Los ambientes con techos altos hacen entrar tu casa en otra dimensión. Ofrecen muchas ventajas respecto a la luminosidad con la que cuentan y la sensación de amplitud que se genera, sin embargo, los espacios a doble altura son algo más exigentes a la hora de decorarlos que los convencionales, pues debemos apostar por muebles a escala humana, sin excesos que potencien la verticalidad. También tendremos que prestar atención a aspectos más técnicos, como una correcta climatización o las fórmulas para que el sonido no reverbere. Descubre todos los secretos para crear ambientes confortables y estilosos junto a Javier Quintanilla, interiorista en la empresa con sede en la localidad costera barcelonesa de Sitges Interiorismo Parellades (www.finquesparellades.com).
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Medidas de los techos altos y a doble altura
La altura de los techos habitual es de mínimo 2,50 metros una vez colocado el pavimento y los falsos techos (de instalarlos), según la normativa vigente actual. Eso sí, “en viviendas de segunda mano o en las que se hayan hecho reformas, esa cifra oscila entre 2,30 y 2,50 metros, llegando a cotas incluso inferiores en pasillos y baños”, advierte el experto.
Espacialmente, a partir de 2,70 metros empezamos a tener una sensación de techos altos. En casas antiguas y pisos históricos de aire señoril es mucho más común tener techos altos, con alturas superiores a los 3 metros.
Cuando los techos superan los 4,50 metros (como en este glamuroso comedor equipado con sillas de Essential Home y una mesa de Boca do Lobo), ya se considera como un espacio a doble altura.
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Beneficios de los espacios con techos a doble altura
“Desde mi punto de vista las ventajas son muy superiores a los inconvenientes. Se amplía visualmente el espacio, lo que hace que la vivienda se vea (y se viva) como mucho más grande de lo que realidad es. Por otra parte, con techos altos se potencia mucho la luz natural y, en estos momentos que es tan importante el ahorro energético, ayudan a generar ventilación cruzada, consiguiendo refrescar la casa de manera natural”, explica Javier.
Una falsa creencia es que la doble altura es ideal para espacios muy contemporáneos o señoriales, pero en realidad es perfecta en viviendas familiares, ya que permiten estar todos juntos pero con cierta privacidad y mayor zonificación por actividades, pudiendo incluso aislar acústicamente con soluciones como paredes acristaladas.
Y, por supuesto, son realmente atractivos a la vista, como demuestra esta zona de cocina de un loft en Berlín cuyo proyecto firma RQH Studio.
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¿Algún inconveniente?
En cuanto a los aspectos a valorar a la hora de plantear un espacio a doble altura tenemos que prestar atención, sobre todo, la climatización. Hay que realizar una instalación climática adecuada.
Respecto a la limpieza de las cristaleras, el interiorista no la considera un gran problema, pues simplemente habrá que emplear una escoba o mopa telescópica. Aparte, recomienda: “en el caso de paredes superiores acristaladas, lo ideal es tener una pequeña pasarela exterior para poder realizar la limpieza sin dificultad. Dichas pasarelas tienen la ventaja de que nos servirán de visera para filtrar el sol directo en verano”.
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Contrarrestar el ‘efecto chimenea’
En cuanto a los trucos de interiorismo, resulta de vital importancia crear una escala humana con la decoración y evitar el efecto chimenea. ¿Cómo se logra no potenciar la horizontalidad? Hay varios recursos fáciles y atractivos. “El más sencillo es el uso del color. Si pintamos de un color contrastado hasta una altura de 2,20 m aproximadamente, como la pared terracota de la fotografía, humanizamos mucho el espacio”, propone Javier.
También podemos zonificar con el uso de arrimaderos y molduras y, muy importante, la decoración de pared (cuadros, espejos, baldas sueltas, etc.) debe colocarse a la altura de la vista, no proyectarla hacia arriba
Este luminoso dormitorio cuenta con mobiliario de La Redoute Interieurs y, dado que la fachada a doble altura es totalmente transparente, aparte de un cabecero tapizado que arropa el ambiente, se construye un murete que da intimidad a la zona de descanso.
Modos de resaltar el techo
El acabado de los techos es vital. Hay que trabajar el techo como texturizándolo, para bajarlo visulmente y otorgarle calidez. Se puede lograr mediante la superposición de vigas, el empleo de molduras decorativas o revistiéndolo de madera, por ejemplo.
Aunque los techos altos tienden a ser protagonistas por sí solos, todavía pueden centrar más nuestra atención dejando los acabados en bruto en el caso de techos de madera o cemento, o instalando molduras, si son lisos.
Javier sugiere, además, que un plus decorativo es coordinar la decoración con tus techos. “Para techos de madera, apuesta por cueros, hierros y ladrillo en bruto (como en este cálido salón de estilo industrial de Maisons du Monde). En techos de hormigón juega con el gris y la madera clara y para techos moldurados atrévete a moldurar también algunas de las paredes, así crearás un total look”.
Cómo acertar con la iluminación artificial
La iluminación artificial hay que tratarla diferente a un espacio convencional. Aquí también es muy importante humanizar la escala, mediante luces de sobremesa, lámparas de pie y apliques situados a la altura de la vista.
Y ahora lo mejor, ¡la doble altura te da la oportunidad de divertirte! Atrévete con una lámpara colgante escultural de gran formato, para conseguir un 'efecto wow' perfecto para el salón, el comedor o el recibidor. Esta de araña, procede de Westwing y se acompaña por unos sofás de líneas redondeadas muy a la moda, se trata del modelo Alba de formas orgánicas y con tapicería bouclé.
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Una zona de paso de lo más especial
Si hay una escalera abierta a doble altura, céntrate en la barandilla, en el acabado de los escalones para concederle el papel principal. Javier afirma que la pared que queda frente a nosotros cuando empezamos a subir los primeros peldaños es la más importante. Si no tienes la suerte de tener ventanas como en la fotografía, lo mejor es colgar un cuadro de gran formato o un conjunto de fotografías o grabados agrupados, que decoren y llenen de estilo esta zona de paso.
Ten en cuenta también que una escalera abierta es el lugar idóneo para colocar una gran lámpara para conseguir un efecto espectacular, como vemos en este proyecto firmado por Alfons & Damián.
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¿Quieres rentabilizar los metros cúbicos?
Si necesitas crear un ambiente extra en espacios a doble altura puedes situar un práctico altillo que te agrande la vivienda. Cuando la altura de este altillo sea superior a los 2 metros, el límite acerca de qué uso darle solo está en tu imaginación: puedes utilizarlo para dormitorio, despacho o biblioteca, pasando por una un cuarto de juegos o una sala de estar extra (este último empleo se da a la vivienda de la propuesta, reformada por Bloomint Design).
“No obstante, si la altura es inferior a los 2 metros antes se solían destinar a almacenaje o a habitación de invitados sustituyendo la cama por un futón. Pero hoy día cada vez gana más el uso como espacio de teletrabajo”, comenta Javier. Si tienes la altura justa suficiente para mantenerte erguido, puedes crear un despacho muy atractivo y luminoso, con vistas despejadas a la vivienda y una sensación de amplitud enorme.
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Lograr un confort térmico
El calor tiende a subir, por lo que contar con el aislamiento adecuado es crucial. Si existieran problemas en esta materia, el experto comenta que una buena solución es colocar en las paredes de fachada tabiques de Pladur con lana de roca en su interior. Además, conviene que esté aislado térmicamente el forjado que separa las dos alturas.
Una vez tenemos la vivienda bien aislada, conseguir una buena climatización es más sencillo de lo que parece. En invierno, simplemente tener en cuenta que la potencia de calefacción en la planta superior tiene que ser inferior a la de la planta baja. “Si tienes una instalación con radiadores, instala menos módulos por metros² en el altillo”, afirma Javier.
Para el verano, resulta crucial tener en la medida de lo posible ventanas en la planta superior, para crear ventilación cruzada. Además, ten en cuenta que en dobles alturas sin altillo, los espacios inferiores son muy frescos en los meses más cálidos del año de manera natural: como el calor tiende a subir, la zona inferior se mantiene fresca por sí sola.
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Así evitarás que el sonido reverbere
Para evitar que el sonido rebote y produzca un ‘efecto eco’ lo mejor es utilizar acabados y elementos decorativos que retengan el sonido. ¿Complicado? Para nada, porque los materiales fonoabsorbentes son súper cálidos y hogareños: “plantas de interior, mimbres, yutes, tapicerías ricas en texturas, maderas en bruto, papeles texturizados y estanterías llenas de libros son las soluciones más comunes”, detalla el interiorista. Muchas de estas soluciones las emplea Guillem Carrera en esta zona de día abierta con salón, comedor y cocina y un altillo con una completa librería.
Y no hay que olvidar, en estos casos, evitar el exceso de materiales que tienden a rebotar el sonido, como son el cristal (de vitrinas y espejos), el metal pulido o la cerámica lisa.