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© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosNos encontramos en la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros, en pleno centro histórico de la población y vemos la fachada de una vivienda centenaria reformada por completo para adaptarla a las necesidades de la joven pareja de propietarios. El edificio había quedado deshabitado por un tiempo, lo que había conllevado su deterioro, sin embargo el estudio Cruz Díez y Arquitectos (www.cruzdiez.com) lo remodela de forma que logra un acertado diálogo entre dos épocas. Este interesante proyecto ha sido galardonado con el prestigioso Premio Fernando García Mercadal, cuyo jurado ha valorado cómo de un edificio modesto se ha logrado un hogar contemporáneo y luminoso.
Incluso la fachada, de gruesos muros, se ha modificado con la renovación, ganando en aperturas así como una puerta de garaje antes inexistente.
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© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosObjetivo: ganar luz
En la planta calle se concentran los espacios de usos sociales, es decir, la cocina, el salón, el comedor y un aseo de cortesía. “Se ha pretendido en esta planta conformar los espacios necesarios para la convivencia familiar”, comenta Cruz. Mientras que en el nivel superior se encuentran los ambientes privados: dormitorios, baños, una biblioteca y una zona de lavadero y planchador. Todo en un total de 156 metros² útiles.
En una concepción moderna de la distribución, el salón y el comedor comparten espacio en una doble altura con un lucernario que inunda de luz natural esta zona interior. Además, un patio también permite que la claridad se cuele en este ambiente de distribución abierta.
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© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosMezcla de estilos
La sala de estar se abre a la luz gracias, como decíamos, a un patio interior ajardinado que cuenta con casi 13,50 metros².
Respecto a la decoración, siendo la casa una vivienda que pertenecía a la familia, hay muebles que atesoran durante décadas y que se han conservado (como la majestuosa lámpara de araña que veíamos en la foto de comedor), pero se combinan con otras piezas modernas como los sofás o la transparente mesa de centro fabricada en una sola pieza. Así pues, si se debe definir un estilo lo cierto es que no lo hay, pues se apuesta por el eclecticismo.
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© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosAmbiente moderno
La cocina se encuentra junto a la entrada de la casa y se puede mantener tanto abierta como cerrada al salón comedor, aunque lo que sí garantiza sus puertas acristaladas es que este espacio se encuentre en todo momento conectado visualmente al resto de zonas de día. En sus 12 metros² se instalan dos áreas de armarios enfrentadas (la que da a calle con el fregadero y la placa de cocción) y una península en medio de ellas, que alberga una barra para los desayunos y las comidas rápidas.
Para arropar los blanquísimos armarios se apuesta por un suelo de roble con acabado al aceite. La madera es también empleada en las vigas, que convierten al techo en gran protagonista, con permiso de la elegante lámpara colgante compuesta de infinidad de cristales.
© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosAcceso desde el garaje
Vemos la puerta de la cochera abierta, que cuenta con acceso directo al hogar desde la cocina. Dicho garaje aglutina también zonas de servicios como la caldera, el cuadro eléctrico y una leñera, necesaria para alimentar la estufa del salón comedor.
Desde esta toma comprobamos cómo el hueco de la escalera se rentabiliza al máximo con armarios fabricados a medida. Aparte, la barandilla acristalada da un aire moderno a la zona.
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© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosUna casa transformable y accesible
Actualmente unos cuantos escalones separan la planta calle de la superior, aunque el arquitecto Cruz Díez ha previsto que si hay necesidad (porque los propietarios en el futuro tengan problemas de movilidad) donde hay unos armarios roperos hoy, mañana se pueda instalar un ascensor (los vemos al inicio de la escalera, a mano derecha).
La zona de paso que distribuye los ambientes de noche se transforma en una agradable biblioteca a base de estantes abiertos blancos, para realzar a los protagonistas: los libros.
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© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosEspacios privados
En la planta primera de esta casa centenaria a la que se le devuelve todo su esplendor, se desarrollan tres dormitorios y dos baños, además una sala de lavado y planchado vinculada a una terraza, resultando las estancias denominadas nocturnas, en contraposición con las estancias diurnas situadas en el nivel inferior. Varios recursos de nuevo apuestan por potenciar la claridad de los espacios, como las ventanas de los tabiques en un cristal transparente o una de las paredes, que al presentar un acabado de ladrillo visto se le ha dado un acabado blanco.
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© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosGran estancia multifunción
El dormitorio principal se piensa como un espacio polivalente en el que una mesa con una silla puede hacer bien de rincón de escritorio o, si se prefiere, de tocador. Este ambiente cuenta con armarios roperos empotrados que ofrecen mucha capacidad de almacenaje y una estética moderna, mientras que la lámpara de araña es de estilo romántico y clásico.
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© Simón García de Arqfoto para Cruz Díez y ArquitectosLa historia monumental, apreciada desde la cama
La habitación cuenta con el baño en suite, que de nuevo conserva lo mejor de cada época. El espejo al pan de oro o unos mosaicos hidráulicos a modo de alfombra nos hablan de su pasado, mientras que el inodoro volado con cisterna empotrada, del tiempo presente.
Si bien, la auténtica joya del dormitorio es poder disfrutar de las excepcionales vistas a la torre de la iglesia de San Salvador, de estilo románico con transición a gótico, uno de los monumentos más destacados de Ejea de los Caballeros.
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