Entramos en el piso de Esther Acebo, de ‘La casa de papel’, y es tan acogedor que queremos quedarnos

No nos cansamos de decirlo: las casas son el reflejo no solo del gusto de su morador, sino también de su personalidad. Y la de Esther Acebo cumple al pie de la letra esta regla, ya que su carácter inquieto, su optimismo y su perfeccionismo, sin olvidar su gran sonrisa, se traduce en una vivienda acogedora, confortable y estilosa, que invita a entrar y a quedarse a vivir. Su decoración de interiores ha apostado por un ‘look’ natural, que combina el estilo nórdico con el minimalismo cálido porque “a mí los espacios muy recargados me generan estrés”, apunta la actriz de ‘La casa de papel’.

Recibidor

El recibidor da pistas de cómo será la decoración: funcional y cómoda. Vestido con un mueble (modelo Cayetana de Westwing) con zapatero, perfecto para tener los zapatos a mano, pero ocultos, y un espejo, donde dar un último vistazo al ‘look’ antes de salir de casa. Una pieza muy práctica en el día a día que, al ser compacta, no ocupa sitio extra y encaja también en entradas de pocos metros. Se ha completado el conjunto con una alfombra, que invita a descalzarse, mientras que el puf se convierte en ese elemento que vale para todo y que puedes llevar de un lugar a otro de la vivienda, según precises.

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Salón

El salón es la estancia preferida de la actriz, por lo que no podía faltar un sofá confortable y apetecible donde relajarse, ver la televisión, echarse una siesta… “El modelo rinconero Tribeca de Westwing es mi pieza favorita porque, además de ser precioso, es súper cómodo e invita a quedarse”, señala Esther. Este diseño aprovecha al máximo las dimensiones del espacio, favorece la vida familiar y ayuda a separar el estar de la zona de yoga y lectura. Su tono gris claro y su tapicería con textura aporta un plus de calidez, que se refuerza con varios cojines y la típica mantita, para los días de invierno. Para realzar aún más su presencia, la pared del sofá se ha vestido con dos cuadros gemelos.

Rincón 'para todo'

Separado por el sofá, este rincón del salón es un auténtico privilegio, ya que, a pesar de no ser muy grande, actúa como esapcio para practicar yoga, rincón de lectura con una mecedora y zona de trabajo con un escritorio y una práctica estantería, que presta servicio en función de las necesidades, como librería o como superficie de apoyo para dejar el libro. Llama la atención la lámpara de pie con su pantalla dorada, que ilumina el estar o este área, según se dirija, y la mullida alfombra redonda, uno de los accesorios decorativos básicos para la actriz, ya que “hacen de una casa, un hogar”.

Estar

Sobre una base neutra, en la que destacan la espectacular lámpara escultura Luomo de Westwing o el aparador de madera y tiradores dorados, el estar se cierra con un puf, a juego con el sofá, que hace las veces de mesa de centro, y con una alfombra, que potencia la sensación de hogar que la actriz ha querido crear en cada uno de los rincones de su casa. Una decoración que apuesta por la sencillez, pero sin perder de vista la calidez y la capacidad de los objetos para potenciar ambientes.

Zona de descanso

La actriz quería una casa a la medida de sus gustos y sueños. Por este motivo, el dormitorio principal apuesta por una paleta en tonos claros, salpimentada con toques de color. “Quería que fuese un espacio de paz, de desconectar del día, de entrar en modo relax… Aposté por tonos claros, que no fuesen fríos, e introduje piezas que contrastan y elementos naranjas que, además de encajar genial, son de mi color favorito”, cuenta Esther.

Dormitorio principal

Lleno de luz y en tonos claros, el dormitorio principal invita al descanso y amplía los metros. La gran cama tapizada en blanco es el eje vertebrador. Alta y con muchos cojines, destaca el cabecero que se ha usado como repisa. Además de las pinceladas naranjas de las lámparas de sobremesa y los cojines y los tierra de la butaca del cuero y el puf, llama la atención el papel que tiene el arte en esta estancia y, en general, en toda la casa, ya que viste paredes y mobiliario, aportando un plus de personalidad.

Rincón de lectura

Contar con un rincón de lectura en el dormitorio es uno de esos placeres al que es imposible resistirse, incluso si se trata de una habitación de tamaño mediano. Así, a la actriz conocida por su papel en ‘La casa de papel’ le ha bastado colocar una butaca de cuero, un puf, que hace de mesita o de reposapiés, y una estantería para crear una zona para leer o descansar funcional y cómoda. La estantería en esquina es todo un acierto, ya que aprovecha al máximo el hueco y resulta muy elegante.

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Espacio de almacenaje

El sinfonier, este es el modelo Barbier de Westwing, es uno de los muebles con más posibilidades en el dormitorio. Muy funcional, ofrece gran capacidad de almacenaje, sin restar metros y cabe en cualquier hueco. Como es más alto y estrecho que una cómoda (otro clásico de esta estancia) se adapta tanto a dormitorios grandes como pequeños, sin olvidar su elegante porte, que siempre aporta un plus ‘deco’ a cualquier rincón.

Habitación infantil

Esta es una de las estancias de la casa que más se ha cuidado, apostando por un estilo nórdico funcional, suave y amoroso. Como la actriz acaba de ser madre por primera vez de una niña, la decoración de la habitación infantil es práctica y cómoda para el día a día y está llena de piezas básicas en estos primeros meses del bebé, como la mecedora Wing de Westwing: “Paso bastantes horas sentada ahí con la pequeña y me parece que el ligero movimiento y esa textura de borreguito, junto con que está al lado de la ventana, nos dan mucha paz”. Otro elemento esencial es el cambiador (Harlequin de Westwing), cuya parte inferior ofrece sitio para guardar y permite tener todo despejado.