Ideas para decorar con mosaico y teselas cualquier estancia de la casa

En decoración de interiores hay mucha variedad de revestimientos con los que decorar. Algunos son más específicos, según materiales, para interior; otros para exterior, y algunos en ambos escenarios. Hoy nos centramos en el mosaico y las teselas, esas pequeñas piezas con las que decorar in & out tanto paredes, como suelos y mobiliario. Con ellas es posible llevar textura y color a cualquier espacio.

Mosaico en exterior

Precisamente este tipo de revestimiento, que se presenta en mallas o bien en piezas sueltas para componer diseños personalizados, puede decorar el exterior, como es el caso de esta fachada, animada con una franja de este revestimiento. Es el modelo Onix de Ceraspaña en un formato de 2,5 x 2,5 cm. La imagen que abre el artículo también es de Onix.

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Un clásico en las piscinas

Puede que el mosaico sea par ti un revestimiento típico de piscinas, pero quedarse con esta idea es reducir demasiado sus posibilidades decorativas. Por supuesto, en piscinas siempre se ha utilizado. Las marcas han creado diferentes acabados, colores, patrones para que tanto el fondo como las paredes de una piscina se conviertan en un foco de atención, llevando diferentes tonalidades al agua. Este es un ejemplo de cómo se juega con esas piezas de pequeño tamaño en todo el elemento, incluso los bordes exteriores. 

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Patrones que dinamizan

En cualquier color, decorar con mosaico y teselas da la posibilidad de crear patrones muy variados con los que dinamizar un espacio de colores lisos. Ya sea en color o, como en la pared de este salón, en  blanco y negro. El truco para decorar de esta manera con mosaico es no saturar el espacio. Así es posible darle protagonismo a un frente completo o, como en este caso, revestir solo una parte de la pared, la superior o inferior a modo de zócalo. Este revestimiento es una baldosa de mosaico vítreo de Mosavit. 

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Un zócalo alto

Una idea que funciona para decorar con mosaico y teselas es la que propone Hisbalit en este salón con un zócalo de gran altura revestido con mosaico. Un efecto que, por el diseño en blanco y negro, actualiza un espacio de paredes en ladrillo visto. Al tratarse de una estancia de techo alto, jugar con dos revestimientos ayuda a dar calidez y evitar una pared lisa demasiado "vertical".

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Un patrón geométrico con mosaico en el suelo

Debes saber que a la hora de decorar con mosaico y teselas, hay baldosas que ya vienen con los patrones definidos y otros fabricantes cuentan con modelos que son personalizables, de manera que puedes encargar un patrón concreto que te apetezca para decorar. Hacerlo con colores siempre da como resultado una composición alegre y muy personal. Esta propuesta de Ascer lleva el color al suelo en pequeñas piezas, con una base clara y un patrón geométrico marcado. Las notas de verde que se detectan en el suelo se llevan a la pared con un zócalo del mismo tono liso.

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Mosaico y teselas monocromáticas

Una composición que no aporta color ni patrón como tal pero sí textura. Al tratarse de un revestimiento compuesto por muchas piezas de pequeño tamaño, la textura que aporta, aunque no se use color, es inevitable. Además, las piezas en sí pueden tener diferentes formas finales de manera que se aleje del clásico cuadrado (típico del gresite). Formas que también aportan originalidad a la composición como este detalle del revestimiento central. Este es un ejemplo de cómo la cerámica de tamaño mini decora con elegancia un comedor. 

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Mosaico en la chimenea

¿Qué te parece esta idea para decorar una pared del salón? La que coincide con la chimenea se presta a revestirse con material cerámico y puedes contemplar el mosaico y las teselas para que destaque aún más. Bien en un acabado monocromático que no destaque respecto al resto de materiales y tonalidades, bien con un mosaico que combine varias intensidades de un mismo color, si no quieres crear un patrón que se convertiría en una llamada de atención muy marcada.

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Efecto mosaico con textura

Porcelanosa cuenta con este revestimiento que recuerda a un mosaico aunque no se trate de uno específicamente. Todo en color neutro, como simulando estar formado por piezas de pequeño tamaño que combinan varios relieves. Se trata del modelo Cubik Urban Natural. Este tipo de material y diseño aporta matices interesantes, enriquece, resulta cálido y, al mismo tiempo, no satura.

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En la cocina, mosaico parece, pero…

Otro ejemplo de cómo una baldosa puede parecer un mosaico al estar decorada con motivos pequeños que pueden parecer piezas de un mosaico aunque en realidad se trata de una baldosa cuadrada de mayor tamaño con motivos repetitivos. La interiorista Pia Capdevila lo ha llevado aquí al suelo de una cocina. Estilismo de Mar Gausachs.

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En tonos marrones e inspiración teselas 'sirena'

Este revestimiento usado en l apared de la cocina es de Vives Cerámica y está compuesto por piezas de pequeño tamaño, inspiradas en el azulejo "sirena", que se superponen unas con otras. El tono marrón, entre arena y madera, es tremendamente cálido. La diferencia de tonalidades aporta volumen y profundidad, huyendo así de un frente plano, algo muy acertado cuando la pared queda despejada, sin muebles altos, de manera que se luce y debe "llenar" más visualmente esa ausencia de módulos.

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Mosaico en el baño

Es habitual encontrar este tipo de revestimiento de pequeño tamaño en la decoración de un baño. Los mosaicos encajan aquí en paredes y suelos y con ellos se puede definir un ambiente del espacio, como la zona de ducha o la de lavabo. Aquí, un mosaico multicolor anima un baño decorado en color blanco.

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Una bancada revestida con mosaico

Cualquier mueble puede revestirse con mosaico, así como una columna u otro elemento arquitectónico que, lejos de querer hacerlo pasar inadvertido, se destaca con este revestimiento. Aquí, se trata de una bancada que puede hacer de asiento o mueble para los audiovisuales en el salón y que se reviste en toda la parte baja con mosaico oscuro, en contraste con el resto de la pared. Se trata del modelo mosaico effect square black de L'Antic Colonial.

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