Olvídate de aquellas encimeras de aglomerado tan poco estéticas y duraderas. Hoy los laminados son otra historia, con muchas más ventajas y menos inconvenientes.
Una nueva era
Han sido una opción económica para cocinas de gama baja durante muchísimos años, aunque siempre han mantenido ese concepto negativo de encimeras de mala calidad y poca elegancia. En parte, esta mala fama estaba justificada, ya que las superficies laminadas de antaño no eran nada resistentes y su apariencia dejaba bastante que desear.
Sin embargo, en los últimos tiempos los laminados han experimentado un avance tecnológico sin igual que los ha convertido en alternativas viables en cocinas de primera. ¡Descubre cómo son las encimeras laminadas del siglo XXI!
La calidad de las encimeras estratificadas
Poco tiene que ver las encimeras laminadas de hoy con las de hace años. En la actualidad, fruto de la tecnología más puntera, son superficies mucho más resistentes.
Se trata de laminados estratificados de alta presión (HPL), que soportan mejor el rayado y el desgaste propio del uso continuado. Están compuestos por un tablero de partículas de aglomerado recubierto por varias capas de distintos materiales, impregnadas de resinas termoendurecibles y comprimidas a alta presión y temperatura, de forma que aportan solidez y resistencia a la encimera. La última es la capa decorativa, que va recubierta por una película protectora.
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Ventajas de los nuevos laminados
Para considerar verdaderamente instalar una encimera laminada hoy en nuestra cocina, es fundamental conocer las ventajas que nos aporta.
- Se trata de encimeras económicas, que mantienen un precio ajustado, sobre todo si las comparamos con otros materiales como el porcelánico, el cuarzo compacto o la piedra natural.
- Muchas opciones de diseño. Los avances tecnológicos en materia de impresión consiguen que los acabados de las encimeras laminadas sean realmente decorativos. Existe un amplio panorama de diseños, acabados y texturas diferentes. Los laminados actuales imitan otros materiales como el mármol o la madera con un gran realismo.
- Fácil mantenimiento. Son resistentes a las manchas y se limpian sin problemas.
- Son las más adecuadas para instalar uno mismo, si eres fan del bricolaje y te animas a intentarlo. Otros materiales son mucho más complejos de manejar.
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Los mayores inconvenientes
No todo son beneficios a la hora de elegir una encimera laminada. Por mucho que haya avanzado la tecnología, hay barreras difíciles de superar para este material y eso hay que tenerlo en cuenta.
- En general, los laminados siguen siendo menos resistentes que otros materiales, y su vida útil es menor, aunque hayan mejorado mucho en los últimos años.
- Son sensibles a las altas temperaturas (aunque soportan hasta 110ºC), por lo que hay que evitar siempre poner sobre ellas ollas o cazuelas calientes. Utiliza salvamanteles.
- ¡Cuidado con el agua! Aunque los materiales empleados son hidrófugos, los laminados no soportan la humedad y el agua.
- Las encimeras laminadas son difíciles de reparar. Si se estropea, tendrás que cambiarla.
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El precio, su gran aliciente
Las encimeras laminadas son las más económicas de todas. Ya lo eran antes, lo que ocurría es que sus características disuadían a muchos consumidores a la hora de elegirlas. Y aunque hoy son menos resistentes que otras, son más duras y más decorativas, lo que hace que nos planteemos seriamente apostar por ellas para nuestra cocina.
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Numerosas opciones de diseño
Este es uno de los puntos clave a destacar hoy en lo que a las encimeras laminadas se refiere. Gracias a los avances en tecnología de impresión hoy encontramos encimeras estratificadas con apariencias muy decorativas, que imitan otros materiales: cemento pulido, mármol y granito, madera, etc. También encontramos superficies con distintas texturas, más o menos lisas y rugosas, con o sin brillo, etc. Todo esto hace de las encimeras laminadas una opción genial.
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Los cantos, mejores y más estéticos
Antes las encimeras tenían un punto débil (o más débil que el resto): los bordes y cantos. No estaban bien logrados ni se sellaban adecuadamente, por lo que se convertían en un resquicio por el que podía filtrarse el agua con relativa facilidad.
Hoy los cantos de las encimeras laminadas han mejorado considerablemente, están bien sellados y resultan más estéticos. Se pueden elegir rectos o curvos, en el mismo acabado de la encimera, o con otro diseño para crear contraste.
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Consejos para cuidar de tu encimera laminada
La encimera de la cocina es una superficie de mucho uso que está sometida a grandes riesgos: en ella trabajamos, preparamos los alimentos y utilizamos objetos punzantes que pueden dañarla. Si tu encimera es laminada, estratificada o no, debes tener cuidado y protegerla al máximo.
- Nunca trabajes directamente sobre la encimera. Utiliza tablas de cortar para preparar los alimentos, sobre todo si trabajas con cuchillos.
- Emplea tablas o salvamanteles para proteger la encimera del calor.
- Limpia la encimera con agua y un jabón neutro, evitando productos agresivos que puedan dañarla. Recuerda secarla muy bien después de aclararla.
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La instalación, un trabajo que puedes hacer tú mismo
En general, instalar una encimera no es una tarea sencilla. Los materiales suelen ser pesados y las planchas se pueden romper al manipularlas sin experiencia. De hecho, tanto las de porcelánico, como las de cuarzo compacto o piedra natural deben ser instaladas por un profesional.
Sin embargo, las encimeras laminadas pueden ser colocadas por casi cualquier persona, siempre que tenga unas nociones básicas de bricolaje. Como estas encimeras son mucho más ligeras, se manejan con facilidad y no hay riesgo de que se rompan al instalarlas. ¡Anímate!
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