Estas son las mejores técnicas para limpiar el sofá en función del material

El sofá es el elemento central del salón. El mueble que te acoge cuando estás viendo tu serie favorita, donde charlas con tus amigos, tu lugar de lectura o donde duermes alguna que otra siesta improvisada.

Sea como sea, y tanto si vives solo como si tu familia es numerosa, el sofá se ensucia con el paso del tiempo. Por supuesto, si tienes niños pequeños en casa o convives con mascotas, las probabilidades de que se ensucie aumentan exponencialmente.

Hoy vamos a aprender a limpiarlo en profundidad según el material de la tapicería para dejarlo como nuevo tanto si es de tela, de piel o de polipiel.

El rey del salón

No podrías vivir si él, porque lo usas mucho y a diario. ¿Quién puede disfrutar de ver una película en la tele o de una reunión en familia en el salón sin el sofá? Es el protagonista del espacio y por eso debemos procurarle los cuidados que necesita para mantenerlo en perfecto estado.

El uso intensivo hace que se ensucie paulatinamente, sin contar con las manchas que se pueden producir de forma accidental. No solo hay que eliminar estas manchas, sino también limpiar la tapicería cada cierto tiempo.

Para ello es clave tener en cuenta el material, porque no se limpia igual una tapicería de microfibra que otra de piel. A continuación encontrarás una pequeña guía de actuación para saber cómo limpiar tu sofá.

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Claves generales para limpiar la tapicería

A la hora de limpiar cualquier tipo de tapicería hay ciertas normas de uso que debemos tener en cuenta y que son generales para la mayoría de los tejidos y materiales. Observarlas es primordial si quieres alargar la vida de tu sofá.

- Sea cual sea el tejido, no conviene mojar en exceso las tapicerías, ya que tardan en secarse, sobre todo en el interior. Aunque tengas que limpiarlas con una bayeta húmeda, procura que no se empapen.

- Cuando utilices una mezcla o un producto nuevo para limpiar la tapicería del sofá haz una prueba antes en una zona no visible (en la trasera, por ejemplo). Aunque no estropeen la tela, algunos limpiadores pueden dejar cerco.

- Las manchas hay que eliminarlas lo antes posible. Actuar con rapidez es muy importante para borrarlas del mapa definitivamente. Cuando la suciedad penetra en las fibras del tejido la solución es mucho más complicada.

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El poder del aspirador

El primer paso que debes dar para limpiar un sofá a fondo es eliminar el polvo que va cogiendo de forma inevitable. En realidad, esto debes hacerlo con cierta frecuencia (una vez a la semana), utilizando el aspirador a baja potencia y equipado con el accesorio específico para tapicerías.

Este electrodoméstico, en especial si es de mano, se convierte en el mejor aliado para limpiar sofás de cualquier material, a excepción de los de piel. Los sofás de cuero no se deben limpiar con el aspirador porque podrían sufrir arañazos y roces. En este caso es mejor pasar un paño húmedo. Para el resto de tapicerías el aspirador es una buena opción.

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Combatir las manchas

Las manchas son inevitables. Por mucho que tratemos de ser cuidadosos, se van a producir de manera accidental, por lo que es mejor estar preparados para saber cómo debemos actuar. Aquí tienes algunas recomendaciones que pueden ayudarte:

- Ya hemos comentado lo importante que es atacar las manchas en cuanto se producen o, al menos, lo antes posible. En este caso, ser rápido es clave para la solución del desastre.

- A la hora de limpiar una mancha, debes trabajar con una bayeta limpia haciendo movimientos circulares de fuera hacia dentro para no extenderla más.

- La mayor parte de las manchas se tratan con una solución de agua, jabón neutro y amoniaco. Es una buena fórmula para eliminar la suciedad, aunque siempre hay que tener en cuenta el material de la tapicería.

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Cómo limpiar un sofá de tela

Existen muchos tipos de tejidos para tapizar un sofá: algodón, chenilla, loneta, etc. Es importante saber cuál es la composición de la tela de nuestro sofá y seguir las recomendaciones de limpieza del fabricante, ya que no todos los tejidos son iguales ni necesitan los mismos cuidados.

Cuando se trata de limpiar un sofá de tela existen productos comerciales que puedes usar, aunque una buena alternativa muy eficaz es hacer una mezcla de agua y amoniaco, y añadir unas gotas de jabón (el que usas como lavavajillas servirá).

Comprueba que la mezcla no deja cerco en la tela del sofá, haciendo una prueba en un sitio no visible. En caso de que quede cerco, tendrás que trabajar todo el sofá por zonas, frotando con una bayeta humedecida en la mezcla. Después deja secar el sofá completamente.

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Los sofás de microfibra

Es un tejido sintético muy resistente y agradable al tacto. Por sus características óptimas y su durabilidad se ha convertido en un tejido estrella para tapizar. A la hora de limpiar un sofá de microfibra, comienza por aspirarlo para eliminar el polvo acumulado.

En caso de que se trate de un sofá desenfundable, lava las fundas a máquina en agua fría (o a 30º como máximo) y con un centrifugado corto para evitar daños en el tejido. No utilices suavizante ni te excedas con el detergente.

Si tu sofá de microfibra no es desenfundable puedes limpiarlo con una solución de agua jabonosa. Las manchas se tratan con alcohol, aplicándolo directamente y frotando con una esponja hasta hacerlas desaparecer.

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Tapicerías de terciopelo impecables

El terciopelo es un tejido muy especial, ya que presenta un tacto muy suave y agradable y un brillo que aporta elegancia y glamour. Nos encanta ese punto de sofisticación perfecto para casi todos los salones. Además, es resistente y duradero.

Las tapicerías de terciopelo de hoy día suelen llevar de fábrica un tratamiento antimanchas que protege las fibras de la suciedad. Por eso, a la hora de limpiarlo bastará con que lo aspiremos o, mejor todavía, pasemos un cepillo suave para eliminar el polvo.

Las manchas se limpian frotando suavemente con un trapo humedecido en alcohol rebajado con agua.

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Cómo limpiar un sofá de piel

Resistente y decorativo, el cuero natural es una buena opción para tapizar un sofá. Envejece muy bien por lo que si tienes un sofá de piel y lo cuidas, conseguirás que te dure mucho tiempo sin perder su belleza. A la hora de limpiarlo, hay ciertos pasos que debes dar:

- Comienza por eliminar el polvo con un paño húmedo. No conviene emplear el aspirador para evitar arañazos en la piel.

- Trata las manchas que pueda tener con agua jabonosa y una bayeta limpia. Para las más persistentes puedes utilizar un limpiador específico (ya sabes, prueba antes en un lugar poco visible).

- Una o dos veces al año tendrás que aplicar un tratamiento que proteja el cuero de las manchas y lo hidrate para evitar que se reseque demasiado.

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¿Y si es de polipiel?

La polipiel o piel sintética es un material que imita a la piel natural, con mayor o menos éxito en función de la calidad o el color. Aunque puede parecer que ofrece mayor resistencia y durabilidad que el cuero, en realidad es todo lo contrario, ya que la polipiel tiene tendencia a agrietarse y deteriorarse.

Para limpiarlo emplea simplemente un paño húmedo y evita cualquier tratamiento con ceras o cremas, ya que no penetrarán en el tejido. Si tiene alguna mancha, trata de eliminarla con agua y jabón neutro o con vinagre de limpieza.

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