10 ideas infalibles para renovar la embocadura de la chimenea

¿Tienes la suerte de contar con una chimenea en el salón de tu casa? Si la respuesta a esta pregunta es sí, lo mejor es que intentes mantenerla en buen estado, ya que se trata de un auténtico tesoro.

Además de limpiarla todos los años para acabar con el hollín, tendrás que cuidarla tanto por el interior como en la embocadura. Fíjate en estas ideas geniales y elige la que más te guste.

Al calor del hogar

Pocas cosas hay más elegantes que contar con una chimenea en el salón. De hecho, la mayoría de las viviendas que disponen de una son casas unifamiliares o pisos antiguos y de carácter noble. Sea como sea, si tienes la fortuna de tener una chimenea en casa, seguro que querrás disfrutarla al máximo, en cuanto llegue el otoño y bajen las temperaturas.

Una de las cosas que tendrás que hacer es conocer cuál es su mantenimiento y de qué forma y con qué frecuencia tienes que limpiarla. Conservar la chimenea en perfectas condiciones es lo más importante para poder vivir momentos geniales con los tuyos, al calor del hogar, disfrutando de la hipnótica visión del fuego.

Aquí tienes 10 ideas formidables para renovar la embocadura, en caso de que necesite una mejora. Son alternativas más o menos sencillas de llevar a la práctica, que dejarán tu chimenea como nueva.

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1. Con revestimiento de mármol

El mármol es una piedra natural dura y resistente que, además, aporta un aire elegante y único a tu salón. Puede ser el material perfecto para renovar la embocadura de la chimenea.

En función del estilo de la propia embocadura le darás un aire u otro al espacio: más o menos clásico, minimalista o contemporáneo, etc. Una solución sencilla y decorativa es colocar una losa lisa y sin ornamento, ya que no lo necesita: el mármol se convierte en el atractivo de esta embocadura tan especial.

Elige un mármol negro u oscuro o un modelo en blanco y gris. Hay muchos colores y matices para elegir. En lo que al mantenimiento de este material se refiere, lo mejor que puedes hacer es aplicar cada cierto tiempo un tratamiento antimanchas que lo selle y lo proteja.

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2. Con gres porcelánico de efecto madera

Las baldosas cerámicas que imitan el acabado y la textura de la madera están hoy a la orden del día. Y no solamente para pavimentos, sino también para revestir paredes y, como en este caso, la embocadura de la chimenea. Gracias a este material, muy resistente, tu chimenea mostrará la belleza de la madera sin sufrir ningún deterioro aunque pase el tiempo.

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3. La pintura, un recurso asequible y decorativo

Utilizar el color puede ser una estrategia fantástica para decorar las paredes de mil formas diferentes e, incluso, para renovar la embocadura de la chimenea. Tan solo hay que emplear la pintura de una forma original, como en el espacio de la imagen proyectado por el estudio de decoración australiano Watts Studio.

Para crear un efecto decorativo se ha pintado de blanco la zona superior de la pared, y de negro la zona inferior, correspondiente a la chimenea y a los huecos destinados a leñera, de manera que el espacio queda delimitado por el color.

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4. Utiliza paneles de cartón yeso

¿Necesitas un material versátil que te ayude a crear una embocadura sencilla y lineal para tu chimenea? Apuesta por los paneles de cartón yeso, tipo Pladur. El resultado es una chimenea de líneas rectas y formas limpias, muy contemporánea y perfecta para salones minimalistas.

Un consejo: elige paneles ignífugos resistentes al calor y al fuego, específicos para revestir la embocadura de la chimenea.

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5. Azulejo de suelo a techo

Una idea que triunfa en lo que a la renovación de la chimenea se refiere consiste en no limitarse a revestir la zona de la embocadura, sino decorar la pared completa. O, como en el caso del salón de la fotografía, toda la zona del tiro de la chimenea desde el suelo hasta el techo.

Aquí se ha empleado un azulejo de color verde menta, de formato rectangular, para lograr un efecto vintage muy decorativo. Si quieres llevar a la práctica esta idea solo tienes que escoger un modelo de azulejo que combine con los muebles, el estilo y los colores de tu salón.

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6. Con molduras de escayola

Una embocadura con molduras decorativas puede ser lo que necesitas para darle a tu chimenea un aire clásico y elegante. Las posibilidades son muy numerosas, desde diseños bastante recargados y ornamentados, hasta modelos más sencillos.

Entre los materiales entre los que puedes elegir está la escayola, aunque también existen molduras de poliuretano, más económicas y fáciles de colorar. Son ligeras, se fijan con un adhesivo a la pared y el efecto es realmente decorativo. Después se pueden pintar con pintura plástica del color deseado.

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7. Apuesta por el papel pintado

Seguro que ya conoces las muchas propiedades decorativas que tiene el papel pintado. Ya hora puedes añadir otra más: la de servir como revestimiento para la pared de la chimenea, de forma que ya no se hace necesario contar con una embocadura de otro material.

Una de las ventajas que tiene esta solución, además de que el papel pintado es económico y fácil de instalar, reside en la gran variedad de diseños, estampados, patrones y colores que se pueden elegir. Dado que el repertorio de modelos es infinito, podemos conseguir darle a la pared de la chimenea entidad propia.

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8. Ladrillo visto para una chimenea de estilo rústico

Esta puede ser una opción perfecta para configurar la embocadura de la chimenea, en especial si se trata de un ambiente de estilo rústico, una casa de campo, o un salón decorado según la estética industrial en la que los materiales constructivos quedan al descubierto y cobran una gran relevancia.

Las posibilidades para elegir el color del ladrillo son inmensas: lo encuentras en una amplia gama de colores rojizos, marrones y anaranjados, y también puedes pintar los ladrillos de blanco para lograr un efecto más ligero y luminoso.

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9. La madera, una alternativa interesante

La madera, pintada, lacada o envejecida, es también un material adecuado para decorar tu chimenea. La idea es instalar un marco alrededor de la embocadura. Esta solución, cuya ejecución es bastante sencilla y asequible, permite diferentes opciones en cuanto al estilo: puedes elegir un marco de madera de líneas rectas y ligeras o con más ornamentación.

También puedes decidir el color y el acabado: en el tono de la madera natural, pintado de blanco, con efecto envejecido, etc. Todo un mundo por explorar.

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10. De piedra y pintado de blanco

Además del ladrillo, los revestimientos de lajas de piedra aportan a la zona de la chimenea un toque rústico y campero muy especial. Si te parece que la potencia estética de la piedra resulta excesiva en tu salón, siempre puedes aligerar el efecto, igual que en el caso del ladrillo, pintando la pared de piedra de color blanco: una alternativa interesante que aporta ligereza y luminosidad.

Para muestra, fíjate en lo bien que queda esta idea en el salón de la foto, un proyecto de Natalie Myers para el estudio Veneer Designs.

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