10 pequeños trabajos de bricolaje, fáciles y rápidos, para hacer este verano

El buen tiempo nos anima a coger la caja de herramientas o la brocha y arreglar, mejorar y renovar algunas cosas de la decoración de casa. Como tampoco se trata de emprender tareas imposibles o aquellas que requieran la intervención de un auténtico experto, hemos seleccionado 10 ideas de bricolaje aptas para principiantes y novatos. Muy fáciles de hacer, no te llevarán mucho tiempo y todos notarán sus efectos.

1. Empapelar

El papel pintado es un ‘must’ de las viviendas actuales, capaz de aportar personalidad al momento. En función de tu pericia puedes elegir uno adhesivo, el más sencillo de colocar, con cola en la pared o aquellos que la llevan en el papel y la pared. Antes de ponerte manos a la obra, recuerda que si tienes gotelé no es una opción y que, para que quede perfecto, debes arreglar grietas y desperfectos, ya que si no lo haces quedarán partes hundidas o arrugadas y el resultado no será perfecto. Si lleva dibujo, además debes fijarte en el ‘rapport’, que te indica cada cuantos centímetros se repite el estampado, para que encaje perfectamente. Después, un poco de destreza, paciencia y la cantidad de papel idónea.

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2. Pintar un mueble

¿Estás cansado de tus muebles de siempre? ¿Tienen un color soso y no aportan nada a la decoración? Nada más sencillo que darles otro aire y una segunda vida pintándolos de un nuevo tono, más moderno y actual, como el verde, una de las tonalidades tendencia de este 2022. Para ello, lija con cuidado para eliminar la pintura vieja y cualquier barniz. Luego píntalo en el color elegido, da dos manos, dejando secar entre una y otra, y finalmente aplica un barniz para otorgarle una protección duradera y efectiva.

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3. Poner baldas

Si quieres optimizar el sitio para guardar en tu cocina, dormitorio o salón, nada más sencillo y efectivo como instalar unas baldas. Una alternativa que, a pesar de solucionarte el almacenaje, resulta más ligera que una estructura y aporta un toque decorativo al ambiente. No olvides integrar adornos y alguna planta. Para que queden perfectas, mide donde las quieres colocar y compra o corta los estantes de las dimensiones adecuadas. Ten en cuenta el tipo de objetos que quieres colocar (más o menos pesados) y las características de la pared, ya que no es lo mismo una tipo Pladur, por ejemplo. Algunas se fijan con escuadras, otras con cremalleras (perfiles metálicos verticales con muchos orificios mientras que otras tienen fijaciones ocultas y son invisibles. Puedes elegir estanterías clásicas u optar por formas más originales, como cajas pequeñas o hexágonos.

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4. Instalar un suelo de clic

No te vamos a engañar, aunque resulta fácil y se instala sobre el que ya tienes, tampoco es un juego de niños y es preciso que tengas algo de experiencia con el bricolaje. Para colocar correctamente un laminado, vinílico o de linóleo, comienza midiendo la superficie del pavimento a cubrir y sigue al pie de la letra las indicaciones del fabricante, igual que haces cuando montas un mueble de Ikea, por ejemplo, y no quieres que sobre ninguna pieza. Por cierto, no tengas miedo si la superficie no está perfectamente nivelada, ya que una vez colocado no se notará.

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5. Colocar una lámpara de diseño

Las luminarias completan la decoración de una estancia y proporcionan un plus de personalidad. El verano es un buen momento para instalar esas lámparas de diseño y apliques comprados hace meses que aún seguían guardados en su caja por pereza o falta de tiempo. Para evitar accidentes, antes de empezar, asegúrate siempre de desconectar la corriente. Después, ten a mano todo lo necesario y sigue las instrucciones del fabricante. No olvides elegir las bombillas adecuadas.

6. Repasar los azulejos del baño

Con el tiempo y el uso, las juntas y los propios azulejos tienden a perder brillo y a deteriorarse. Ahora es el momento perfecto para darle un lavado de cara a tu baño. Para hacerlo, retira la silicona antigua alrededor de la bañera o la ducha y pon nueva, limpia las juntas con un producto blanqueador específico y, por último, reemplaza las baldosas dañadas por unas de las que guardaste en el trastero hace años. Si no tienes iguales, busca un diseño distinto que ‘rompa’ y aporte un sire ‘chic’ y divertido.

7. Renovar las puertas de paso

Debido a su uso frecuente, las puertas tienden a ensuciarse fácilmente y la pintura a dañarse. Ahora que los horarios se relajan y no tienes que estar pendiente de festivales infantiles o juntas de vecinos, es el momento de ponerlas en forma. Si son de madera, nada como una nueva mano de pintura para dejarlas como nueva. Para un resultado de 10, es importante que lijes toda la superficie y apliques una capa de imprimación. Aunque puedes hacerlo sin quitarla, lo ideal es que la saques, desmontes las manijas y pintes también el marco. Después, colócala de nuevo y disfruta de una puerta nueva. Si son de cristal, están en buen estado y no quieres recurrir a un profesional para cambiar y poner, por ejemplo, cuarterones, una buena idea es colocar adhesivos especiales con un mensaje, el nombre de la estancia a la que dan paso, una silueta…

8. Empapelar el interior de tus muebles

Para que tus muebles luzcan un nuevo ‘look’ sin muchos cambios, proteger los cajones del roce o si la trasera o las baldas están muy deterioradas, nada como recurrir al papel pintado para hacer frente a estas situaciones. Antes de empezar, es conveniente lijar para que se adhiera mejor y elegir un papel que combine con la pieza. Además, así lograrás que los objetos destaquen y que luzcan más decorativos.

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9. Colgar un perchero

Este es un trabajo mini con el que lograr resultados maxi. Un básico de la decoración del recibidor, en el baño te permitirá colgar toallas y albornoces sin peligro de que se caiga el soporte por el peso o estén siempre por medio. Colócalo a unos 170-180 cm del suelo , asegúrate de que quede recto con un nivel y usa tacos para lograr una buena sujeción. A la hora de elegir el que mejor encaje en tus estancias, juega con la originalidad. También puedes hacerlo tú misma con el diseño que prefieras y en función de la estancia en la que quieras ponerlo. 

10. Reparar pequeños electrodomésticos

¿Tu cafetera no funciona como debería o tu tostadora ya no calienta lo suficiente? Antes de comprar una, comprueba si tiene arreglo, ya que hay veces que no se trata de un problema grave y cambiando una pieza lograrás que funcione de nuevo. Según tu pericia, lo puedes intentar arreglar por tu cuenta o consultar tutoriales (hay muchos en Internet). Eso sí, si no sabes por dónde empezar o tiene demasiados años, quizás sea el momento comprar uno nuevo.