Las medidas clave que debes tener en cuenta al diseñar la cocina

Una cocina que funciona es la que tiene relaciones espaciales adecuadas y, para ello, deben conocerse unas premisas que sirven de orientación: distancias en las zonas de paso, medidas de los distintos módulos, longitud básica de la superficie de trabajo… Sobre todos estos aspectos ahondamos para ayudarte a diseñar una cocina práctica en la que solo tengas que preocuparte de qué menús elaborar en el día. En la propuesta, una con el mobiliario en madera, diseño del estudio de arquitectura que ha ideado la vivienda, Taller SAU.

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Las largas distancias restan

Las tres zonas básicas de la cocina (a la que se suelen sumar más, como el office donde desayunar o realizar una comida rápida) son la de cocción, la de aguas y la de almacenamiento. A pesar de que cuentes con una estancia espaciosa, lo ideal es que entre las distintas áreas exista una distancia de entre 1,20 y 3 metros. Superar esta separación hará que debamos realizar recorridos excesivamente largos y no es lo idóneo.

En la imagen, una cocina con isla de la firma Gamadecor con frentes en laminado ‘Blanco Snow’ combinados con ‘Etimoe Ice’, imitación madera, que aporta calidez al conjunto.

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Medidas de los muebles de cocina

En muy pocos casos tendrás que acudir a una cocina a medida si no lo deseas, pues lo cierto es que las dimensiones de los módulos estándar son de lo más versátiles para poderse adaptar como un guante a los espacios.

• Ancho: desde los 25 cm y hasta los 60 cm, van de 5 en 5 cm; y en adelante, (a partir de los 60 cm) hasta los 90 cm, de 10 en 10 cm. Si te queda un hueco pequeño para completar el equipamiento, añade un especiero extraíble, puede medir unos 15 cm.

• Profundidad: los módulos inferiores suelen hacer 60 cm y los altos, 35 cm. Por otra parte, las columnas también tienen por norma 60 cm de profundidad, de modo que puedan integrar si se desea el frigorífico o el horno, aunque algunos tipo despenseros cuentan con un fondo reducido de tan solo 30 o 40 cm.

En la imagen percibimos los dos profundos distintos de los módulos altos y los bajos. Se trata de un proyecto de Docrys & DC que cuenta con muebles de la firma Santos.

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• Altura: en los muebles bajos es de unos 90-95 cm del suelo, y siempre podrás ajustarlo con las patas y zócalos. En el caso de los muebles altos, se tienen que dejar al menos 55 cm desde la encimera; de este modo, el tirador queda a una altura de unos 150 cm. Además, los módulos extraíbles en columna o los de cuerpo entero suelen partir de los 200 cm.

La cocina de estilo industrial de la imagen, es un proyecto de Freehand Arquitectura que prescinde de los muebles altos pero se gana mucha capacidad de almacenaje con la gran isla central.

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Mal de alturas

Los muebles excesivamente altos no resultan prácticos, porque o bien el contenido es inaccesible o vas a precisar un escalón para acceder a él. Todo va a depender de la altura de la persona, pero como regla general, los módulos superiores o en columna nunca deberían situarse a más de 2,20 metros del suelo. Esta colorista cocina ‘joya’ cuenta con el mobiliario de la firma italiana Rastelli modelo ‘Tiffany’, en un vistoso acabado brillo y sigue la consigna de no ‘crecer’ en altura más de lo necesario.

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Pasos cómodos

Las cocinas tipo ‘pasillo’, con la distribución de los muebles en paralelo, así como las que cuentan con una isla, deben dejar unos pasos de como mínimo 1,20 metros entre los dos frentes, para poder manejarse por la cocina cómodamente sin chocar, ni que sea misión imposible abrir las puertas y cajones o trabajar más de una persona a la vez. Así se hace, por ejemplo, en este ambiente cuyos taburetes y lámpara (de Let’s Pause) le dan un toque slow muy auténtico.

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¿Puedo incorporar una isla?

Estos módulos son los grandes deseados, aunque en ocasiones convendrá prescindir de las islas en detrimento de una península. ¡Toma nota de estas medidas! Acabamos de ofrecerte el dato de que hay que dejar alrededor de ella 1,20 metros libres, debes saber también que el largo recomendado es de al menos 1,80 metros. Asimismo, las encimeras tienen una profundidad superior a los 60 cm de los módulos bajos, por regla general a partir de los 90 cm.

En esta cocina de Rekker decorada en blanco y negro el elemento focal es la generosa isla central que, además, cuenta con una barra.

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Encimeras suficientes

En el área de preparación, alrededor del fregadero, conviene contar con al menos una encimera de 45-50 cm, igual ocurre con la zona de fuegos. Aparte, siempre que exista espacio suficiente y que estén en el mismo plano, separa el fregadero de la placa 60 cm, como mínimo.

En la imagen, una cocina en línea de Ikea mínima, pero con la superficie de trabajo necesaria suficiente, en especial si se mantiene en orden y despejada.

Por otra parte, para una mayor comodidad los fogones (de gas o eléctricos) no deben quedar pegados a la pared, es mejor dejar una distancia libre de al menos 50 cm.

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Las medidas de los electrodomésticos básicos

El tamaño de un electrodoméstico estándar casi siempre tiene una versión mini, para cocinas de muy reducidas dimensiones. Esta de Coblonal Interiorismo, por ejemplo, no es muy amplia.

El alto de un frigorífico con congelador suele partir de los 145 cm, aunque la medida más extendida son 185 cm. La profundidad habitual oscila entre los 60 y los 65 cm, mientras que el ancho es la medida más variable, los de una puerta suelen tener 60 cm y los americanos, 91 cm, con una altura de 171 cm.

Los lavavajillas y las lavadoras de 60 cm de ancho, en su versión mini cuentan con 40-45 cm, aunque en el caso de las lavadoras solo en los modelos de carga superior, no las de carga frontal.

Respecto a los fuegos, el abanico es muy variado, si escasea el espacio puedes apostar por una placa de inducción de tan solo 30 cm de ancho y dos zonas de cocción, aunque para tener cuatro puntos, el aparato suele medir 70 cm.

Por último, en el caso de los hornos, lo que marca más la diferencia es su alto, en este sentido lo común es que midan 60 cm, pero puedes encontrarlos de 45 cm e incluso 33 cm.

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Información extra útil

Estos datos también son interesantes a la hora de planificar la reforma de una cocina:

• Los enchufes que se sitúan entre la encimera y los muebles altos deben colocarse entre 20 y 30 cm por encima de la superficie de trabajo y a una distancia prudencial (por seguridad) del fregadero.

• Un falso techo, por ejemplo, para llevar los conductos del extractor de techo al exterior (si no es de recirculación de aire), precisa de al menos 10 cm de altura.

• El zócalo nunca debe tener menos de 7,5 cm de alto y, actualmente, lo más común es que se encuentre a 10 cm, siempre haciendo un suave retranqueo. Aunque, como puedes observar en la propuesta (la colección ‘Frame’ de la firma Fantin, diseñada por Salvatore Indriolo a base de módulos metálicos en acero), otra apuesta cada vez más extendida es que los muebles de cocina vayan sobre patas o, incluso, volados.

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