Estos 10 árboles se pueden plantar en maceta y son perfectos para la terraza o el balcón

Si quieres que tu terraza o balcón parezca un jardín y puedas, incluso, tener un rincón de sombra, nada mejor que un árbol para conseguirlo. La clave está en elegir la especie idónea, de desarrollo contenido, de forma que crezca, sin invadir el espacio, y en encontrar la maceta en la que se sienta a gusto y pueda desarrollarse con normalidad. La ubicación y los cuidados dependen de cada variedad, aunque a nivel general les gusta el sol y precisan más agua, ya que en maceta la tierra se seca más rápidamente. Es importante que adquieras también cubremacetas, para no encharcar el suelo o mojar al vecino de abajo. Un consejo: opta por un buen sitio para no tener que moverlo.

1. Bambú

Está de moda, ya que proporciona un toque zen a la decoración de tu terraza y balcón, además de ser muy práctico para dar intimidad y mantenerse lejos de las miradas de los vecinos. Como hay tantas variedades, lo importante es elegir una que no sea demasiado invasiva, ya que podría romper, incluso, la maceta, y ‘tomar’ todo el espacio. Para lucir esplendoroso necesita un ambiente húmedo y fresco, pero no encharcado, y una maceta a prueba de sus fuertes raíces.

Relacionado: ¿Sabes cuáles son los cuidados que debes darle al bambú?

2. Limonero

Los árboles frutales siempre son una opción, especialmente los limoneros o los naranjos. A pesar de que pueden alcanzar gran altura, se adaptan al espacio y en una maceta XL se sienten a gusto siempre que esta drene bien. Además de un riego regular, debes buscarle una ubicación a salvo de heladas y frío extremo, ya que su temperatura ideal está entre 17 y 28ºC. En verano busca el sol, mientras que en invierno, si vives en una zona fría, debes cubrirlo con una manta o una lona que lo abrigue. Un sustrato con un buen drenaje y con el pH ligeramente ácido y de materia orgánica son dos cuidados básicos para que se dé bien.

Relacionado: ¿Quieres cultivar tus propios limones? Planta un limonero en maceta

3. Rododendro

De crecimiento lento, la clave de su éxito en maceta está en ubicarlo en una zona de sombra, donde no reciba el sol directo. Además, necesita un riego abundante de forma regular y un sustrato ácido y poroso. Ten en cuenta que sus raíces son sensibles y que no toleran el exceso de humedad, por lo que puedes añadir al suelo arena o gravilla. No lo podes y a medida que vaya creciendo, cámbialo de maceta para que sus raíces tengan espacio suficiente para extenderse.

Relacionado: Descubre todos los cuidados que has de darle a tus rododendros

4. Palmera

Si quieres dar a la decoración de tu terraza un toque exótico y veraniego, las palmeras son tu mejor opción. Eso sí, siempre que elijas una variedad de crecimiento lento y la cultives en una maceta de grandes dimensiones. Aunque pienses que solo se pueden cultivar en climas cálidos, lo cierto es que, Incluso si vives en una zona fría, puedes presumir de palmera, ya que hay especies que soportan el frío. Otra cuestión muy importante es el riego, especialmente en los meses más calurosos, que debes realizar dos veces por semana.

Relacionado: Así puedes cultivar palmeras de exterior en tu jardín

5. Arce japonés

El colorido de sus hojas, que cambia de verde a rojo o amarillo, es una de las razones por las que querrás sí o sí un arce japonés en tu terraza. Además, con los cuidados adecuados puede sobrevivir mucho tiempo. No le gusta el frío, así que una buena ubicación es clave para su desarrollo. Recuerda llenar la maceta de tierra hasta el borde, hacer que esté bien drenada y trasplantarlo cada dos años a un recipiente de mayor tamaño. Por cierto, si el sustrato es rico en materia orgánica y con el pH bajo (entre 4 y 6), crecerá mejor.

Relacionado: ¿Qué cuidados necesita el arce japonés?

6. Laurel

El laurel lo tiene todo: un precioso color verde oscuro, un delicioso aroma y un uso culinario que enriquece tus platos. Como se trata de una planta de crecimiento lento, puedes colocarlo en una terraza o en un balcón sin temor a que te robe metros o se haga tan grande que tengas que trasladarlo. A la hora de encontrarle su lugar perfecto, piensa que se siente a gusto tanto a pleno sol como con cierta sombra. Riégalo de forma abundante, pero sin que haya agua estancada, y, al llegar el invierno, protégelo y déjalo reposar. Le cuesta aclimatarse, así que no lo trasplantes a menudo: cada cinco años es suficiente.

7. Olivo

¿Un olivo en maceta? ¡Es posible! Y no solo en la terraza o el balcón, sino también dentro de casa. Para que funcione y crezca adecuadamente, necesita una maceta el doble o el triple de la original, preferiblemente de arcilla, ya que ofrece una transpiración adecuada, un riego abundante sin encharcamientos, una tierra bien drenada y mucho sol. En invierno, puedes pasarlo dentro, ya que no soporta bien el frío y podría sufrir o morir si lo expones a temperaturas extremas.

Relacionado: Aprende a cuidar un olivo (también en maceta) y disfruta de su belleza dentro y fuera de casa

8. Camelia

Elegante y llena de estilo, la camelia es perfecta para dar color a tu terraza o balcón en primavera e invierno y presumir de árbol todo el año. Usa un sustrato ácido y en zonas de frío, protege la tierra con paja y corteza. Aunque no requiere cuidados especiales, procura ubicarla en un lugar a la sombra y riégala abundantemente con agua blanda. Al igual que el olivo, también puedes disfrutarla dentro de casa. Para ello, aléjala de la ventana y de los radiadores y ponla en un sitio húmedo, como el cuarto de baño.

Relacionado: Así conseguirás que tus camelias estén espectaculares

9. Adelfa

Si tu terraza o balcón no está expuesto a mucho frío o a fuertes heladas durante el invierno, las adelfas pondrán una nota de color y alegría y harán que luzca como si fuera un jardín. Arbustiva o de tallo alto, adora el sol y necesita un riego abundante para lucir siempre perfecta. Ojo si tienes niños pequeños o mascotas, porque se trata de una planta muy tóxica.

10. Boj

Estamos ante una de las plantas de moda, que cuenta con el favor de los paisajistas tanto en terrazas como en jardines. La clave de su éxito está en sus diferentes versiones, que van desde el formato arbusto, hasta el árbolo bonsái, y en su poder decorativo, sus hojas perennes pasan del verde al naranja sin perder ni un ápice de encanto. Le gusta el suelo con pH neutro y el riego depende siempre de la estación, aunque evitando siempre el encharcamiento. Recuerda que prefiere un lugar con sol indirectoy su temperatura ideal son 10ºC.