Baños adaptados que garantizan la accesibilidad sin perder de vista el estilo

¿Sabías que el 45% de las caídas de personas mayores suceden en el baño? Generalmente, es la zona de aguas la que entraña más riesgo, aunque no la única. Así que, si estás pensando en renovar tu cuarto de baño, quizá deberías plantearte algunas soluciones que no solo evitarán situaciones peligrosas (a cualquier edad), sino que garanticen la autonomía y el confort a lo largo de toda nuestra vida. Y, por supuesto, sin perder de vista el estilo. Estos son los puntos en los que debes fijarte. 

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Sustituye la bañera por un plato de ducha…

Cambiar la bañera por una ducha es, sin duda, el primer paso para disfrutar de un baño plenamente accesible y seguro. Lo mejor es elegir un modelo de plato de ducha que pueda quedar enrasado en el suelo, para evitar escalones con los que podamos tropezar, y con una superficie antideslizante, que prevenga resbalones. Si dispones de espacio, no dudes en elegir un modelo de dimensiones generosas, que te permita moverte cómodamente en su interior. Igualmente, no te olvides de la conveniencia de disponer una buena alfombra antideslizante; las tienes para ponerlas dentro de la misma ducha o para colocarla por fuera y secarte sin miedo a caerte.

El de la imagen es el modelo Superplan Zero, de Kaldewei de instalación enrasada en el suelo y con un desagüe que se sitúa tan cerca de la pared que garantiza la seguridad de movimientos. Fabricado en acero vitrificado, está disponible en tamaños que van desde los 70 a los 180 cm, en una amplia gama de colores y disponible con el revestimiento antideslizante Secure Plus, prácticamente invisible. Al ambiente solo le falta incorporar una mampara de ducha que impida que el agua se expanda más allá del plato.

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… O coloca una bañera con fácil acceso

Si sacrificar la bañera no es una opción para ti, siempre puedes recurrir a un modelo con puerta, que te permita entrar y salir de ella con facilidad. Aunque no son demasiado habituales, no faltan propuestas tan espectaculares como el modelo Shower + Bath, de Duravit, que reúne diversas funciones (incluido un asiento para la ducha) en un espacio contenido y con un óptimo aprovechamiento del espacio.

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Coloca puntos de apoyo

Para garantizar una entrada y una salida de la ducha (o de la bañera, si no quieres renunciar a ella) aún más seguras, nada mejor que instalar unas barras de apoyo. ¿Te preocupa que le den a tu baño una estética ‘ortopédica’? Cada vez hay más modelos que apenas se diferencian a simple vista de accesorios como los toalleros o las barras multifunción, como estas de la serie Hug de Ponte Giulio, disponibles en una gran variedad de colores y acabados y que pueden disponerse tanto en la ducha como en otras zonas del baño en las que sea necesario contar con un punto de apoyo. Como ves, funcionalidad y estética no están reñidas.

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Instala un cómodo asiento de ducha

Si no quieres renunciar a relajarte sentado mientras disfrutas de los beneficios del agua, instalar un taburete en la ducha es la solución más sencilla. Los últimos diseños son cada vez más ligeros y de estética minimalista. Hay propuestas plegables, de fijación en la pared, como esta de Delabie, que no ocupan espacio cuando no se usan, son duraderos y resisten cargas de hasta 120 kg.

En cualquier caso, selecciona un material resistente al agua, higiénico y de fácil limpieza.

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Opta por las mamparas sin obstáculos

En el momento de elegir la mampara de la ducha, también hay que tener en cuenta cuestiones de movilidad. Para facilitar el acceso, se recomiendan modelos con puertas abatibles 180º, tanto hacia el interior como hacia el exterior. Mención aparte merecen los diseños con puertas fraccionables, como los de la línea Duscho Familia, de Duscholux. Con cierre magnético, esta colección resulta muy útil tanto para la hora del baño de los más pequeños de la casa como para gente mayor o con movilidad reducida, que no tendrán necesidad de mover mamparas de grandes dimensiones.

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Agua caliente sin sobresaltos

Los resbalones no son el único riesgo que plantea la zona de la ducha: las quemaduras por una inadecuada regulación del agua son una cuestión a tener en cuenta en el caso tanto de personas mayores como de corta edad. La mejor forma de despreocuparse de ello es mediante la incorporación de una grifería termostática que, además de la comodidad que ofrece (agua siempre a la misma temperatura, aunque se abra y cierre el grifo o se varíe el caudal de la misma) cuenta con otras muchas ventajas con respecto a las convencionales.

Entre ellas, y en el ámbito que nos ocupa, cabe destacar los limitadores de temperatura (entre 38 y 42º C), los diseños que mantienen frío el cuerpo de la grifería o los sistemas de bloqueo de la salida del agua en caso de fallo de suministro repentino del agua fría. La ducha de la imagen está equipada con un sistema completo de Grohe, con termostato Grohtherm 1000, que integra todas estas funciones.

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Apuesta por un ‘shower toilet’

La higiene íntima con agua que ofrecen los nuevos smart toilets no solo es más suave y delicada para la piel, sino que permite una limpieza más eficiente. Si a ello le añadimos que evita tener que desplazarse hasta el bidé y con solo tocar el botón de un mando a distancia (o incluso desde el propio smartphone) o que permite ajustes personales como la intensidad y temperatura del chorro de agua, queda claro que no solo se gana en comodidad sino que también supone una importante ventaja para las personas con movilidad reducida: poder realizar sus rutinas de higiene por sí mismas, sin necesidad de la ayuda de familiares o cuidadores, aporta autonomía y calidad de vida.

Y, además, estas propuestas de inodoros inteligentes, los denominados shower toliets (como el Aquaclean Tuma, de Geberit, en la imagen), ganan espacio en el baño, al eliminar el bidé, lo que posibilita una mayor libertad de movimientos incluso en los baños más pequeños.

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¿Conoces los inodoros de altura adaptable?

Movimientos cotidianos, como es el poder sentarse en el inodoro, pueden llegar a convertirse en un problema en el caso de personas ancianas o con movilidad reducida. La buena noticia es que ya existen soluciones para simplificar la vida de todas ellas (e incluso de los niños): sistemas que permiten ajustar la altura de los inodoros suspendidos. Es el caso de Easy Move, de la firma portuguesa Oli (en la fotografía), que permite un ajuste de hasta 15 cm, partiendo de una altura mínima de 40 cm (sobre el suelo) y hasta una máxima de 55 cm. La estructura de este sistema tiene una profundidad de apenas 20 cm (incluida la cisterna y el motor) y ofrece un funcionamiento silencioso. En cuanto al factor estético, Easy Move está disponible en vidrio templado negro o blanco.

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Una zona de cortesía que te acompañe

Aunque la zona del lavabo es la que menos exigencias plantea en términos de accesibilidad, no está de más tener en cuenta algunos aspectos que pueden hacerla más cómoda, como puedan ser las griferías electrónicas que se accionan con sensor (la de la imagen es de la firma Gala). No hay duda de que la pandemia ha ayudado a la creciente implantación de este tipo de griferías en el ámbito doméstico.

También existen en el mercado modelos de lavabos con barras de apoyo, ideadas para personas con movilidad reducida.

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Espejos 'inteligentes'

De igual modo, muy destacables son los nuevos espejos que añaden iluminación o sistemas antivaho. Además, los modelos inteligentes pueden ayudar en las tareas de higiene cotidianas: desde sistemas de inclinación para adaptarse a personas en sillas de ruedas, hasta novedosos prototipos como el que fuera ganador del último concurso Jump the Gap, organizado por Roca para promover la innovación en el sector. Este último, concebido por Laia Millán y denominado Ikigai (en la imagen) es un proyecto de espejo dirigido a ayudar a las personas con demencia temprana a retrasar y minimizar los efectos de esta patología mediante la realización de una rutina diaria de ejercicios, guiada por la tecnología de reconocimiento facial integrada en el espejo. Con propuestas que ya incorporan recursos audiovisuales y conectividad, aún habrá que esperar, no obstante, para que soluciones como Ikigai sean una realidad.

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