Dar a nuestra casa una nueva imagen no tiene por qué conllevar una gran inversión. Hay muchas pequeñas reformas o cambios en la decoración que puedes realizar tú misma, que son fáciles de hacer y con resultados muy atractivos. Te proponemos 9 proyectos, uno por cada estancia de tu casa, para que cambies su imagen con un presupuesto limitado. Desde el recibidor, a la terraza, pasando por el salón o la cocina.
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En el salón: cambia los textiles
Renovar los textiles supone un cambio fácil y muy resultón para darle a tu salón una nueva imagen. Si tienes un sofá oscuro y quieres dar más luminosidad al salón, puedes decantarte por colocar una funda de lino blanco o beige. Verás el espacio ampliado y tu salón parecerá otro. ¿Más ideas? Cambia las fundas de los cojines: puedes colocar varios lisos, que combinen con la decoración y otros con estampados. Y no tengas miedo a combinarlos: utilizando la misma gama de colores puedes mezclar distintos estampados sin equivocarte. También puedes cambiar las cortinas o los estores. ¿Lo más decorativo y fácil? Unos visillos de color blanco y con una bonita caída que dejen pasar la luz pero proporcionen intimidad.
En el comedor: pinta las sillas y retapízalas
Si te van las manualidades, prueba a renovar la imagen de tu comedor cambiando las sillas (y, si quieres, también la mesa). Pero no es necesario que compres unas nuevas. Puedes pintarlas y retapizarlas para que el cambio sea total. Lo primero que debes hacer es elegir un color para tus sillas. Si son de madera, una opción es lijarlas para devolverles su esplendor. En cuanto al tejido para los asientos, elige una tela resistente y de un color que combine con la decoración.
Para hacerlo, quita primero los asientos (suelen ir atornillados). Lija la estructura de las sillas y píntalas del color elegido. Otra opción, como te hemos comentado, es dejarlas al natural, en cuyo caso tendrás que aplicar una cera incolora que proteja la madera. En cuanto a los asientos, quita las grapas que fijan la tapicería. Comprueba el estado de la espuma. Si está deteriorada, cámbiala por una nueva. Las encuentras en tiendas de tapicería. Después, coloca la tela, tirando bien de los laterales y grapa por la parte inferior. Cuando la estructura de las sillas esté preparada, podrás volver a atornillar los asientos.
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En el recibidor: cambia el mueble de entrada o renueva su imagen
Una consola puede cambiar por completo la imagen de la entrada de tu casa. Hay modelos que son muy económicos y con los que conseguirás un resultado increíble. ¿Otra opción? Si el mueble es de madera, puedes utilizar pintura a la tiza para renovarlo. Este tipo de pintura es muy fácil de aplicar y no requiere imprimación ni que el mueble se lije previamente. Además, hay una gama de colores amplísima que te permitirá dar con el estilo que buscas. Para darle un acabado más resistente aplica una cera incolora cuando la pintura esté seca.
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En la cocina: cambia el antepecho
El antepecho es la zona de la pared que queda justo entre la encimera y los muebles altos de la cocina. Si quieres un efecto moderno, puedes instalar un antepecho de cristal. Pueden ser transparentes y opacos, con la posibilidad de elegir entre distintos colores. Otra opción es instalar azulejos vinílicos, que son muy fáciles de colocar y podrás encontrar en muchísimos acabados. Esta zona de la cocina también permite la instalación de papel pintado, aunque tendrás que elegir un modelo vinílico que sea lavable. También lo puedes reforzarlo pintándolo con barniz mate transparente, que lo hará aún más resistente.
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En el baño: pinta los azulejos
Aunque el baño es una de las estancias que más se reforman, no tienes por qué meterte en grandes obras para cambiar su imagen. De hecho, pintando los azulejos podrás renovar su baño sin grandes inversiones. Para hacerlo tendrás que elegir tanto una imprimación como una pintura especial para azulejos. La clave para un buen resultado (además de quitar previamente todos los elementos que puedas de las paredes, como toalleros, armarios o el espejo) es respetar los tiempos de secado. Consulta siempre previamente las instrucciones del fabricante para hacerlo bien.
Para los baños también hay pinturas a la tiza que se pueden aplicar. También imprimaciones. Su ventaja es que el tiempo de secado es inferior y tienes varios acabados: mate, satinado o brillante.
Finalmente, si quieres un resultado más realista puedes pintar las juntas con un marcador de juntas. Los hay de distintos colores para que le des más estilo a tu baño.
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En tu dormitorio: coloca papel pintado
El papel pintado es un recurso económico y fácil de instalar que cambiará por completo la imagen de tu dormitorio. Nuestra recomendación es que lo coloques tan solo en la pared del cabecero, a modo de pared de acento. Así parecerá que el espacio es más amplio. Para elegir el papel pintado, tendrás que tener en cuenta el estilo de tu dormitorio. Si es clásico, decántate por un modelo de rayas. Son atemporales y muy decorativos. Los florales dotarán a la estancia de un toque delicado en femenino; mientras que si buscas un efecto más moderno, puedes elegir un papel pintado con estampado geométrico o con motivos ikat, tan en tendencia. Al igual que los de efecto textil, que realzan la calidez de la estancia.
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En el cuarto de los niños: pinta las paredes de manera divertida
Pintar las paredes en cualquiera de las habitaciones de tu casa es una opción económica que cambiará su imagen. Pero en la habitación infantil puedes permitirte alguna que otra licencia más. La pintura sectorizada es una gran opción para crear un ambiente acogedor y moderno. Elige primero dos colores. Lo ideal es combinar el blanco con otro color, ya sea gris suave, un azul o rosa, dependiendo de las preferencias de tus hijos. Pinta primero la habitación con el blanco y, cuando esté bien seco (recuerda seguir las instrucciones del fabricante), utiliza la cinta de pintor para crear los motivos que tú quieras. Pueden ser unas montañas u otro motivo geométrico. También puedes emplear plantillas con dibujos.
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En la terraza: pon un nuevo suelo
La terraza o el balcón es una de las estancias a las que menos recursos decorativos destinamos. Cierto es que solo la usamos como espacio de ocio durante unos pocos meses al año, pero eso no significa que no pueda ser una zona acogedora de tu casa. Para cambiar su imagen, no es necesario que renueves los muebles. Cambiando el suelo, el espacio parecerá otro. Y tienes varias opciones: desde baldosas vinílicas hasta baldosas de porcelana o madera. ¡Pero no temas! Hay modelos que se instalan con una base y que encajan entre sí que no requieren de herramientas para instalarlos. Y también podrás elegir entre muchos acabados: hidráulicos, madera, porcelana…
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En el jardín: planta especies vistosas
Da una nueva vida a tu jardín plantando nuevas especies que decoren y alegren tu zona exterior. Si no eres muy ducho en jardinería, nuestra recomendación es que elijas especies autóctonas que no requieran muchos cuidados. Plantas como la lavanda, el romero, el tomillo, los cactus, las plantas crasas y algunas especies de palmeras se adaptan superbién al exterior y no tienen grandes necesidades hídricas. Pero si te gusta la jardinería te recomendamos que te decantes por plantas de exterior con flor como petunias, geranios, claveles o begonias, así como trepadoras, como la buganvilla, la hiedra o la glicinia.
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