¿Quieres una cocina de estilo minimalista? Estas son las claves para decorarla

Los estilos decorativos no tienen por qué competir entre sí. Puede que en cada momento destaquen algunos más que otros, pero sus fundamentos permanecen intactos y atemporales. Esto es lo que sucede con el minimalismo, un estilo que continúa en la cresta de la ola. Si te apasiona el “menos es más” toma nota de las claves para decorar (y equipar) una cocina de estilo minimalista y hazlas tuyas.

La importancia de lo esencial

Repítelo como un mantra: “no acumular”. Este es el objetivo que ha de perseguir cualquier proyecto para una cocina minimalista. Está en el propio concepto: el minimalismo aboga por recuperar lo esencial y deshacernos de todo lo que sea superfluo.

Esto, en la cocina, adquiere especial relevancia: ¿quién no ha comprado más de un accesorio culinario que finalmente ha quedado arrumbado en un cajón o en un armario? ¿Cuántos utensilios tienes para cortar, pelar, amasar, etc., que nunca usas? Por todo esto, lo primero que debes hacer es un repaso a lo Marie Kondo de todo lo que guardas en tu cocina, y dejar lo estrictamente necesario. Lo demás sobra.

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Las bases de una cocina minimalista

Una vez hayas llevado a cabo esta primera limpieza de la cocina, en lo que a selección de las cosas que hay que guardar en ella se refiere, todo será más fácil. Te habrás librado del desorden y habrás abrazado el secreto del minimalismo. Ya puedes comenzar a transformar tu cocina en un espacio sereno y ordenado.

Una cocina minimalista, por ejemplo, muestra líneas limpias y rectas. Hace gala de materiales simples y naturales, sin excesivo ornamento. Ama las superficies lisas y los colores neutros. Con estas claves generales puedes empezar a construir tu propio espacio. Toma nota de algunos consejos que te vendrán muy bien para inspirarte.

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El reinado de los colores neutros

El minimalismo no se lleva bien con los colores vibrantes. Le van más los tonos neutros, comenzando por el blanco y siguiendo por el beige, gris, marrón (en toda su gama), verde, azul pálido, etc. Esta primera clave decorativa puede marcar la diferencia entre una cocina minimalista y otra que no lo sea. Por eso evita los colores llamativos y trabaja con paletas neutras.

Un consejo: apuesta por un esquema monocromático, en el que muebles, azulejos del salpicadero, paredes y encimera compartan el mismo color. Un blanco o un gris claro serán perfectos.

Para lograr interés visual y no caer en la monotonía puedes añadir texturas a tu cocina. Apuesta por azulejos con relieve, por ejemplo, o un salpicadero de mármol con una veta muy suave.

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¿Te gusta el blanco?

Una cocina blanca nunca quedará fuera de lugar. Es el color estrella del estilo minimalista, aunque no el único. El blanco es atemporal y resulta perfecto en cualquier cocina, especialmente en aquellas de tamaño reducido que, además, cuentan con poca luz natural.

Aunque pueda parecer fácil caer en el aburrimiento, una cocina blanca encontrará múltiples formas de aumentar el interés del espacio: añadiendo texturas, combinando materiales, etc. No dejes que te influyan los amantes del color y defiende el blanco total a capa y espada.

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Muebles lisos y sin tiradores

A la hora de elegir los armarios de la cocina busca entre aquellos que se integren totalmente en el espacio. Una forma de conseguirlo es diseñar muebles de suelo a techo, con puertas lisas y sin tiradores, del mismo color de las paredes. De esta forma los sistemas de almacenaje pasarán desapercibidos y no tendrán un excesivo peso visual. Un acabado más limpio y sencillo contribuye a reforzar el carácter minimalista de la cocina.

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Electrodomésticos integrados

Son aquellos que se ocultan tras puertas de armarios, de forma que no quedan a la vista. Este tipo de electrodomésticos son una alternativa perfecta para cocinas minimalistas, ya que contribuyen a lograr ese efecto uniforme y homogéneo en todo el espacio.

Por eso, aunque existen muchos electrodomésticos con acabados realmente decorativos (de acero inoxidable, vidrio de colores, metalizados en diferentes tonos, etc.), integrarlos tras puertas de armario es una de las mejores opciones para evitar el desorden visual. En caso de no optar por este tipo de electrodomésticos, apuesta por los acabados en acero inoxidable: son atemporales, bastante sobrios y reflejan la luminosidad del espacio.

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Despeja las encimeras

Las superficies limpias y despejadas son esenciales en espacios minimalistas. Están en el propio ADN del estilo, junto al orden y la simplicidad. Por eso, tu cocina ha de mostrar encimeras vacías de objetos, sin cosas encima que las abarroten. Para conseguirlo, además de no acumular, debes buscar un sitio para guardar casa objeto. Así todo quedará recogido y tu encimera completamente libre.

Además, es buena idea optar por encimeras blancas y luminosas. Aunque el mármol y el granito resultan muy decorativos gracias a sus vetas y su grano, las superficies blancas y lisas se llevan la palma en los espacios minimalistas.

Un consejo: instala un fregadero bajoencimera, de los que se integran sin ningún borde que quede a la vista. Te ayudará a potenciar esa sensación de encimeras despejadas.

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Un elemento que destaque

A pesar de todas las claves minimalistas que hemos desentrañado en este artículo, siempre puedes introducir algún elemento que aporte profundidad a tu cocina. Puede ser un módulo en madera oscura. O un acabado en mármol.

Si la encimera tiene un gran peso decorativo en la cocina y es preferible elegirla en blanco, puedes añadir textura y una nota interesante con un salpicadero o una parte de la pared en mármol, granito o algún otro acabado adecuado.

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Espacios de office con muebles sencillos

El minimalismo en una cocina ha de extenderse también a los muebles auxiliares como mesas, sillas o taburetes altos. Además de elegir superficies y acabados minimalistas para armarios o encimeras, también debes optar por diseños puros y limpios para rincones de office. Elige elementos con siluetas sencillas y materiales naturales: de madera, por ejemplo, y en colores neutros y sobrios como el blanco o el negro.

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