10 formas de destacar el área del cabecero de cama dándole mucha personalidad

En toda estancia hay una pared de acento, aquella cuya decoración debe cuidarse todavía más y en el dormitorio es, por supuesto, la del cabecero de cama. Existen infinidad de propuestas de diseño de interiores que ‘elevan’ esta zona, hemos seleccionado algunas para que te inspiren.

1. Un cabecero de altura

Comenzamos con una propuesta del interiorista Rober Quiñones-Her, fundador de RQH Studio, que demuestra que el minimalismo no está reñido con el estilo y la elegancia. Para arropar un espacio con pocos elementos se instala un majestuoso cabecero tapizado hecho a medida que va hasta el techo. Otra nota atrevida destacada son las lámparas que flanquean la cama, unas lámparas suspendidas de estética moderna.

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2. Un murete a media altura

En este dormitorio de Ikea se hace una apuesta de todo al rosa, lo que lo convierte en una oda a la delicadeza y al romanticismo. Lo que más destaca del ambiente es la construcción de un murete a media altura, un recurso ideal en habitaciones pequeñas, al rentabilizar al máximo al espacio. En el estante superior podrás alojar todo aquello que quieras y, a los lados, incluso podrás crear prácticas hornacinas.

Si estás pensando en construir este tipo de cabecero de obra, ten en cuenta que como mínimo debe quedar 60 cm por encima de la cama.  

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3. Cabecero a modo de biombo

Los cabeceros de líneas envolventes están de rabiosa actualidad y, en espacios amplios como este, se separan de la pared para dejar un pasillo tras él, generando una agradable sensación de abrazo gracias a sus alas laterales.

En la propuesta el modelo es ‘Bio-mbo’, diseño de Patricia Urquiola para la firma italiana Cassina, y resulta muy práctico porque los laterales pueden moverse a placer, dejándolos más o menos abiertos. Fíjate además en que las alas laterales resultan muy prácticas al contar con bolsillos de almacenamiento con asas de cuero. Esta cama va toda tapizada y puedes elegir entre telas o piel.

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4. El color terracota arropa

Todos los elementos entelados contribuyen a crear una habitación más amable y acogedora, por este motivo Alfons Tost y Damián Sánchez, del estudio Alfons & Damián, deciden crear otro modo de cabecero envolvente, acolchado y tapizado tipo arrimadero y vestir la cama con un faldón. La manta a los pies de la cama también caldea este ambiente, del que asimismo destacan las mesitas de noche en madera de palisandro, adquiridas en un anticuario.

La tela de este original y llamativo cabecero en tono terracota es ‘Keaton’, un terciopelo de Güell Lamadrid.

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5. Con un cabecero… ¡de obra!

Si bien es verdad que no te lo vas a poder llevar si te mudas, no es menos cierto que conseguirás un diseño exclusivo y original. Esta idea fue de la propietaria, a quien le enamoraban estos hidráulicos de Mosaics Torra junto con la interiorista Esther Algara, quien decidió la forma final del cabecero y que el verde fuera su color predominante. Las piezas son el modelo ‘Gaudí’ en formato hexagonal.

Además, para que el cabecero de obra fuera absoluto protagonista se han instalado unas mesitas de lo más livianas en forma de unas baldas (en cada una va imantada una lámpara de bombilla a la vista), de Kave Home.

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6. Composición creativa de las mesitas

En la zona del cabecero esta pieza de mobiliario no tiene por qué ser siempre la estrella, como demuestra este moderno dormitorio de Poliform donde el mueble destacado son sus mesitas de noche, para las que se seleccionan modelos de carácter muy diferente generando mucho dinamismo: de líneas rectas y con capacidad de almacenaje una y redonda, compacta y fabricada en metal, la otra. El hilo conductor de ambas es su tonalidad oscura, muy elegante.

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7. Mostrador de arte de excepción

La zona del cabecero también puede ser un magnífico rincón donde crear un expositor de arte que se vista de obras apoyadas en la hornacina, tanto cuadros como láminas o esculturas. Mateo Climent y Sigfrido Serra, fundadores del estudio de arquitectura interior Sinmas Studio, han decidido provocar una mayor sensación de profundidad espacial pintando ese paño de pared en negro. De ese modo se concede todo el protagonismo al cuadro del artista valenciano Miguel Navarro, procedente de la galería Shiras.

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8. Un arrimadero diferente

Una propuesta también singular es simular un arrimadero de pared, y hacerlo con pintura (en este caso es de la marca Little Greene). El ambiente muestra dos tonalidades del mismo color, para crear una atmósfera relajante, pero también puedes combinar dos gamas distintas si te apetece una composición más llamativa.

¿Te preguntas que colores de pintura de pared se llevan? El verde, el azul, el amarillo y los arenas, pues todos recuerdan a la naturaleza.

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9. Viajar sin salir de la habitación

Otra forma muy efectista de crear una pared de acento especial consiste en apostar por un mural de papel pintado (este es de Coordonné) que represente un paisaje bucólico de montañas, olas, prados… Un auténtico trampantojo que atrape todas las miradas.

Si en lugar de un mural más escénico prefieres un motivo repetido, ten en cuenta que se llevan las  flores maxigrandes , los estampados de aves y los motivos geométricos, en especial los que nos dan una ambientación retro.

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10. Revestir y arropar la pared

Forrar la pared del cabecero en lamas de madera no solo resulta un recurso que da calidez visual, sino real, porque este material es un perfecto aislante (también acústico). Por este recurso ha apostado el interiorista Mikel Irastorza en este dormitorio con exquisitos toques dorados y donde, pretendidamente, el cabecero se forma también con lamas del mismo grosor que las del tabique. Sin duda, son recursos que dotan de una nueva dimensión sensorial al dormitorio.

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