El jardín en verano se enfrenta a unas condiciones un tanto exigentes para las plantas. En algunas zonas geográficas puede convertirse, incluso, en un espacio hostil por el calor y las altas temperaturas.
Sin embargo, existen plantas perfectas para crecer en verano, capaces de soportar estar a pleno sol aunque el mercurio suba en el termómetro hasta límites excesivos. La aquilea (Achillea millefolium) es una de ellas. Si la cultivas en tu jardín en verano estará lleno de color.
De origen silvestre
La aquilea o milenrama es una planta vivaz que procede de especies silvestres presentes en nuestro país. Con el tiempo se han desarrollado variedades ornamentales que son muy adecuadas para los jardines españoles de tipo mediterráneo, ya que se trata de una planta rústica y resistente, capaz de soportar temperaturas bastante extremas. En invierno tolera el frío (hasta menos 15º bajo cero).
Es una planta que posee propiedades medicinales. De hecho, debe su nombre al héroe griego Aquiles, de quien se dice que la utilizaba para curar las heridas a sus guerreros.
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Floración estival
Las flores de la milenrama aparecen en verano y duran hasta el otoño. Aunque en origen son blancas y rosadas, hoy existen variedades ornamentales de tonalidades amarillas, anaranjadas, rosas, rojas o malvas.
Las flores son pequeñas y se reúnen en racimos. Su belleza resume la esencia del campo en estado silvestre. Además, son aromáticas y poseen propiedades medicinales, si se recolectan y se secan.
¿Dónde plantarla?
Si quieres elegir un buen sitio para cultivar tu aquilea procura que sea una ubicación soleada. Esta planta necesita estar a pleno sol y recibir los rayos unas 12 horas diarias. Así la floración será más abundante y colorida.
En lo que al suelo se refiere, la aquilea no es exigente. Prefiere los sustratos fértiles, ligeros y frescos, pero se adapta a los suelos pobres y secos. Lo ideal es que el sustrato tenga un pH de 6, aunque no es imprescindible.
¿Cómo usarla en el jardín?
Para plantar milenrama en tu jardín, además de buscarle un emplazamiento a pleno sol, conviene saber cuáles son sus usos más adecuados. Es una especie perfecta para crear zonas de color, si la plantas en masas de milenrama o mezclada con otras vivaces y gramíneas, lo que le dará a tu jardín un aspecto de campo muy natural y silvestre.
Puedes emplear la aquilea para hacer borduras y macizos de flores. Incluso puedes emplearla como planta tapizante en espacios en pendiente o taludes. Hay muchas formas diferentes de emplear la aquilea en el jardín, y todas resultan muy decorativas.
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Ventajas de cultivar la aquilea
La aquilea o milenrama es una planta agradecida donde las haya. Su cultivo, además de belleza y color, aporta otros beneficios que es importante conocer. Hazle un hueco en tu jardín y disfruta de ellos.
La milenrama es una planta capaz de atraer insectos polinizadores, como las abejas o las mariquitas, y eso es siempre una gran ventaja para el resto de las plantas del jardín, para la diversidad botánica y para el medio ambiente.
Una de las características de la aquilea es que es una planta que atrae a los sírfidos, unos insectos parecidos a las abejas y las avispas que, además, son los grandes depredadores del pulgón, evitando este tipo de plagas.
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¿Cómo hay que regarla?
El riego de la aquilea no debe ser muy abundante. Es una planta que soporta bien las altas temperaturas y la sequía, por lo que no necesita mucha agua. Más bien al contrario, sufre con los encharcamientos, por lo que debes vigilar que el suelo tenga un buen drenaje. Es mejor regarla de forma frecuente y escasa, que hacer grandes aportes de agua más abundantes aunque espaciados en el tiempo.
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¿Es conveniente abonarla?
Aunque sabemos que la aquilea es una planta resistente que no necesita demasiados cuidados para desarrollarse plenamente, sí le viene bien un cierto abonado.
En otoño proporciónale un fertilizante orgánico y, en primavera y verano, utiliza un abono mineral. Un producto rico en potasio le ayudará a crecer fuerte. Es importante evitar los fertilizantes con mucho nitrógeno, ya que podríamos conseguir que la planta se desarrollase peor.
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¿Hay que podar la aquilea?
A esta planta le vendrán bien ciertos recortes. Es conveniente retirar las hojas viejas según se van marchitando. Así la aquilea producirá más flores y estará preciosa toda la temporada.
También tendrás que podar los tallos centrales de la planta en caso de que se vayan agostando. La milenrama tiende a echar nuevos tallos en la parte exterior, mientras que los internos van muriendo.
Una vez terminada la floración, en otoño, conviene cortar la aquilea a una altura de unos 15 cm. Igualmente le vendrá bien un recorte justo antes de primavera para estimular su crecimiento.
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Los beneficios de sus flores
Cuando la aquilea está en plena floración es el momento de recolectar sus flores, si quieres utilizarlas para fines medicinales. Corta los tallos por la base, mejor a primera hora de la mañana, y disfruta de su belleza. Una vez secas puedes utilizarlas en infusión.
La aquilea es una planta medicinal con diversas propiedades. Es beneficiosa para el aparato respiratorio, mejora la circulación de la sangre y los dolores menstruales, aunque si vas a utilizarla de esta manera, conviene informarse de las posibles contraindicaciones que pueda tener su uso, especialmente si estás embarazada.
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