Estas alfombras se hacen un hueco en la decoración veraniega

Se acabó el guardar las alfombras con la limpieza de primavera porque, como te venimos contando desde hace tiempo, las alfombras son también para el verano. Eso sí, lavamos y enrollamos nuestros modelos mullidos y calentitos de lana de pelo largo, y apostamos por materiales y formas de tejer, que resulten ligeros a la vista y a la pisada. Las fibras naturales como, por ejemplo, el yute, y las vinílicas (de las que existen preciosos y prácticos modelos también para instalar en la cocina) tienen un puesto de honor en la decoración de interiores tanto de dentro como de fuera de casa, pero no son las únicas perfectas para el buen tiempo. ¡Descúbrelas en nuestra selección!

En el color de moda

La Ribbon de Fogia (en Nest) es perfecta para la casa de 2022, ya que apuesta por los materiales naturales, el valor artesanal y el color tendencia del año: el verde. Hecha a mano, según la tradición del tejido soumak (uno de los puntos que más textura da), su diseño geométrico encaja a la perfección en ambientes modernos donde reina un cierto minimalismo cálido.

Pisar el cielo

O al menos tenerlo más cerca. La Dippy Moonlight de la colección Glorious Gradients de The Rug Company está inspirada en el cielo según el momento del día. Tejida a mano en lana, el azul celestial se disuelve gradualmente en un centro de luz. Potente, con tonos azules profundos, y bella, es ideal para atrapar el sueño de una noche de verano en el salón o el comedor.

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De algodón y lavable

Tan práctica como estilosa, la Bereber Canvas de Lorena Canals está realizada en algodón reciclado y tintes naturales y se puede meter en la lavadora, para que no sufras si se cae una mancha o pisas con barro. Sus motivos geométricos, de inspiración étnica, y sus flecos en los remates encajan muy bien en ambientes veraniegos al aire libre con alma de ‘chill out’, en el salón o, incluso, en la habitación infantil.

A todo color

El amarillo es uno de los colores veraniegos por excelencia y esta alfombra es una muestra de la energía, alegría y luz que aporta a las estancias. Pertenece a la colección Qashqai meets Bauhaus de Turkestan, una serie inspirada que combina los estampados tradicionales utilizados por las mujeres Qashqai con los motivos geométricos de la icónica escuela de diseño alemana. El resultado es colorista y luminoso, con modelos eclécticos con una estética impactante, capaces de vestir cualquier espacio para transformarlo y otorgarle un plus de personalidad y carácter.

De ganchillo

Creada por la diseñadora gráfica Clara von Zweigbergk para GAN, The Crochet Collection posee el encanto de las mantas de ganchillo y las alfombras ovaladas estilo mandala, pero sin perder su aire contemporáneo. Fabricada en lana virgen y confeccionada a mano en la India, el modelo Trio une alfombras ovaladas individuales en una sola pieza de originales contornos, donde el color potencia su carácter contemporáneo.

De rayas

Si hay un estampado veraniego por excelencia, con permiso de las flores, ese es las rayas. Su aire marinero aporta frescura a cualquier estancia y nos hace pensar en mar y vacaciones. En esta propuesta de Kave Home, el clásico azul y blanco se cambia por marrón-blanco, aportando un toque más urbano y natural, que permite integrarlo en tanto en la terraza de una casa en la ciudad como en otra con vistas a la playa.

De flores

Pero lejos de llevarnos a un campo florido y lleno de color, Anémona del artista Stephen Doherty es un homenaje a la naturaleza sensible y delicada. Fruto de la colaboración entre la Fundación Sarabande, la organización benéfica de Alexander McQueen, y The Rug Company, esta alfombra es una auténtica obra de arte donde las pinturas se plasman en seda y lana tejidas a mano.

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De fibras vegetales

Las fibras naturales y el verano mantienen un vínculo único, que se renueva cada temporada. Aunque desde hace unos años han decidido quedarse en casa a pasar el invierno, lo cierto es que con el buen tiempo lucen su versión más ‘slow’ y fresca. La alfombra Gala de Let’s Pause es un ejemplo. Realizada en fibra de fique, su tacto suave le permite la entrada al dormitorio o al salón, aunque en el recibidor es todo un acierto. Disponible en diferentes colores y medidas, puedes adaptarla a tus espacios y estilo sin problema.

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De fieltro

La alfombra Indreni de Muskhane, que significa arcoirís en Nepal, es una buena opción en la habitación del bebé, ya que alegrará el ambiente y despertará sus sentidos. Colorida y hecha a mano, es perfecta como alfombra de juegos, ya que el fieltro es un buen aislante térmico que protegerá al niño del frío. Renovable, suave y muy cómoda, su forma redonda le permite adaptarse al tamaño del cuarto, creando un pequeño universo a su medida.

Para dar vida a un rincón

Su tamaño (120 x 180 cm) es perfecto para un rincón de lectura, un pasillo, una zona de despacho o, incluso, una habitación infantil. Hecha a mano, la alfombra de lana Cecily de Oliver Bonas cuenta con un centro amarillo brillante y audaz, enmarcado por un volante rosa, que le aporta un plus de encanto. Sabemos que tendrás un flechazo al instante. 

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Un kilim en negro

Fabricado a mano con pura lana y teñido con tintes vegetales naturales, este kilim presenta patrones geométricos alrededor de un motivo central. Con toques de rojo, para complementar la paleta monocromática, y flecos blancos en ambos extremos, el Yarasa de Mindthegap aportará un toque ‘boho’ a tus estancias interiores y exteriores.

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Objeto decorativo

Las alfombras de Sony Winner podrán gustarte o no, pero nunca te dejarán indiferente porque combinan atrevidos diseños con colores fuertes. La After Albers juega con planos de tonalidades llamativas que se superponen y combinan para crear una mezcla de tonos compleja pero armoniosa, donde el diseño geométrico aporta su nota más actual. Una obra de arte a tus pies que posee un indudable valor como objeto decorativo, pero también práctico, ya que, al estar realizada en lana, es un gran aislante y proporciona una atmósfera cómoda y confortable.