© Simón García de ArqfotoEsta vivienda en Roses, localidad de la Costa Brava, es una casa de nueva construcción en un terreno con bastante pendiente, por lo que los artífices del proyecto, Jaume Illan y Rosa Cullell, de IC Arquitectura (www.icarquitectura.com), decidieron dividirla en dos plantas y, dada su fantástica ubicación, convertirla en un mirador a las vistas marinas.
La construcción tiene orientación sur por lo que goza de sol durante todo el día. Con esas características, se quiso dotar a esta amplia residencia de más de 350 metros² de varias terrazas; para ellas se han seleccionado barandillas totalmente transparentes (para que no bloqueen las panorámicas de excepción).
Volcada a las azules vistas
En la planta inferior, en la que se encuentran las zonas de día, se generan dos porches: la primera área exterior cubierta (que veíamos al abrir el reportaje) está destinada a salón y, la segunda (sobre estas líneas) a una cocina de exterior con barbacoa y un completo comedor al aire libre.
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© Simón García de ArqfotoElemento clave: el cristal
Junto al comedor de exterior se encuentra el formal, en el que destaca que toda la fachada aquí se concibe acristalada, para que el fondo azul (de cielo y mar) inspire los más apetecibles encuentros gastronómicos entre amigos. En concreto se ha apostado por una carpintería exterior de Cortizo, con puertas deslizables.
El mobiliario es de líneas modernas y de la decoración destacan las sillas tapizadas en dos colores distintos, poniendo así una nota alegre e informal.
Por otra parte, se cuida de aportar el máximo confort térmico y acústico con los aislamientos, así como la climatización por suelo radiante.
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© Simón García de ArqfotoCon una impresionante isla
La cocina se encuentra abierta al salón comedor y, como suele ocurrir en estos casos, es un módulo tipo isla el que actúa de divisor y marca la entrada a este ambiente diseñado a medida por los arquitectos y fabricado por los carpinteros de su confianza, Ebanistería Sayó.
Con tanta luz invadiendo el lugar, no se ha tenido temor por apostar para los armarios (y hasta los taburetes altos) por una tonalidad oscura.
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© Simón García de ArqfotoEspacios diáfanos
La zona de día tiene una planta irregular y se mantiene abierta por completo, para aumentar la sensación de amplitud. Además, el mismo suelo en un despiece XXL entre interior y exterior (de la firma Porcelanosa) delata la fuerte conexión entre la vivienda y sus terrazas.
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© Simón García de ArqfotoAmbiente colorista
En recuerdo al mar el azul es gran protagonista de la sala de estar mediante la alfombra, los sillones, los pufs, los cojines y alguna mesa auxiliar, aunque el verdadero color estrella es el radiante amarillo de la tapicería del sofá de líneas contemporáneas. De hecho, se mantiene la misma combinación cromática que en el comedor, para ofrecer así una atmósfera armónica y coordinada.
Por otra parte, destaca que aparte de la lámpara colgante del comedor apenas se apuesta por otras luminarias, pues se prefiere optar por focos empotrados en el techo.
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© Simón García de ArqfotoConexión de los pisos
La escalera dirige al segundo nivel donde hay el acceso peatonal y cuatro habitaciones con baño propio, en la planta inferior (que hemos visitado hasta el momento) se instala asimismo un dormitorio con el baño en suite.
Los peldaños son de madera para ofrecer una estética natural; los ha fabricado Ebanisteria Sayó siguiendo el encargo de IC Arquitectura.
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© Simón García de ArqfotoArrullados por el oleaje
Ya hemos anunciado que esta vivienda por completo era un balcón al Mediterráneo, como comprobamos en este dormitorio con pequeños guiños marineros, como las fundas de los cuadrantes con motivos de peces o la butaca de fibras. El armario, las paredes y los visillos se tiñen de blanco, pero el contrapunto de calidez lo ofrecen el cabecero y las mesillas, en madera.
© Simón García de ArqfotoUn oasis de bienestar
La concepción del baño, al igual que en el resto de la casa, es muy moderna. Muestra de ello es que los lavamanos tipo bol son un vistoso diseño de sobrencimera y el inodoro va volado, con la cisterna empotrada. Además, se prefiere un plato de ducha amplio con una estimulante grifería a una bañera.
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© Simón García de ArqfotoEl alma del jardín
El jardín cuenta con una joya ‘escondida’: la piscina, que está ubicada dos metros por debajo de la edificación aprovechando el desnivel del terreno. Y, como es un elemento pensado para disfrutarlo incluso en horarios nocturnos, para esta zona se idea minuciosamente la iluminación. La instalación de la piscina, que logra una fusión de azules espectacular, la ha hecho Diego Capel y la obra, Gratacós Pujol, mientras que todas las plantas proceden de Jardinería Martí.
Esta última imagen del recorrido por una casa unifamiliar de la Costa Brava nos muestra en detalle las privilegiadas vistas de las que goza, unas bellas panorámicas a la bahía de Roses.
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