Si la mayoría de las personas prefieren una ducha en el baño antes que una bañera, todas ellas necesitan completar su zona con una mampara. Por lo que, como complemento imprescindible, interviene en la estética del espacio pero también en su uso. No te costará nada saber qué mampara de ducha necesitas si repasas estas cuestiones esenciales. Así se adaptará a cualquier tipo de espacio, estilo de vida o preferencia.
¿Dónde está colocada la ducha?
En el baño, la ducha puede resolverse de muchas maneras posibles según la planta y dimensiones. Es frecuente encontrarlas adosadas a una de las paredes más largas o en un rincón, en esquina. Pero a veces tienen un diseño más espectacular. Su ubicación determinará la necesidad de cerrar la zona con una mampara o dejarla abierta solo con un panel fijo. Según esto, la entrada a la ducha puede ser una única o tener dos. Esta zona de ducha se resuelve con una mampara cerrada con puerta corredera. Es un diseño de Thinking Home.
El tipo de mampara según la forma del plato y el tamaño del mismo
Aquí hay que plantearse qué tipo de mampara le va bien a la ducha. Por lo general, como indicábamos, la mampara cerrará la ducha, haciéndola completamente estanca, o la dejará abierta -como en este caso- con un panel sin puerta de acceso. El panel está bien en platos grandes que evitan las salpicaduras. En platos pequeños, el agua se saldrá. La opción intermedia es un panel fijo con un pequeño panel móvil que permite orientarlo para evitar que se salga el agua. La comodidad de una mampara cerrada es que no se sale el agua. También son más elevadas en precio.
La apertura de la puerta de la mampara
Ubicación de la ducha, tamaño del plato y dimensiones del baño determinan también el tipo de mampara. En este caso, todos ello hace que puedas decidir si necesitas una mampara de apertura corredera o abatible en el caso de los diseños cerrados. Si el plato de ducha tiene el ancho suficiente, las puertas abatibles se abren hacia el interior del plato para no restar espacio en el baño. En platos más estrechos, la apertura corredera no resta espacio ni a un lado ni a otro. En este proyecto de Tinda's Project, la mampara es corredera con una perfilería en acabado inox. brillo.
Leer: Baños, ¿con ducha o bañera? Ideas para decorar con uno o ambos elementos
Aperturas especiales
Los fabricantes de mamparas ofrecen numerosas posibilidades de personalización en cuanto al tipo de mampara porque hay casos muy concretos. Más allá de las aperturas convencionales que hemos mencionado (corredera y abatible) hay otros sistemas que rentabilizan el espacio en busca de la comodidad y funcionalidad de uso. En este caso, Duscholux propone una apertura en zigzag de todo el frente de la mampara, quedando recogida a un extremo.
Leer: Cambiar la bañera por una ducha nunca fue tan fácil (ni necesitó menos obras)
Perfilerías mínimas o destacadas
Esta decisión afecta principalmente al diseño de la mampara, a la estética. No a su estanqueidad ni limpieza. Se puede optar por mamparas con perfiles mínimos, que prácticamente no destacan y dejan al vidrio todo el protagonismo. O por diseños con perfiles marcados en negro, blanco, dorado o acero, según los acabados del espacio. La tendencia es que no sean demasiado gruesos. También es posible que la mampara no cuente con perfiles, que se diseñe con paneles de cristal fijados a la pared y solo destaquen las bisagras que encajan fijo y puerta, como en este caso. Baño diseñado por YGNG Interior Design con zona de bañera y ducha doble tras la mampara.
Leer: Claves para reformar, distribuir y aprovechar bien el espacio del cuarto de baño
Unidad en los acabados de la mampara y otros detalles del baño
Lo que se debe hacer es que los detalles de perfilería, bisagras y tiradores en caso de haberlos en las puertas de las mamparas estén acabados en un tono que enlace con el resto de los elementos del baño. Aquí, TR Studio y GEB London han escogido un perfil discreto en dorado para el panel fijo de la mampara de la ducha, coordinado con los elementos de grifería, toalleros y mecanismo de la cisterna.
Leer: Baños elegantes y sofisticados gracias a una decoración con detalles en dorado
El vidrio de la mampara y su privacidad
Aunque el baño es un espacio privado, a veces se comparte en momentos puntuales. El tipo de vidrio que escojas para la mampara y su diseño puede conceder algo de privacidad extra dentro del mismo espacio. Por ejemplo, si la mampara cuenta con un murete y un fijo, como en este proyecto de Kinze Studio, gran parte de la ducha no queda expuesta durante su uso. También se pueden escoger cristales traslúcidos, serigrafiados o esmerilados. Hay fabricantes que proponen vidrios que se oscurecen con el uso o mamparas opacas.
Más sobre los vidrios
Los vidrios pueden estar decorados con cuarterones o barrotillo, como en este baño proyectado por Arc Disseny, con un patrón en negro. Estos detalles deben quedan en el interior del cristal para facilitar la limpieza. En una mampara el cristal siempre es de seguridad, es decir, vidrio templado; más resistente a los impactos y a la rotura. Si se rompe, lo hace en pequeños trozos redondeados en lugar de fragmentos afilados y puntiagudos. Hay diferentes acabados y grosores disponibles, según el tipo de diseño. Lo habitual es que esté entre 6 mm y 10 mm. Los vidrios gruesos son más resistentes y tienen menos probabilidades de romperse, pero también son más pesados y pueden requerir soportes más fuertes para sostenerlos.
Leer: Estos baños usan el color negro en su decoración y se adaptan a todos los estilos
Las gomas de la mampara
Es un elemento que habrá que reponer con el tiempo y uso. Las gomas de estanqueidad se colocan en las puertas de la mampara para que no se salga nada de agua. Las hay que incorporan una tira de imán, de manera que hay cierta "presión" en el encuentro entre la puerta y el panel fijo de la mampara. También hay otras gomas, denominadas vierteaguas, que se colocan por ejemplo en la parte inferior de una puerta abatible y salva el espacio que queda entre el vidrio y el suelo de la ducha. En este sentido solo debes saber que es fácil encontrar el repuesto y cambiarlo. En cuestión de elección, puede que tengas que elegir si una de esas gomas la quieres con o sin imán. Proyecto de Estudio Caliza.
Leer: Los baños a todo color acaban con el reinado del blanco
Cuestión de limpieza
Aquí conviene conocer que hay vidrios con tratamientos específicos que repelen la suciedad y evitan que se queden marcadas las gotas de agua al secarse o las manchas de jabón. Están orientados a facilitar la limpieza del vidrio de la mampara y pueden ser interesantes, sobre todo, en zonas donde el agua es dura. Una recomendación práctica es que tengas un limpiacristales en la ducha y lo pases por la cara interior de la mampara antes de salir. De esta manera, permanece más limpia y será más sencilla la limpieza semanal en profundidad. Baño con ducha y mampara compuesta por tres paneles con perfil negro, diseño de RQH Studio.
Leer: Cómo limpiar la mampara del cuarto de baño para que te quede impecable
Diseños a medida y especiales
Existen medidas estándar para las mamparas, pero también diseños a medida con los que hacer virguerías, no solo si la zona de ducha lo requiere, sino si pretender crear composiciones especiales para duchas dobles, de grandes dimensiones, con bañeras integradas, con cabinas anexas para el inodoro… Este baño cuenta con un panel fijo de cristal transparente, diseñado de suelo a techo y adaptado al perfil de la ventana lateral; un tabique de vidrio entre ducha y cabina de inodoro y otro panel fijo en esa zona. Es un diseño de TR Studio y GEB London.
Leer: Distribuciones que hacen que tu cuarto de baño parezca más grande