Las alfombras aportan calidez y confort a los espacios, los aíslan y protegen el suelo y, además, ponen una nota decorativa muy especial. En las habitaciones infantiles se convierten en un elemento textil práctico y versátil. Esto es todo lo que tienes que pensar antes de elegir el modelo adecuado.
Una alfombra, el complemento esencial
Son muchas las ventajas que ofrecen las alfombras en toda la casa, si las eliges con acierto. También en las habitaciones infantiles cumplen una función muy destacada ya que, además de decorar, hacen más confortable el espacio.
A los niños les encanta estar en el suelo jugando, leyendo un cuento… Con una alfombra adecuada estarán mucho más cómodos. Además, protegerás el suelo de la habitación de las consecuencias de los juegos infantiles, que no es poco. En la foto, la alfombra Ava de La Redoute Intérieurs fabricada en polipropileno, con una textura suave y mullida.
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Elegir el mejor material
Tienes diversas opciones para elegir, en función del efecto perseguido, aunque siempre es importante apostar por materiales de calidad. Asegúrate de que la alfombra que compras para la habitación de los niños es segura para ellos: que no suelte mucha pelusa, en especial si se trata de bebés, y que los tintes empleados en su fabricación son naturales e inocuos, libres de tóxicos.
- Lana: las alfombras de lana 100% son resistentes y aíslan muy bien el suelo de las bajas temperaturas. Además no son demasiado complicadas de limpiar, aunque depende del color, del modelo, etc.
- Algodón: es un material natural muy adecuado para las alfombras infantiles.
- Materiales sintéticos como el polipropileno o el poliéster: las alfombras con mezcla de poliéster resultan muy resistentes. La mayoría de estos modelos, además, poseen un tacto suave y agradable.
- Fibras vegetales: frescas, naturales y superdecorativas.
La alfombra de la foto es el modelo Puntos Color de Zara Home.
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Muy fáciles de limpiar
Elegir alfombras que se limpien con facilidad es importantísimo cuando se trata de habitaciones infantiles. Ya sabemos cómo se relacionan los niños con la suciedad y las manchas, y es normal que la alfombra de su cuarto sufra las consecuencias. Por eso necesitamos textiles que sean resistentes y que se laven bien.
Una buena idea es elegir una alfombra que pueda lavarse en casa, como las de la firma de Lorena Canals. Están fabricadas en algodón, se lavan en la lavadora y se secan en la secadora. Perfectas para los espacios infantiles. En la foto, el modelo RugCycled ABC.
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Claves para limpiar las alfombras de los niños
Cuando no puedes lavar las alfombras en la lavadora se necesitan otras opciones de mantenimiento que las dejen impecables. La alfombra de la foto es el modelo Leroy, de Bloomingville. Como muchos modelos, no es lavable en lavadora por lo que tendrás que aplicar otro tipo de tratamientos de limpieza.
- Para empezar es fundamental aspirar las alfombras con mucha frecuencia, para eliminar el polvo y la suciedad. Si los niños son alérgicos, trata de evitar al máximo los textiles en su cuarto, aunque limpiar a diario las alfombras con un aspirador con filtro HEPA puede resultar muy efectivo para eliminar los ácaros.
- Limpia las alfombras de la siguiente manera: espolvorea bicarbonato y déjalo actuar toda la noche. Aspira a fondo a la mañana siguiente.
- Si se produce alguna mancha, elimínala lo antes posible. Puedes emplear una solución de agua, amoniaco y un chorrito de jabón. Frota con cuidado hacia el interior de la mancha para no extenderla. Cuando haya desaparecido, aclara con una bayeta y agua y deja secar.
Para habitaciones pequeñas o grandes
Que el cuarto de tus hijos sea pequeño no es razón para renuncia a poner una alfombra que decore y lo haga más cómodo. Elige un modelo redondo: resultan más versátiles y fáciles de integrar cuando no sobran los metros cuadrados. Además tienes muchísimos modelos y materiales diferentes para elegir.
Si te gustan las alfombras redondas puedes utilizarlas también en habitaciones grandes. Coloca dos o incluso tres y divide el espacio en zonas distintas: una solución práctica que, además, resulta muy decorativa. En la imagen, la alfombra Friends de Bloomingville está fabricada en algodón natural.
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De fibras vegetales
Es uno de los materiales de tendencia, y no solamente en verano. Las habitaciones infantiles también disfrutan de las fibras vegetales: cabeceros de médula o bambú, muebles de ratán y esteras de yute. Nos encanta el toque fresco y natural que estos materiales aportan a la decoración de los cuartos de los más pequeños de la casa. En la foto, una alfombra redonda de yute de H&M Home.
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¡Viva el color!
Un canto al amor y la pasión: eso simboliza la alfombra Agatha Puffy, diseñada por Ágatha Ruiz de la Prada en colaboración con Lorena Canals. Se trata de un modelo con forma de corazón, un símbolo icónico del estilo de la diseñadora, y que lleva incorporado un cojín mullido y cómodo. Además de alegre y decorativa, está fabricada en algodón natural y se puede lavar en la lavadora. Para niños muy apasionados.
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De inspiración étnica
¿Quién dijo que los textiles de inspiración étnica no tienen cabida en las habitaciones infantiles? Nada más lejos de la realidad. Y, como prueba, fíjate en lo bien que queda esta alfombra decorada con motivos de estilo bereber en alegres colores. Es el modelo Mini Kaarol, de Lorena Canals, disponible en varios tamaños.
Introducir elementos decorativos originales es una forma genial de aportar valor al espacio de los niños. Son muchas las fuentes de inspiración que nos pueden guiar a la hora de decorar sus dormitorios, y no siempre hay que elegir diseños exclusivos de la infancia.
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Con diseño animal
Que los animales están muy presentes en la decoración de las habitaciones de los niños es una realidad indiscutible y, además, les encantan. Por eso, y según la edad de los peques, puede ser muy buena idea elegir una alfombra decorada con un motivo animal.
Como este diseño que representa una cabeza de león: una alfombra redonda muy divertida, perfecta para poner a los pies de la cama. Es de La Redoute Intérieurs, está fabricada en algodón ecológico y puede lavarse en la lavadora.
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