Si sientes que cuando llegan los meses fríos la casa se convierte en ocasiones en un ‘congelador’, probablemente tengas problemas con las ventanas de casa. También es habitual que un cerramiento exterior de poca calidad haga que el ruido de la calle se escuche en exceso en los espacios interiores. Hay soluciones y nos las cuentan desde Climalit (climalit.es). Con ellos analizamos el corazón de las ventanas: los vidrios (que deben llevar cámaras), el intercalario y la perfilería. Ganando en confort térmico y acústico en tu hogar, ganarás en calidad de vida y salud pero, aparte, lograrás ahorros en las facturas de energía. ¡Lo vemos!
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Prestaciones del doble vidrio
En cualquier tipo de vivienda, lo que logra un doble acristalamiento con capa es un mayor aislamiento térmico. “Para que nos hagamos una idea, un doble acristalamiento Climalit Plus es cinco veces más aislante que uno sencillo (sin capa). Además, es lo que debemos utilizar para el cumplimiento del Código Técnico de la Edificación CTE-HE en la parte que habla del ahorro energético”, comenta el experto. Quien añade que lo más importante de un doble acristalamiento es que permite la colocación de capas bajo emisivas, de aislamiento térmico reforzado y también de control solar, que nos permiten un confort en todas las estancias de nuestra casa, tanto en invierno como en verano.
De este modo, aumentando las prestaciones térmicas del doble acristalamiento, estamos ahorrando dinero, tanto en calefacción ya que se limitan mucho los intercambios energéticos entre el exterior y el interior, como en verano, limitando la entrada de calor del exterior no necesitaremos utilizar tanto la refrigeración (por techo radiante, aire acondicionado…).
En la vivienda de las dos imágenes superiores los cerramientos son de la firma Technal, mientras que los ventanales de tejado son de Velux. El mobiliario de exterior procede de PortobelloStreet.es.
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Distintos grosores de las cámaras
El espesor de la cámara puede variar según el hueco disponible que tengamos para instalar las ventanas y comienza en los 6 mm. Pero si tenemos que hablar del espesor óptimo de la cámara, sería el de 16 mm, con este espesor podemos alcanzar las mejores prestaciones de aislamiento térmico.
Desde Climalit aclaran que, “muchas veces se tiende a pensar que cuanto mayor sea la cámara mayor aislamiento térmico se consigue, pero esto no es del todo cierto. La cámara alcanza las mejores prestaciones en torno a los 14, 16, 18 mm”.
En la propuesta vemos la fachada del edificio Bosque de Atocha, ejecutado por Morph Estudio, y para el que se han seleccionado ventanas de la firma Kömmerling.
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Cámaras con un ‘plus’
Si nos preocupan el frío o los ruidos, solo el hecho de que la cámara incorpore gas argón no hará que nuestro doble acristalamiento sea más aislante térmicamente si no incorporamos a la composición una capa bajo emisiva, al igual que tampoco conseguiremos una mejor atenuación acústica sin incorporar un butiral acústico. “Es decir, lo más importante para aislarnos del frío y del calor es tener un vidrio con capa bajo emisiva”.
Con respecto al ruido, se trata de manera diferente, para mejorar la acústica de manera definitiva, debemos buscar una solución de vidrio laminado con un PVB (butiral de polivinilo) acústico, “en nuestro caso se llama Stapid Silence que combinado con un doble acristalamiento Climalit Plus ofrece la solución perfecta para las ventanas”, explican desde el departamento técnico de la firma.
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¿En qué consiste el triple vidrio?
Los acristalamientos triples son aquellos que disponen de dos cámaras. Este tipo de acristalamiento se suele usar en condiciones climáticas más severas o en situaciones en las que se requiere un elevado grado de aislamiento térmico o acústico.
Con los dobles acristalamientos podemos llegar a alcanzar, en cuanto a transmitancia térmica, un 1.0 W/m²K (Ug). Este es el parámetro que mide el aislamiento térmico de un vidrio, y conseguimos este valor utilizando una capa bajo emisiva. Para bajar este valor debemos utilizar un triple acristalamiento, en este caso podemos llegar a valores de Ug de 0,5-0,6 W/m²K (watios/ m² Kelvin).
Las casas pasivas exigen ventanas de muy altas prestaciones. En la imagen vemos la fachada de la primera construcción passivhaus certificada de la Comunidad de Madrid y la quinta de España, un proyecto que fue todo un reto porque las otras cuatro contaban con ventanales pequeños. La vivienda la construyó 100x100biopasiva en Guadalix de la Sierra, una población con inviernos de -6-8º C y veranos en los que se llegan a alcanzar los 43º C. Así que se optó por unas ventanas con doble cámara y gas argón en ellas e intercalario de Swisspacer, logrando una transmitancia térmica total (del marco más el cristal) de Uw: 0,75 W/m²K.
Vidrio bajo emisivo, obligatorio
Para los cerramientos exteriores los vidrios bajo emisivos, actualmente y según la normativa, son obligatorios en todas las zonas climáticas, tanto las frías como las calurosas, “ya que se trata de limitar al máximo los intercambios energéticos entre el exterior y el interior”, detallan los expertos de Climalit. Estas capas bajo emisivas proporcionan un ahorro económico y energético considerable.
En este edificio de viviendas, Ruiz-Larrea & Asociados instala ventanas de la firma Kömmerling.
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Limitar el calor del sol, en zonas calurosas
En una zona calurosa, además de limitar el intercambio energético con una capa de baja emisividad, también conviene colocar una capa de control solar, para limitar la entrada de la energía proveniente del sol (calor) y evitar que nuestra casa se convierta en un ‘invernadero’ sin perder el acceso a la luz natural. Esta es la solución perfecta para atenuar la temperatura interior sin perder luz natural.
Existen vidrios que llevan capas que poseen ambos beneficios, control solar y baja emisividad. “Para el mercado residencial la mejor opción sería Climalit Plus con Planistar One. En grandes fachadas en las que exista un gran porcentaje de vidrio, la gama Cool-Lite Xtreme sería muy adecuada”, sugieren desde la marca.
En las nuevas construcciones hay que tener control solar en orientaciones sur, este y oeste e incluso recomienda su colocación en orientaciones al norte.
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¿Qué es el intercalario y qué función cumple?
Si tenemos que hablar de la mejor solución para los perfiles intercalarios debemos hablar de los warm edge (o, como se les conoce comúnmente, bordes calientes). Estos intercalarios son las piezas metálicas que hacen de separador entre los distintos vidrios en un doble o triple acristalamiento. Actúan como aislante térmico en el borde del vidrio y se encargan de que el calor no se escape en invierno y no entre en verano.
Gracias al aislamiento térmico, se garantiza una gran estanqueidad y una transferencia térmica muy baja por el borde perimetral (que es una zona crítica en la ventana), así como una gran impermeabilidad a la pérdida de gas y humedad. Esto se resume en un mayor confort generando menos gasto en calefacción y, además, alarga la vida útil de la ventana.
En el baño, los cerramientos son de la firma Cortizo.
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Hermeticidad máxima
La capacidad aislante de una ventana no depende solamente del acristalamiento que se use (tipo de vidrio, cámara, intercalario) si no también del tipo del marco (perfilería) que use (PVC, aluminio o madera). Para obtener un correcto aislamiento debemos tener en cuenta todos estos factores, además de una correcta instalación.
Los perfiles de ventanas de calidad son vitales para conseguir hermeticidad, pues son la parte estructural que sirve como elemento de unión con la pared y que dan resistencia y soporte al vidrio. Además, su presencia facilita las opciones de apertura de la ventana en función de las necesidades del usuario. Por ello, para determinar la capacidad aislante de una ventana, se tiene en cuenta tanto la superficie acristalada (alrededor del 70% del total) como la que ocupan los perfiles (30% aproximadamente).
En esta vivienda con una fachada con tanto cristal, para lograr panorámicas amplias del verde paisaje, los ventanales son de Climalit.
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En cuanto al material del perfil, existen varias opciones que nos ayudan a tener un correcto aislamiento térmico, como pueden ser el PVC, la madera y el aluminio con rotura de puente térmico (RPT, que es un material aislante no conductor del calor, que se inserta en las ventanas de aluminio entre la capa interior y exterior para evitar la conductividad del metal y que se escape el calor de la calefacción en invierno y el frío de la refrigeración en verano a través de las ventanas).
En este salón las ventanas son el modelo Caire de Gealan, con perfiles de PVC.
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La importancia de una instalación adecuada
Los técnicos de Climalit, ahondan en un punto: “tener unas buenas ventanas en el hogar no es lo único que importa. Si se busca un buen aislamiento térmico y una reducción en el consumo energético, una correcta instalación es imprescindible. En este aspecto, la instalación cobra una gran relevancia, debido a que no sirve tener las mejores ventanas del mercado si la colocación de la ventana en el muro de fachada no se ha realizado de forma apropiada”.
Además, consideran que lo mismo pasa con la persiana (si se instalan para ofrecer control solar) y su cajonera, ya que una correcta colocación es imprescindible debido a que son unas zonas propensas a las fugas térmicas. En la actualidad existen soluciones que permiten aislarlas tanto desde un punto de vista térmico, como sonoro. Estas soluciones suelen consistir en colorar unos paneles rígidos o semirrígidos en el interior de los cajones con materiales aislantes.
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