¿Tu salón se ve ‘gris’? ¿Te has cansado del blanco y quieres un aire rompedor y nuevo? El color es tu mejor aliado en estos casos, ya que revitaliza, alegra, imprime personalidad y singularidad al instante. Puedes dar pequeñas pinceladas o vestirlo a todo color de arriba abajo. Para que funcione, recuerda elegir tonos con los que te sientas cómoda, ante la duda, usar la regla del 60/30/10 (uno dominante al 60%, un secundario al 30% y un tercero al 10%) para combinar sin equivocaciones y, por supuesto, ‘trabajar’ con lo que tienes, para que el resultado sea natural, como el que luce este ambiente de Dfs.
Un sofá azul
La forma más sencilla y efectiva de introducir una pincelada de color en tu salón es con el sofá. Dado su protagonismo, inmediatamente atraerá las miradas y hará que solo tengas ojos para él. Este diseño de Sancal es una buena opción. Su tono azul viste de maravilla el salón e invita a la evasión En función del efecto que quieras crear, usa una tonalidad oscura (marino o medianoche) para un interior elegante y atemporal, azul grisáceo o pastel, para un interior escandinavo o contemporáneo, El turquesa y el celeste, por otro lado, ofrecen un cambio total de escenario, mientras que para una decoración ‘vintage’, el azul cielo, que ha sido tendencia de decoración este año, es un gran aliado. Para completar el conjunto, nada mejor que varios cojines de formas, tamaños y tonos diferentes, entre los que no puede faltar alguno en un azul que contraste con el del sofá.
Cortinas llamativas
Las cortinas llevan un tiempo reclamando un sitio de honor en nuestras casas y ahora es el momento de concedérselo, ya que pueden ‘levantar’ la decoración del salón sin tener que tocar nada más. Sin olvidar sus muchas ventajas prácticas: tamizan, aíslan, aportan calidez… Piensa en ellas como en un corte de pelo, ya que, si ves que no te gustan, las puedes cambiar sin tener que esperar un año. Para que eleven el valor decorativo, elígelas de un color tan atrevido, como las amarillas que propone Jonathan Adler, y déjate llevar incorporando complementos y adornos también de tonos alegres e inspiradores.
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Un par de butacas
El rosa, en sus distintas versiones, es uno de los colores tendencia este año y una buena opción para actualizar. Tal es su poder que una sola pieza, un sillón o una butaca, basta para dar vida y color al salón. A la hora de elegirla, procura que no sea ni demasiado pequeña ni demasiado imponente, debe tener el tamaño perfecto para llamar la atención, sin robar el protagonismo al sofá. Sus formas también son importantes, ya que las redondeadas contribuirán a hacer aún más relajante el ambiente. Esta propuesta de The Curious Department nos muestra sus posibilidades. Con paredes verdes claras, las butacas 'bold' en rosa pastel son perfectas para una decoración ‘vintage’ o dulce y femenina.
Con mucho arte
¿No quieres cambiar tus piezas principales? El arte viene al rescate, aportando no solo un toque de color, sino también estilo y personalidad, como ocurre en esta propuesta de Nest, con butacas de Fritz Hansen. Las opciones son muy variadas. Así, puedes integrar cuadros modernos en una decoración clásica o al revés, obras de arte como paisajes o retratos en un salón actual y sin miedo al contraste. Para que el conjunto sea redondo, procura que los colores tanto del cuadro como del marco, tengan cierta sintonía con la gama cromática dominante.
Paredes a todo color
Si quieres dar un nuevo aire a tu salón, pintar las paredes de un color distinto al blanco, es una de las mejores opciones. Eso sí, siempre debes elegir un tono con el que te sientas bien, encaje con el resto de la decoración y tenga en cuenta aspectos como la luz natural y las dimensiones del espacio. Esta propuesta de Sofology es tan atrevida como moderna, ya que combina dos tonos claros y suaves en las paredes, pinta el techo de blanco y completa con un sofá y un sillón en rosa pastel. La clave para crear esta armonía se encuentra en la dulzura y delicadeza de los tonos elegidos.
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Una alfombra multicolor
Aliadas indiscutibles de la decoración de salones y dormitorios, pueden servir también, además de para proporcionar calidez y hacer la pisada más mullida y agradable, para dar un toque de color atrevido y diferente. Este diseño de Sonya Winner juega tanto con su silueta irregular, presentando una forma alternativa menos clásica a la que estamos acostumbrados, y con su paleta cromática, con rojos, azules, rosas y amarillos. Para que no esté sola en este espacio neutro, con sofá marrón, los cojines van a juego.
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En pequeñas dosis
Como una primera aproximación al color puede asustar, lo ideal es que lo uses con moderación y en pequeñas dosis, partiendo siempre de na base neutra que vas coloreando. Como en esta propuesta de Abstract, donde se ha combinado un sofá azul, uno de los tonos estrella actuales, una silla y una manta rojas y un cojín amarillo. ¿Cómo hacer que funcionen? Paredes blancas, limpieza visual, pocos elementos y muebles y un espacio ordenado, también cromáticamente.
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Una pared de acento
Una manera efectiva e impactante de destacar la zona del sofá del resto del salón es mediante una pared de acento que, además de atrapar las miradas, sirva también para delimitar espacios dentro de un mismo ambiente, algo muy práctico en un salón comedor o un espacio común donde se incluya también la cocina. En función del efecto que quieras crear (profundidad, calidez…), debes elegir un color u otro, pero siempre debe ser más oscuro que el de resto de paredes. En esta propuesta de Ercol se ha usado un tierra, un caldera fuerte, y se ha combinado con un sofá azul eléctrico. La mezcla no puede ser más potente, aunque pide a gritos abundante luz natural.
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Cambiando los cojines
Jugar con los cojines es una de las maneras más sencillas de colorear tu salón, sin tener que hacer grandes cambios ni desembolsos. Además, te permiten sacar tu vena atrevida, sin caer en el exceso. Capaces de alegrar un ambiente gris, proporcionan equilibrio, dan calidez y hacen que el sofá gane estilo y vitalidad. ¿Se puede pedir más? A la hora de escogerlos, puedes combinarlos a juego con la pieza principal o crear contraste, como en esta propuesta de Dfs, donde sobre un asiento verde oscuro lucen en amarillo y naranja, en sintonía con la lámpara de pie y la mantita. Recuerda combinar diseños de distintos tamaños y formas, para lograr un plus de personalidad.
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