Una piscina es un auténtico lujo para los meses de verano, aunque en estos tiempos de emergencia climática, debemos asegurarnos de que se trata de un lujo sostenible. Y es que, la exposición a la intemperie, los tratamientos químicos de mantenimiento del agua, los productos de limpieza e incluso algo tan inevitable como el propio paso del tiempo, acaban deteriorando la impermeabilización de las piscinas y provocando fugas de agua. Pon a punto tu piscina para disfrutarla a tope esta temporada con totales garantías.
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¿Sospechas que tu piscina pierde agua?
En términos generales, una piscina puede perder de 2 a 4 cm de agua a la semana debido a causas como la evaporación, el uso o el sistema de filtrado. No obstante, si la pérdida es mayor, es el momento de comprobar si hay fugas de agua causadas por grietas o fisuras. Estas pueden aparecer en todo tipo de materiales y pueden llegar a provocar que “una piscina tipo unifamiliar (de 6 x 4 metros y 2 metros de profundidad) se llegue a vaciar en tan solo un mes”, como explican desde Propamsa, que cuenta con una línea específica de productos para la impermeabilización de piscinas.
Aunque en cualquier caso es importante, el tema de la impermeabilización de la piscina resulta crítico en instalaciones en terrazas urbanas como la de la imagen, un proyecto de Eva Mesa, del estudio Tinda’s Project.
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Presta atención a las juntas
Uno de los principales aspectos a los que hay que prestar atención es al deterioro de las juntas cementosas de las piscinas, algo que desde Propamsa aconsejan “que debe comprobarse y repasarse entre cada 2 y 5 años”.
La buena noticia es que existen soluciones de sellado muy resistentes, de fácil aplicación y limpieza, capaces de resistir hasta las limpiezas y mantenimiento más frecuentes y agresivas, e indispensables en piscinas de cloración salina.
Aunque el rejunte de las piscinas es un trabajo relativamente sencillo, requiere una aplicación cuidadosa con el mortero para juntas (o borada) más adecuado en cada caso, por lo que se aconseja siempre la ayuda de un profesional.
La casa de la imagen de nueva construcción y también su piscina exterior es un proyecto de Dom Arquitectura.
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Valora si tu piscina requiere una rehabilitación total
La impermeabilización general del vaso de la piscina permitirá que nos despreocupemos hasta diez años del mantenimiento previo a su llenado. Para ello, existe una gran variedad de productos: desde morteros impermeabilizantes, hasta láminas de PVC, pasando por pintura para impermeabilizar, cada uno presenta una serie de ventajas y limitaciones, así como diferentes tipos de aplicación, por lo que conviene informarse del más adecuado a cada caso con un profesional de confianza.
Este es un proyecto de Hidrosport, con vaso dispuesto de forma elevada sobre el terreno, que simplifica las obras de instalación y rehabilitación.
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Morteros cementosos elásticos
Compuesto por materiales resistentes al contacto con el agua, entre los que se cuentan las resinas sintéticas, los morteros impermeabilizantes se suelen aplicar en dos capas, con un tiempo de reposo de 24 horas entre cada una de ellas.
Desde Propamsa aconsejan “apostar por láminas cementosas flexibles continuas que, además de ser una solución apta para estar en contacto con agua resistente a cloruros, es compatible con todos los materiales de construcción y permite una impermeabilización que puede ser revestida con cualquier material, ya sean pinturas o cerámica como el gresite, uno de los acabados más empleados en piscinas”.
La principal ventaja de este tipo de impermeabilizaciones, además de sus óptimos resultados, es que no presentan ningún tipo de junta por donde puedan darse futuras filtraciones, al tratarse de una superficie continua.
La piscina de la imagen se ha combinado con una cerámica antideslizante de Aparici, de la serie Cotto, que cuenta con piezas especiales decorativas entre las que se incluyen accesorios de piscina, y peldaños, con los que podrás olvidarte de las rejillas metálicas que alteran la estética de tu piscina.
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Láminas impermeabilizantes
Impermeabilizar piscinas con láminas flexibles específicas para este uso es una de las mejores soluciones en casos de rehabilitación, aunque también se pueden emplear en obra nueva.
Sus principales argumentos son su facilidad de colocación (se aplican con adhesivo sobre cualquier tipo de superficie) y el hecho de que pueden instalarse sobre el antiguo gresite (sin las obras necesarias para retirarlo), para reparar o rehabilitar una piscina antigua. A continuación, se puede volver a colocar otro nuevo revestimiento cerámico encima. No obstante, este tipo de soluciones requieren refuerzos específicos en las juntas y solapes, que pueden convertirse en futuros ‘puntos débiles’.
En la imagen, se puede ver el detalle de colocación de la lámina Water-Stop, de Estil Guru, que, gracias a su fino grosor, su flexibilidad y elasticidad, se adapta muy bien a todas las superficies.
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¿Sabes qué es la impermeabilización con poliurea?
La poliurea es un polímero sintético que se aplica por aspersión en capas muy finas, de apenas 2 mm de espesor. Precisamente, una de las principales razones para elegir este sistema de impermeabilización es que se puede aplicar prácticamente sobre cualquier superficie y material, sin que haya juntas ni solapes. De secado rápido, el trabajo apenas conlleva unas pocas horas y la larga vida útil de este material de gran resistencia puede llegar a los 25 años. Asimismo, puesto que acepta colorearse en tonalidades como el ‘azul piscina’, evita la necesidad de colocar un nuevo revestimiento, lo que redunda en una mayor sostenibilidad y en una menor inversión.
La piscina doméstica que vemos ha sido impermeabilizada con poliurea por la empresa Go & Go.
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El momento es ahora
Asegúrate de disfrutar de una temporada de baño sin problemas y con la tranquilidad de no derrochar agua impermeabilizando a tiempo la piscina. Ten en cuenta que esta reforma puede suponer un ahorro de 500 litros de agua diarios, el equivalente al consumo medio aproximado de una familia de 4 individuos, según datos de Propamsa.
Si bien todo dependerá del tipo de rehabilitación, de las dimensiones de la piscina y los materiales empleados, ten en cuenta que los tiempos de ejecución pueden oscilar entre dos semanas y un mes, por lo que es importante planificar con tiempo estas mejoras. ¡Aún estas a tiempo antes del verano!
Proyecto de Pia Capdevila en una vivienda unifamiliar de Calafell (Tarragona).
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Un correcto mantenimiento
Sea cual sea el sistema de impermeabilización por el que te decidas, debes saber que una de las causas del deterioro de los materiales de revestimiento de las piscinas se debe a los constantes ataques químicos que provocan los tratamientos de desinfección. Así, los métodos de desinfección de piscinas excesivos pueden reducir la vida útil de las superficies, por lo que los expertos recomiendan utilizar únicamente productos de cloración estándar: concentración máxima de cloro de 0,3 a 0,6mg/l y valor de pH de 7,0 a 7,4. Asimismo, ten presente que la desinfección por cloración salina (o electrolisis salina, un sistema más natural) plantea mayores requisitos en términos de protección superficial de la piscina.
En la imagen, una piscina, con terminación hacia el infinito que parece volar sobre el mar, que forma parte de una vivienda en Menorca proyecto del estudio de arquitectura Ábaton.
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