Otoño es una buena época para la plantación en el jardín tanto de árboles como de otras plantas. Y queremos saber qué árboles podemos seleccionar para situar cerca de la vivienda o la piscina y qué especies deberíamos alejar de áreas construidas. Para abordar esta cuestión nos aconseja Jordi Sánchez San Miguel, director creativo de la empresa de paisajismo Simbiosi Estudi (simbiosiestudi.com).
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Otoño, buena época para la plantación de árboles
En nuestra área geográfica la estación otoñal es una de las mejores para realizar los trabajos de plantación, ya que el calor estival remite y normalmente augmentan las precipitaciones, necesarias para una buena instauración de nuestro arbolado. Además permite que el sistema radicular inicie su establecimiento, a la espera del periodo de brotación ligado a la primavera.
De este modo, sumaremos puntos focales al paisaje. Aunque el estrato arbóreo es una franja vegetal que aporta más, como nos cuenta el experto: estructura el conjunto, permite filtrar vistas indeseadas, así como enmarcar lugares de interés y escalar el jardín en relación con las edificaciones asociadas a éste.
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Conocer el tamaño del árbol en edad adulta, vital
El paisajista advierte que “es importantísimo conocer el gran potencial de crecimiento de la mayoría de los árboles, de manera habitual no somos conscientes de la envergadura que pueden llegar a alcanzar a futuro (su patrón temporal es diferente al nuestro). Para ello deberemos estudiar sus características y necesidades antes de decantarnos por uno u otro”. Las consecuencias de una mala elección pueden ser la de provocar desperfectos en nuestras viviendas por no ofrecer suficiente amplitud, condenándolos a podas severas o, incluso, tener que talarlo, antes de poder desarrollarse en toda su plenitud.
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Consejos de riego
En cuanto al riego, los primeros años serán los más importantes, durante este periodo de adaptación, el árbol deberá contar con la suficiente hidratación para desarrollarse con garantías.
“Una de las recomendaciones que podemos dar es la de realizar riegos profundos, aportar las cantidades de agua necesarias al árbol con intervalos espaciados en el tiempo, para potenciar el crecimiento de su estructura de raíces, impulsando su independencia hídrica, en vez de suministrar poca agua de manera continua, que tan solo favorecerá su debilidad ante las alteraciones del medio”, afirma Jordi.
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Raíces a examen
Jordi reconoce que las raíces son los órganos vegetales más complejos, y resumiendo muchísimo, nos detalla que suelen crecer en dos formas: vertical (pivotante) y horizontal (expansiva). Debemos tener en cuenta que el crecimiento horizontal de las raíces puede ocasionar desperfectos en construcciones como cimientos de la vivienda, tuberías, piscinas, caminos, aceras…
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Árboles que puedes situar alrededor de las casas
Existen muchas especies que con una planificación adecuada pueden enriquecer nuestros jardines, de nuevo el experto nos recomienda algunas. Los arces como Acer monspessulanum, mediterráneo y de crecimiento moderado; el zumaque de Virginia (Rhus typhina, en la imagen) con espectaculares variaciones cromáticas de follaje, al tratarse de una variedad de hoja caduca…
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No olvidemos tampoco los cítricos, como el limonero (Citrus Limon, de la imagen), que nos ofrecerán sus provechosos frutos cargados de vitamina C y raramente originarán problemas por causa de sus raíces. Otros ejemplos son el naranjo (Citrus sinensis), el mandarino (Citrus reticulata) o el pomelo (Citrus paradisi).
Cuidado con estas especies
En el caso contrario, hay árboles que debemos alejar de zonas edificadas al contar con raíces de gran desarrollo. Entre los más habituales en nuestros jardines pero que debemos tener la precaución de no situar cerca de la vivienda encontramos el género Eucalyptus (los eucaliptus pueden alcanzar de 30 a 60 m de altura), Salix (de la especie encontramos por ejemplo el sauce llorón, cuyo nombre científico es el Salix babylonica), Ficus sp. (la higuera común o Ficus carica, pertenece a este género), Tilia (con árboles como el tilo silvestre), Populus (forma parte de esta especie el álamo blanco o Populs alba), Morus (como la moreras o Morus alba), Pinus (como el pino silvestre o Pinus sylvestris), y un largo etcétera.
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Conviene que te asesore un paisajista
En el caso de algunos árboles sus raíces pueden extenderse 2-3 veces el diámetro de la copa. Depende de la especie escogida, cada una sostiene unos tiempos concretos de crecimiento, así como una envergadura final máxima. Lo más aconsejable es contar con un profesional cualificado para decidir qué, dónde y cómo plantar el estrato arbóreo en cualquier proyecto. Un paisajista tendrá los conocimientos sobre todos estos aspectos y, además, orientará acerca de qué especies son mejores en nuestro clima y en la orientación concreta de la parcela.
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