La suya fue, sin lugar a dudas, una de las rupturas más sonadas e inesperadas del 2021. Fabiola Martínez y Bertín Osborne anunciaron su separación a principios del pasado año, poniendo así fin a dieciocho años de relación. Ahora, la modelo venezolana (que compagina su trabajo como presidenta de la Fundación Bertín Osborne con su labor como directora de comunicación y marketing de una inmobiliaria) cuenta, en exclusiva, a ¡HOLA! cómo es su vida en la actualidad, y nos muestra, con todo detalle, su nueva casa. Un apartamento en el centro de la capital (próximo al estadio Santiago Bernabéu), donde se ha instalado con sus hijos, Kike y Carlos.
La vivienda (propiedad del presentador Carlos Sobera) dispone de cerca de 400 metros cuadrados, repartidos en cuatro habitaciones, cuatro baños, una cocina, un amplio salón-comedor, dos trasteros y una terraza con vistas al Paseo de la Castellana. Sin embargo, entre todas estas estancias, Fabiola tiene claro cuál es su favorita: su habitación. “Es como mi cueva, mi refugio, pero disfruto de todos los espacios”, comenta.
Descubrimos todos los rincones de su luminoso y moderno hogar.
En tonos tierra
Si algo destaca del salón principal del apartamento es tanto su luminosidad como su amplitud. Como pieza central de la estancia, encontramos una mesa baja, que combina la madera de su superficie con las líneas negras que conforman su base. A su alrededor, se han dispuesto varios sofás que alternan los colores tierra con otros más neutros. El toque decorativo llega de la mano de los cojines, que combinan diferentes materiales y colores, así como de la planta que, además, une dos piezas del mobiliario. El suelo, de baldosas claras, está protegido por una alfombra tipo shaggy, a juego con los sofás.
La madera, el material estrella
En la entrada de la vivienda, se halla este majestuoso mueble de madera, que Fabiola ha utilizado para colocar algunas fotografías familiares. La pieza cuenta, además, con unas pequeñas luces que permiten iluminar las imágenes.
Estancias conectadas entre sí
Como avanzábamos en líneas anteriores, la vivienda de Fabiola se caracteriza por su amplitud, algo que se ha conseguido gracias a elementos decorativos como los espejos (a la derecha de la fotografía), pero, sobre todo, a la conexión de diferentes estancias. Muchos de los espacios del apartamento, como este comedor, se abren directamente al resto de la vivienda, permitiendo, así, que haya una continuidad (sin paredes de por medio). Los colores escogidos también juegan un importante papel, siendo los neutros (como el blanco) los predominantes.
Un salón-comedor con mucho estilo
En la imagen, Fabiola posa en uno de los rincones de su salón-comedor. En el espacio, se ha colocado una mesa principal, robusta, de madera, acompañada de dos sillas del mismo material y forma curva, y varios sillones en tono crema. Por último, siguiendo las tendencias, la presidenta de la Fundación Bertín Osborne ha completado la decoración con una alfombra de fibra natural.
Toques vingage
Al otro lado del comedor, se abre un nuevo rincón decorado con varios muebles de estilo vintage, como bien prueba una estantería (de madera envejecida) llena de libros. Próximo a ella hay un piano que, como nos comenta la propia Fabiola, suele tocar Carlos. El joven sueña con seguir los pasos de su padre y ser artista: “A él le encantaría. Yo le digo: “¿Tú quieres ser cantante?” Lo serás, pero con titulación”. En la vida hay que tener herramientas que te permitan tener plan A, B y C”.
El arte de decorar la mesa
Poner la mesa es un auténtico arte, y Fabiola es muy consciente de ello. Además de la delicada vajilla, pone atención en los pequeños detalles. Por ello, en la mesa y los muebles de alrededor hay varios ramos de flores, que siempre dan un toque diferente a la decoración.
Espacios diáfanos y minimalistas
El minimalismo es la máxima de Fabiola. En los espacios no ha abusado de elementos decorativos, y la cocina es la mejor prueba de ello. En esta estancia ha apostado por un color infalible, el blanco, que ayuda a ganar más metros y luminosidad. A la derecha, se divisa una pequeña barra, y a la izquierda un panel que delimita el espacio con respecto al resto de la casa.
Cuando la naturaleza entra en el baño
El baño continúa la línea decorativa escogida para el resto de la casa. Inspirándose en el estilo nórdico, se combinan los colores neutros con la nevera, y a esto se suman, también, las flores y plantas. En este rincón hay un mueble de madera, sobre el que se sitúa el lavabo, redondo, de color blanco, y un espejo.
Bañera exenta
Las bañeras exentas se han convertido en una de las piezas más codiciadas para decorar un cuarto de baño, y no es extraño. Aúnan confort y diseño, a medio camino entre lo vintage y la modernidad. En esta estancia, Fabiola ha puesto el toque final con una planta (tras la bañera), una alfombra estilo bereber y un pequeño banco de madera, con rejillas negras.
El poder de los cabeceros de cama
Los cabeceros de cama son, probablemente, uno de los detalles más importantes a elegir en un dormitorio, puesto que tienen el poder de cambiar por completo la decoración del mismo. En su cuarto, Fabiola se ha decantado por uno clásico, oscuro, a juego con la piel que cubre el banco situado a los pies de la cama. A ambos lados, dos mesitas de noche, de madera, con dos lámparas idénticas con una base que parece ser de piedra clara.
De inspiración nórdica
Aunque en el resto de estancias había guiños al estilo nórdico, el cuarto de Carlos se ha inspirado claramente en esta tendencia. Aquí podemos diferenciar dos áreas. Por un lado, la destinada al estudio, con un escritorio y una silla en blanco. Y, al otro, la de descanso, con una cama situada sobre una alfombra de estilo bereber y varios armarios. El color blanco es, sin duda, el gran protagonista, que sólo se ve interrumpido por algunos detalles (como el cojín) en gris.
Verde que te quiero verde
Aunque en el interior de la vivienda hay constantes guiños a la naturaleza, en la terraza, ésta se apodera del exterior. El rincón está rodeado de plantas (que combinan con el toldo que protege del sol), y para disfrutar de las vistas que la casa ofrece al Paseo de la Castellana, Fabiola ha colocado un sofá y un sillón de un material que se asemeja al ratán.