Qué poner a los pies de la cama para sacar partido a este valioso espacio

Cuando se trata de decorar el dormitorio, a menudo nos olvidamos del espacio que queda a los pies de la cama. Sin embargo, puede ser una oportunidad perfecta para agregar un toque de estilo y funcionalidad a la estancia. Solo hay que dar con la pieza que se ajuste, tanto a nuestros y necesidades, como al resto de la decoración.

Bancos, baúles, cestos, una alfombra… la lista de recursos decorativos es amplia, lo único que debes tener en cuenta es que entre la pieza que coloques y la pared es conveniente que quede una distancia mínima de 60 cm para asegurar una circulación cómoda alrededor de la cama. Y dicho esto, echa un vistazo a las 10 propuestas que hemos seleccionado porque ya va siendo hora de que des uso a este valioso espacio.

Mucho más que un banco

Es posible que los bancos sean las pieza más recurrentes a la hora de aprovechar este espacio. Y es que ofrecen una superficie de apoyo muy útil, tanto para dejar esos cojines y plaids que retiramos de la cama cuando llega la hora de dormir, como para sentarnos mientras nos vestimos o calzamos. Además, muchos modelos cuenta con un espacio de almacenaje extra, como el modelo que vemos sobre estas líneas, con una repisa inferior que hace las veces de zapatero. Los textiles y el cabecero de yute de este dormitorio son de la firma Calma House.

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Un espacio de almacenamiento adicional

Esta es otra de las razones del éxito de los bancos a los pies de la cama. Diseños hay miles, pero si quieres acertar con la elección lo primero que debes tener en cuenta es que tanga un tamaño proporcional de las medidas de la cama. Obviamente, si tienes una cama de matrimonio necesitarás un banco más grande que si es individual. También es importante que el estilo del banco esté en sintonía con la decoración de la habitación, que sea fácil de abrir y cómodo para sentarte. El modelo Adirane de Sklum está fabricado en madera de olmo y lleva unos pistones hidráulicos que permiten su fácil apertura. Cuenta con un mullido asiento relleno de espuma y está recubierto por una funda de tela de poliéster. 

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¿Armonía o contraste visual?

Sea cual sea la pieza que decidas colocar a los pies de la cama, tienes que decidir si quieres un conjunto equilibrado y armónico en el que nada desentone o, si por el contrario, prefieres que rompa y añada un punto de interés visual. Es decir, si quieres que sea del mismo material y acabado que el resto dle mobiliario o diferente. Esta opción será especialmente efectiva si el resto del mobiliario de tu dormitorio es de un solo color o material. En esta propuesta de Banak, la hegemonía del blanco se ha roto con el banco Neka, de ratán.

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Un puf… ¡o dos!

La escasez de metros no es un impedimento para contar con un asiento a los pies de la cama: si no tienes espacio para colocar un banco siempre puedes optar por soluciones que ocupen menos sitio, como uno o dos pufs. Son piezas de mobiliario ligeras y muy versátiles, que podrás mover fácilmente de un rincón a otro de la habitación. Un modelo tapizado en terciopelo, como éste de La Redoute Interiéurs, a juego con los textiles del dormitorio, añadirá un toque de sofisticación a la decoración.

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¡Hazles sitio!

Seguro que a tu perro o a tu gato le encanta dormir cerca de ti, en tu dormitorio, no solo porque se siente más seguro, sino también porque le hace sentir que forma parte de la familia. Así que, si prefieres que no se suba a tu cama, una buena idea es reservar el espacio que queda a los pies de la cama para colocar su camita. Recuerda que las mascotas son animales de rutina y en seguida le resultará muy reconfortante dormir allí. Esta cama para mascotas es de la firma Henko Living.

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Cestos de fibra

Además de ofrecer una zona de almacenaje extra, los cestos son elementos con un importante valor decorativo que sumarán un plus de estilo y riqueza visual. Mucho más si escoges modelos de fibra tejida en vivos y alegres colores, con ese aire étnico que está tan de moda últimamente. Es cierto que los muebles tienen mayor capacidad de almacenaje que los cestos, pero éstos, además de ser más económicos, son ideales para dormitorios pequeños. Los cestos y textiles de este dormitorio son de La Redoute Interiéus.

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A modo de mesa auxiliar

Los bancos también pueden ser piezas de líneas depuradas y un diseño visualmente más ligero que los modelos tapizados que esconden una zona de almacenaje bajo el asiento, que les convierte en muebles idóneos para estancias que no sean demasiado grandes. Si vas a utilizarlo a modo de asiento, te vendrá muy bien completarlo con unos cojines o una colchoneta para que sea más acogedor. Y durante el día, podrás apoyar en él alguna plantita o algún que otro adorno. ¡Tampoco abuses! Ten en cuenta que cuando quieras aprovechar la superficie para dejar la ropa de cama, tendrás que retirarlos. Esta propuesta es de Westwing.

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Una alfombra

No tendrás un espacio de almacenaje extra, vale, pero a cambio ganarás calidez y riqueza visual. Colocar una alfombra a los pies de la cama y que no haya ningún mueble encima es otra opción magnífica si tienes un dormitorio grande. Eso sí, recuerda que se trata de una zona de paso en tu habitación, por tanto conviene que la alfombra que elijas no tenga los colores demasiado claros, sea resistente y su limpieza no sea demasiado complicada. ¡Queda ideal! Este dormitorio pertenece a un proyecto de Alfons Tost.

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Piezas con un encanto especial

Los bancos de enea tienen una estética única, entre rústica y tradicional, que encaja a la perfección en cualquier propuesta decorativa, las más elegantes y sofisticadas también. Y es que, este material natural y sostenible, que se ha utilizado durante siglos en la fabricación de mobiliario, otorga a los diseños una sensación orgánica y natural difícil de superar por otros materiales. Además, su realización artesanal las comvierte en piezas únicas. En este proyecto de Pia Capdevila, a los pies de la cama se colocó un banco de enea, de El Taller de las Indias.

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¿Y un sofá?

Si tienes un dormitorio amplio y espacioso, con un sofá a los pies de la cama ganarás un lugar adicional, no solo para sentarte, sino también para relajarte y desconectar del resto del mundo. Sin embargo, en espacios pequeños o dormitorios con una cama grande, puede hacer que el espacio se vea desordenado y recargado. En ese caso, mejor optar por un par de sillones, una sillas o un puf XXL como este modelo de formas orgánicas de Westwing, de plena tendencia.

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