Estas son las claves para plantear soluciones de almacenaje en espacios pequeños

Si preguntas a sus dueños, en todas las casas serían necesarios más espacios para guardar; nunca son suficientes, sean cuales sean. Pero en las casas pequeñas esta necesidad se convierte en algo real. De la manera en que organices el almacenaje en tu hogar dependerá lo fácil (o lo complicado) que te resultará mantener el orden.

Objetivo: más espacio para guardar

Tanto si queremos renovar un espacio de nuestra casa como si el objetivo es redecorar un ambiente o, simplemente, hacer limpieza general en una habitación, cualquiera de estos trabajos lleva consigo un objetivo claro: buscar más espacio para guardar para lograr que el orden se mantenga en el tiempo. La pregunta es, ¿cómo hacer espacio para todo lo que queremos guardar si nuestra casa es pequeña?

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Una oportunidad para vivir mejor

Es una de las primeras cosas que debes asumir: si vives en una casa pequeña no tendrás espacio material para guardar todo lo que te gustaría. Sin embargo, lejos de ser un problema limitante, conviene verlo como un factor liberador que te permitirá vivir con tranquilidad sin estar apegada a un montón de cosas materiales que no te sirven para nada.

Ten en cuenta que cuanto más pequeña sea tu casa, menos cosas podrás guardar, lo que tiene cierto matiz positivo. Muchos de los objetos que guardamos no volvemos a usarlos nunca: no hacen otra cosa que ocupar nuestro espacio.

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Define tus necesidades de almacenaje

¿Estás pensando en reformar tu casa? No importa si se trata de la cocina, del salón o el dormitorio. En el momento en que decidimos cambiar por completo una estancia de la casa debemos plantearnos qué tipo de soluciones necesitamos. Ahora podrás diseñar diferentes sistemas de almacenaje que se ajusten a nuestras prioridades, al tipo de cosas que tenemos que guardar en cada zona de la casa.

De esta manera, los espacios para guardar serán útiles, prácticos y accesibles y te ayudarán a mantener el orden. Recuerda que contar con un acceso fácil a las cosas que tenemos almacenadas marca la diferencia entre usarlas o no volver a verlas.

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Combina propuestas de mobiliario abierto y cerrado

¿Qué prefieres? ¿Una pared con estantes y módulos sin puertas o armarios cerrados? Todo depende del espacio en cuestión, ya que no es lo mismo la cocina que el dormitorio. Lo ideal es crear combinaciones dinámicas de elementos de almacenaje abiertos y cerrados, lo que contribuye a evitar que los ambientes se vean demasiado abarrotados.

En determinados rincones de la casa es preferible optar por muebles cerrados con puertas que permiten retirar muchas cosas de la vista de todos. En otras ocasiones es mejor lucir ciertos objetos que nos gustan, que decoran por sí mismo una habitación.

Un consejo: tampoco deben faltar cajones en tu casa. Su espacio interior parece multiplicarse si los dotas de los separadores adecuados perfectos para organizar el interior.

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Aprovecha el almacenaje vertical

No dejes ninguna pared sin rentabilizar al máximo, siempre que puedas hacerlo de una forma natural. Hay muchas formas de aprovechar las paredes como espacios de almacenaje: puedes instalar estanterías, baldas voladas dispuestas a distintas alturas, armarios de pared, módulos, etc.

Un consejo: si necesitas guardar ciertas cosas que no utilizas casi nunca puedes instalar unas baldas en la parte más alta de la pared. Estos estantes se sujetan con escuadras que pueden ser muy decorativas. Elige el material y el estilo y ponte manos a la obra. En la foto, una balda blanca de Ikea con escuadras de hierro pintadas de negro.

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Soluciones certeras para el dormitorio

Es un espacio reservado al descanso y al relax, pero también es el lugar donde nos vestimos y preparamos cada mañana antes de salir de casa. Se necesitan alternativas para guardar ropa, complementos y calzado.

También hacen falta soluciones para almacenar cosas que pueden estar menos accesibles como ropa de otra temporada, etc. Apuesta por una cama con canapé y no te equivocarás. Elige también un cabecero con espacio para guardar.

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Las posibilidades de un mueble independiente

A la hora de amueblar una casa pequeña, no siempre hay espacio suficiente para instalar elementos modulares, aparadores voluminosos o librerías de suelo a techo.

En esas ocasiones merece la pena contar con armarios independientes de pequeño tamaño que funcionan como soluciones auxiliares; proporcionan sitio para guardar, decorar y ofrecen una superficie adicional para colocar una lámpara de mesa o algún adorno especial. Tienes muchos modelos entre los que elegir: tipo vitrina con puertas de cristal, clásico, de líneas rectas y contemporáneas, etc.

Utiliza este tipo de armarios en cualquier espacio de la casa y ganarás orden: en el comedor, con cestas en el interior para guardar servilletas o cubiertos; en el recibidor, para los complementos y el bolso; en el baño, para las toallas y el secador. Las posibilidades son infinitas.

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No subestimes las zonas de paso

A la hora de plantear espacios de almacenaje en una casa pequeña cualquier rincón puede ser adecuado. Incluso los pasillos y las zonas de paso de la casa se pueden convertir en una opción válida para colocar soluciones que nos sirvan para guardar cosas.

Quizá no tengas espacio para colocar un armario grande, pero seguro que puedes instalar una estantería, una balda volada o un mueble estrecho. La clave está en considerar hasta el más pequeño rincón como un hueco capaz de cumplir una función práctica.

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Ideas para la zona de la ventana

Es un error pensar que una pared con una ventana no puede acoger alternativas de almacenaje. Hoy existen soluciones modulares que se adaptan a cualquier situación. En lugar de abandonar la idea de amueblar esa pared, piensa en propuestas adaptadas al espacio, como instalar estanterías a ambos lados de la ventana, o un banco en la zona inferior que ofrezca espacio para sentarse y sitio para guardar en su interior. Si lo equipas con una colchoneta y algunos cojines habrás creado, además, un rincón cómodo y acogedor.

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