Increíble, pero cierto: Este piso en Zamora se ha reformado sin hacer una sola obra

Y, de repente, ¡lo consigues! Sí, vamos a demostraste que es posible transformar por completo un piso anticuado con una reforma sin obras. Una alternativa de cambio "limpio" que reduce el polvo, el tiempo de ejecución y el presupuesto. Este piso de 50 metros cuadrados, ubicado en Zamora, es un ejemplo de cómo se ha actualizado a través de la pintura y de los textiles. Una decoración low cost con un efecto wow.

¿Cómo se ha enfocado el cambio?

Estas dos fotografías muestran el estado del salón-comedor antes de la intervención de Emmme Studio (www.emmmestudio.com), el estudio de arquitectura e interiorismo encargado de llevar a cabo el cambio. Ana Martín y Lara Muñoz, al frente, explican que había que actualizar con un bajo presupuesto este piso de herencia familiar. "La intervención que se ha hecho ha sido a base de pintura (paredes, puertas, azulejos y muebles de cocina) y cambio de mobiliario y decoración. La idea era conservar la esencia del espacio, pero que pasara de ser la casa de la abuela que se había quedado triste a la alegría de tener unan nueva vida", añaden. 

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El salón después del cambio

Se han actualizado las estancias a través del uso del color y las texturas, "sacándole partido a toda la luz natural que tiene y aprovechando cada metro cuadrado", según las responsables del proyecto de reforma sin obra. En el salón, se ha aprovechado el sofá y el mueble de los audiovisuales. También un pie de lámpara dorado, al que se ha sumado una alegre pantalla en azul verdoso. Nueva lámpara de techo y mesa de centro, una alfombra de motivos en espiga y una vitrina se suman a la decoración. Para toda esta transformación, Emmme Studio ha contado con la colaboración de Leroy Merlin.

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Muebles que completan el estilo del nuevo piso

Frente al sofá, esta imagen muestra cómo se ha aprovechado el mueble de los audiovisuales, un aparador en madera con patas altas, al que se ha sumado una vitrina en color negro, de diseño vertical, también con estructura de patas elevadas. Los muebles potencian el estilo actual que se ha querido aplicar a cada rincón. Para ello, se han pintado las paredes de blanco neutro y luminoso. La carpintería, en un acabado oscuro, se ha aclarado con un urbano y actual tono gris.

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Adiós a los muebles y accesorios más anticuados

Como la mesita camilla o las lámparas más ornamentadas. Había que prescindir de los muebles que no aportaban nada. Ya había piezas más actuales, compradas recientemente, en la vivienda. Pero no lucían de la misma manera en un espacio al que le faltaban detalles. "Queríamos demostrar a potenciales clientes a los que les cuesta imaginar sin ver casos reales, el poder de transformación de un espacio con la elección correcta de mobiliario y el estilismo y, sobre todo, con una mano de pintura", señalan Ana y Lara, las interioristas de Emmme Studio

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El salón-comedor, mucho más luminoso ahora a través de la pintura

El resultado ahora sorprende. Todo a base de pintura, nuevos textiles y algunos complementos nuevos. La pintura en gris suave de las puertas y el blanco de las paredes, aclara magistralmente todo el conjunto, en el que los muebles lucen mejor en un estilo decorativo más actual. "Vemos continuamente que la gente se inspira en las casas de los influencers, que transforman espacios con mobiliario y pintura, pero normalmente ya cuentan con un buen punto de partida, Entonces esas personas se desencantan y creen que en sus -no tan bonitas - casas no es viable esa transformación", explican las responsables del proyecto. Este piso demuestra lo contrario.

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Antes de la terraza

Un espacio al aire libre que antes de la entrada de Emmme Studio con la colaboración de Leroy Merlin, estaba desperdiciado. Había que hacer de esta terraza un espacio habitable que concediera más metros de vida. Y para ello se crearon dos ambientes, uno de estar y otro de comedor.

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La nueva terraza: salón y comedor al aire libre

Todo en esta vivienda va dirigido a personas que necesiten transformar una vivienda sin realizar una gran inversión y sin obras. Aquellos que dispongan de espacios, a priori, pequeños y mal aprovechados, como pueden ser inquilinos que viven de alquiler en grandes ciudades, arrendadores que quieren aumentar el valor de su vivienda para alquiler o venta, o personas con segundas residencias. En la terraza, se usaron muebles de reducidas dimensiones pero funcionales y cómodos, de Leroy Merlin. Un conjunto de sofá y dos sillones, con mesa de centro y una alfombra que delimita el ambiente. Ese es el saloncito exterior. Junto a la puerta corredera de salida, un mini comedor con mesa cuadrada y cuatro sillas, combinadas dos a dos en diseños diferentes.

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La puerta de paso del recibidor al salón

Este es un ejemplo del cambio que experimentan los espacios por pequeños que sean y aún con un diseño desactualizado. Una puerta con cristal que separa el recibidor del salón, antes en su acabado original de madera de nogal oscuro. Todo se encontraba en un buen estado, por lo que es más fácil lograr un gran resultado con una mano de pintura.

La 'nueva' puerta de paso pintada en gris suave

Se escogió como colaborador en este proyecto a Leroy Merlin porque es una alternativa innovadora y de calidad con precios ajustados. "Tienen una gran oferta de producto que cubre diferentes estancias y estilos de vivienda. Además, apuesta por la versatilidad y la sosteniblidad, siendo estos dos puntos vitales en los hogares de nuestro presente y futuro", detallan desde Emmme Studio. Así es cómo se transforma la 'nueva' puerta de paso, pintada en gris suave. Esta tonalidad no oscurece ni destaca especialmente respecto al blanco, pero sí se diferencia ligeramente.

La misma cocina antes de la reforma

Estrecha pero luminosa. La antigua cocina de este piso estaba equipada con muebles en todas las paredes, de puertas molduradas y acabado pino.

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Una cocina actualizada con color

Azul o vede mint es el tono escogido para actualizar la imagen de la cocina sin cambiar nada más. Gracias a un suelo neutro (que ya existía), azulejos en blanco y encimera del mismo color, el tono elegido daría vida al espacio, con un guiño juvenil y desenfadado. En la zona del fregadero, un nuevo diseño en blanco se funde con la encimera y da más continuidad. El grifo en acabado negro es la guinda que marca una cocina reformada sin obras y sin perder de vista la tendencia.

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El baño antes de la reforma

Este piso solo cuenta con un baño y un dormitorio. El primero contaba con una bañera con mampara corredera, lavabo de pedestal, bidé e inodoro. Los revestimientos neutros hacían que el espacio se viera desactualizado. De nuevo la pintura y un cambio de mueble de lavabo obrarán la transformación.

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El baño con color tras la reforma

El mismo baño pero con una mano de pintura especial para azulejos. Se han usado los colores blanco y azul mint. Este último destaca en una franja la zona del lavabo. También se ha sustituido el lavabo con pedestal por un pequeño mueble en gris que además aporta espacio para guardar. Se completa con un par de baldas de madera en la pared.

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El dormitorio antes de la intervención del estudio

En esta estancia había trabajo que realizar. Se han mantenido las mesitas de noche, un diseño metálico en color que en este ambiente apenas destacaban. Era necesario ganar luz, funcionalidad y actualidad.

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El resultado tras una mano de pintura y nuevos textiles

Ahora todo el espacio está más acorde a nivel estético. Más luminoso con el blanco de las paredes. La cama queda enmarcada por un cabecero de madera en tono natural que no resta protagonismo, pero sí aporta calidez. Así, destacan las mesitas de noche existentes y los colores de la ropa de cama. Frente a la cama, un mueble de cajones que multiplica el espacio para guardar.

El mismo frente de armarios

Que está acabado en el color del resto de la carpintería interior de la vivienda. ¡También era necesario actualizarlo! Y la forma más económica es a través de la pintura. Un nuevo color y tiradores actualizados pueden transformar por completo la habitación.

El frente de armario pintado en gris

Encargar unas puertas a medida de las anteriores hubiera supuesto una inversión mayor. La pintura es un buen recurso. Con una base de imprimación, la pintura soporta mejor el paso del tiempo y el uso. Lo mejor es desmontar las puertas y retirar bisagras y tiradores, para trabajar la superficie lisa. Así te aseguras el mejor acabado posible. Aprovecha para tapar con masilla los agujeros de los tiradores, si no encuentras unos nuevos que coincidan con los anteriores. Emmme Studio escogió el mismo color gris suave usado en el resto de puertas interiores.

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