Si la decoración de tu salón es clásica y, aunque te sientes cómoda entre chimeneas, molduras y piezas antiguas, no quieres que con el paso del tiempo se vea anticuada, estas ideas de decoración te ayudarán a actualizarlo, sin perder todo lo que te gusta de él. Si tienes dudas recuerda que clásico no siempre es sinónimo de anticuado.
Favoreciendo el confort
Y haciendo que recupere su esencia como estancia para la vida en familia. Los salones clásicos se ven siempre más formales y 'delicados', dando la sensación de que son menos idóneos para el día a día. Por eso, una forma de actualizarlos y lograr que formen parte del hogar de lunes a domingo es apostando por la comodidad con sofás donde puedas echar una siesta, mesas de centro donde puedas dejar una taza o el móvil y accesorios como un puf o una alfombra que proporcionen un plus de confort y calidez. Este estar diseñado por Pia Capdevila es un buen ejemplo de que se puede ser clásico y elegante, pero también cómodo y funcional. Nos gusta todo de él y nos encanta la colocación de los sofás en paralelo.
Usando materiales naturales
Muy a tono con las nuevas tendencias de decoración. En este sentido, nada mejor que un parqué (un clásico de estas estancias) en maderas claras que encaja a la perfección con el estilo de las casas actuales, y textiles naturales donde conviven el algodón y el lino, tejidos resistentes y apetecibles, con la rica seda. Además, es importante introducir alguna pieza ‘noble’ como una mesa de centro de mármol, como la de este ambiente de Soho Home, o un objeto de bronce que nos recuerde el carácter señorial de estas estancias. También es un buen momento para sustituir las telas más pesadas por otras ligeras, aunque esto no significa que tengas que renunciar al placer del terciopelo.
Relacionado: El lado natural de la decoración
Jugando con la mezcla
La mezcla de estilos no solo permite actualizar la decoración clásica de tu salón, sino que, además, proporciona personalidad y derrocha encanto. Se trata de hacer que convivan tanto piezas del siglo XX como muebles antiguos como si hubieran sido creados para estar juntos. También puedes incorporar objetos o elementos de otras tendencias decorativas, salvo la industrial que es complicada de integrar sin destruir la armonía, que den un giro a la 'deco' y favorezcan la cercanía. Eso sí, para que funcione, es importante que el espacio no se vea lleno, sino despejado y aireado. Una buena idea es jugar con el efecto sorpresa y ‘colar’ una obra de arte llamativa y rompedora o una pieza XL, como el armario de aire oriental de esta propuesta de OKA.
Relacionado: Decorar con estilo ecléctico, el arte de no pasarte ni quedarte corta
Realzando sus grandes clásicos
La iluminación de un salón clásico no puede dejar de lado las lámparas de araña, ya que no solo enfatizan la luz, sino que, al mismo tiempo, proporcionan ese toque señorial que nunca debe faltar. Además, de un espectacular modelo de suspensión, como el de esta propuesta de Bemz, es preciso que cuentes también con diseños de sobremesa y al menos uno de pie, que ayuden a crear una atmósfera llena de encanto. Las de porcelana o de Murano son dos buenas opciones.
Renovando el sofá
Si queremos que nuestro salón clásico sea el centro de la casa, debemos empezar por el sofá. Necesitamos un diseño cómodo y moderno, en el que puedas desde echarte una siesta hasta ver la televisión. ¿Sus claves de estilo? Confortable y neutral. Como este blanco y de formas curvas (una de las tendencias de decoración del momento) de Wewood que se siente como pez en el agua en este estar. El gran espejo con el marco dorado es uno de los elementos que te ayudará a crear esa atmósfera refinada. Colocado sobre la chimenea dará un toque más informal y contemporáneo.
Relacionado: ¿Estás pensando en cambiar el sofá? Estos son los modelos que triunfan en 2022
Sustituyendo la tradicional mesa de centro
En los salones clásicos, las grandes mesas de maderas oscuras, como el nogal (un ‘must’ de esta temporada), ocupan un lugar preferente. Por eso, nosotros apostamos por romper esta tradición con diseños o bien en maderas claras inspirados en ambientes nórdicos o en casas modernas y urbanas o bien eligiendo modelos atractivos, que den la nota y modernicen al mismo tiempo. En esta propuesta de BRABBU se combinan tres redondas con estructura dorada y tamaños distintos. ¡Estilazo!
Relacionado: Mesas de centro que harán tu salón más acogedor este otoño
Recuperando la belleza de las molduras
Es habitual que los salones de estilo clásico cuenten con elementos estructurales de gran belleza, como molduras, chimeneas o columnas, que merece la pena no solo conservar, sino, sobre todo, resaltar. Esto es lo que hace esta propuesta de JoeBrowns: realzar y destacar. Para ello ha pintado de azul oscuro las molduras y frisos, ha empapelado la parte alta y ha introducido detalles dorados. El resultado es un ambiente que destila elegancia y sofisticación, pero también un aire moderno.
Relacionado: Molduras: cómo instalarlas y subir el nivel de la decoración de tu casa
Aliándote con el ‘regencycore’
Te preguntarás ¿cómo es posible actualizar apostando por una tendencia aún más clásica? La respuesta es sencilla: el estilo ‘regency’ es la última tendencia de decoración y no hay nada más moderno que un salón que apueste por el neoclásico y sus muebles de estilo. Alíate con el blanco, los estampados florales, los toques dorados, el mármol y los objetos decorativos como jarrones y esculturas, tal y como muestra este ambiente de Westwing. La segunda temporada de ‘Los Bridgerton’ es ‘culpable’ de esta vuelta.
Respetando su distribución
La distribución de los salones clásicos hace de la simetría una de sus mejores bazas decorativas. Por este motivo, no dudes en mantenerla y en buscar el equilibrio colocando los sofás alrededor de la chimenea y la mesa de centro a su lado, como en esta propuesta de Collins & Hayes. Se trata de desahogar el espacio para crear una ‘caja’ limpia y a partir de ahí, colocar los distintos elementos creando escenas perfectas y cómodas para la vida diaria. Completa con alguna pieza sorprendente y buena luz.
Diciendo sí a las paredes claras
Los tonos oscuros imprimen sofisticación y elegancia con una sola pincelada, pero también pueden ‘pecar’ de algo anticuados, especialmente si van en una estancia clásica, con muebles pesados de época. Por eso, la mejor opción es olvidarse de los intensos azules y verdes y jugar con el blanco y los colores claros y neutros que te ayudarán a crear atmósferas amplias, luminosas y en calma. Puedes pintar techo y paredes con la misma tonalidad o mezclar distintas tonalidades. En esta propuesta de Caffe Latte Home, el sofá también forma parte de esa gama cromática.
Relacionado: Blanco eterno: ¿cuándo debes usarlo para decorar y cuándo no?