Cambiar el sofá del salón, o comprar uno si estás decorando tu nueva casa, no es tarea fácil. Quieres que sea cómodo, decorativo y asequible, y cumplir tantos requisitos no siempre es sencillo. Si, además, necesitas que tenga cierto tamaño y asientos extra la cosa se complica considerablemente. Aquí tienes las claves para acertar.
¿Cómo elegir un sofá con chaise longue?
Si te estás planteando cambiar el sofá lo primero que debes hacer es valorar qué aspectos debes tener en cuenta para tratar de acertar en la elección. Está claro que para saber si un sofá es cómodo hay que sentarse en él y, preferiblemente, no solo un momento, sino un buen rato.
Sin embargo, no siempre tenemos la oportunidad de probarlo tan a fondo, por lo que debemos guiarnos por ciertos aspectos que son importantes. Además de elegir un sofá que nos guste, este debe adaptarse al espacio donde vamos a ponerlo (en cuestión de tamaño y forma).
También hay que pensar en el número de personas que lo van a usar habitualmente para saber si necesitas un sofá de tres plazas, de dos o un sofá con chaise longue.
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Más espacio para sentarse
Si sois muchos en casa y no tienes los suficientes metros cuadrados en tu salón como para poner dos sofás o un sofá esquinero, un modelo con chaise longue puede ser la solución, ya que te proporcionará asientos extra si los necesitas, tanto en el día a día como en ocasiones especiales cuando te reúnas con amigos o familiares en torno a la mesa de centro.
Por otro lado, un sofá de este tipo puede convertirse en la solución ideal para que una persona se recueste sin ocupar el resto del espacio.
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Toma medidas
Este punto es especialmente importante. Antes de elegir el sofá con chaise longue debes medir muy bien el espacio que tienes disponible para dar con el modelo adecuado. Un sofá demasiado grande para tu salón se convertirá en un estorbo y, además, llamará demasiado la atención.
Si el sofá que te gusta tiene tres plazas, que es lo más habitual cuando cuentan con chaise longue, debe medir como mínimo 2 metros de largo, aunque lo ideal es que mida 2,5 m. La longitud de la chaise longe ha de ser de 150 o 160 cm, aunque existen modelos de 140 cm para salones muy pequeños.
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Un plus de comodidad
¿A quién no le gusta tumbarse en el sofá para estar más cómodo o dormir una breve siesta? Gracias a la chaise longue podrás estirar las piernas y encontrar una postura muy confortable para ver tu serie favorita o leer un buen libro. Y todo ello sin ocupar todo el sofá.
Es importante elegir un modelo que cuente con una estructura de calidad, para aumentar su durabilidad. Debe ser de madera maciza para que sea resistente y no se deforme con el tiempo. Las maderas más utilizadas son pino, abeto o haya. Otra opción adecuada es que el sofá tenga estructura metálica, de aluminio o acero.
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Un mueble muy versátil
Esta es una de las mayores cualidades de los sofás con chaise longue: la facilidad con la que se adaptan a las características del espacio disponible. Para instalar un sofá de este tipo no es imprescindible tener dos paredes formando un ángulo recto, puesto que la parte de la chaise longue no tiene necesariamente que tener detrás una pared.
Por otro lado, en la mayoría de los modelos es posible optar por poner la chaise longue a la derecha o a la izquierda. También puedes elegir la medida o el tipo de respaldo que quieres que tenga, teniendo en cuenta que la chaise longue no tiene respaldo lateral, sino que el brazo se extiende normalmente hasta la mitad del asiento.
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Las diferencias con el sofá de esquina
Si tienes un salón amplio y espacioso y necesitas muchos asientos en casa, los sofás de esquina son una alternativa muy práctica. La diferencia fundamental entre estos y los que cuentan con una chaise longue es que los sofás de esquina tienen respaldo en ambas partes del sofá, y forman un ángulo recto.
En el caso de los modelos con chaise longue, estos no llevan respaldo y suelen ser más pequeños, ya que el lado donde esta el diván es de menor longitud.
Elige la mejor tapicería
La variedad de tapizados para tu sofá con chaise longue es tan amplia que no sabrás por dónde empezar a elegir. Los sofás pueden ser de cuero o de tela y, dentro de este último grupo, de muchos tejidos desde el algodón o el lino hasta la chenilla, pasando por diversas fibras sintéticas.
- Opta por tejidos con tratamiento antimanchas, mucho más fáciles de mantener limpios.
- Procura que los almohadones del respaldo y de asiento sean desenfundables para poder limpiarlos en casa.
- A la hora de elegir el color del sofá, decídete por uno que no sea demasiado claro, para que no tengas que limpiarlo tan rápidamente, pero tampoco muy oscuro y brillante, para que el sofá no se convierta en un elemento excesivamente llamativo. En ese caso tendría demasiado peso visual en el salón. Los colores neutros suelen ser una opción acertada.
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Piensa en el relleno
Este es un capítulo importante, igual que si se tratase de un sofá de tres plazas al uso. Que el sofá cuente con unos almohadones con un relleno de calidad es una cuestión importante, que incide directamente en la comodidad del mismo.
Para lograr una sensación de confort debes buscar un buen relleno, que puede ser de espuma o de fibra y, en menor medida, de pluma o plumón.
- La espuma es el material más común, ya que ofrece un soporte firme y un bajo mantenimiento. Puede ser espuma de alta densidad (los cojines son muy firmes) o de baja densidad (con una firmeza suave o media).
- Los rellenos de fibra son, por regla general, de poliéster y suelen destinarse a los almohadones del respaldo o a los brazos, no tanto a los asientos.
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Extras para añadir a tu sofá con chaise longue
No todos los sofás con chaise longue son iguales. Algunos modelos incorporan funcionalidades muy interesantes a tener en cuenta.
- Elige un sofá con arcón debajo del asiento de la chaise longue. Te ofrecerá un espacio adicional para guardar muchas cosas: desde las mantas o plaids hasta cojines adicionales, juegos de mesa, revistas y libros, etc. Lo tendrás todo a mano pero sin que esté a la vista, y ganarás orden visual.
- Un sofá cama con chaise longue puede ser la solución a tus problemas de falta de habitaciones en casa. Si no dispones de un cuarto de invitados es buena idea que tu sofá pueda convertirse en una cama confortable cuando lo necesites, independientemente de si tiene chaise longue o no.
- Un reposacabezas reclinable es un elemento que aporta mucho confort a cualquier sofá.
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