se localiza en un nivel superior, rodeada de muros de piedra. Es el espacio ideal para pasar las tardes de verano. Cuenta con un estudio independiente de 40 metros cuadrados.
Además de esta piscina, en la azotea del edificio hay un jacuzzi para disfrutar de un momento muy relajante contemplando la bahía y Cap Ferrat.
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