Si estás pensando en comprar un sofá y has mirado las novedades del mercado, te habrás dado cuenta de que los modelos bajos son los nuevos reyes de la decoración de salones actual. Sin patas a la vista, grandes cojines y muy confortables, su aire retro y su diseño minimalista han sustituido a los modelos tradicionales con respaldo XL y formas acogedoras. Pero, ¿a qué llamamos exactamente un sofá bajo? Evidentemente es un modelo de menos altura, pero no por ello menos imponente, cómodo o acogedor, cuyas patas son más pequeñas y, en la mayoría de los casos, casi invisibles, ya estén ocultas o sean XS. El Tokio de Arflex demuestra que la altura no es requisito imprescindible para la comodidad, ya que se puede ser bajo (70 cm) y ergonómico a la vez. De proporciones generosas y una geometría amigable, suave y arquitectónica, es perfecto para echar una siesta o para un maratón de series un domingo por la tarde. En función del trote que vayas a darle, elige un tejido más o menos resistente (lo hay superior a 70.000 Martindale).
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Un clásico con poder de adaptación
Muy popular en los años 70, este tipo de sofá retro tiene un aspecto cómodo e irresistiblemente acogedor. Para acentuarlo, la mayoría de los modelos cuentan con un asiento profundo, cojines mullidos y un respaldo bajo, que no tiene nada que envidiar a uno donde puedes apoyar la cabeza. Con sus 66 cm de altura y un diseño ergonómico y atractivo, el Delphi de Fredericia es un clásico contemporáneo, que hace de la simplicidad su mayor virtud. Esta solución modular, cómoda y sin cojines sueltos, permite ajustarse a cada estilo de vida.
Fácil de integrar
Vinculado a la decoración minimalista, resulta, sin embargo, fácil de integrar en salones modernos, ya que en función de cómo lo vistas y cómo lo acompañes puede resultar una buena opción en ambientes de estilo retro, nórdico e, incluso, ‘boho’. El Blok de Kave Home combina un diseño actual, asientos anchos y confortables y una altura de 69 cm. Además, su tapicería de pana gruesa verde (dos de las tendencias de decoración de este 2022) aporta un plus calidez, sintiéndose a gusto en zonas de estar ‘vintage’. Puedes completar el conjunto con cojines en esa misma tela o en otra, situados estratégicamente en la espalda o en los brazos.
Aliado del estilo minimalista
Estos sofás encajan a la perfección en un estilo que apuesta por el ‘menos es más’, donde su diseño limpio y depurado siempre resulta ligero, lo que le convierte también en una buena opción para salones de pocos metros. Con una tela lisa, normalmente en tonos neutros, el blanco y el gris son dos de las tonalidades con más éxito en este tipo de mueble, puede adoptar tanto formas curvas o rectas. Más que un sofá de suelo, Miloe diseñado por Piero Lissoni y editado por Cassina, es una solución que se adapta a las necesidades de relajación de cada uno. La ingeniosa colocación de los suaves cojines, disponibles en varios tamaños y colores, permite crear la composición ideal, a la medida de tus necesidades y gustos. Sin cojines tiene 63 cm de altura, mientras que con ellos esta se eleva hasta los 83 cm.
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Elegante y resultón
Si algo no se le puede reprochar a este tipo de sofás en su elegancia innata y su capacidad para tener los pies en el suelo. Sin olvidar, su fuerza visual que les hace acaparar las miradas. En este ambiente, el Gommosa de CaffeLatte (66,5 cm) es tan apetecible como delicado. Sus formas redondeadas y orgánicas suponen todo un homenaje a la comodidad, apelando a la ergonomía y potenciando, a la vez, la calidez del estar.
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Tan cómodo como si fuera alto
Aunque puedas pensar que no resultan tan cómodos como los sofás tradicionales, cuya altura ronda los 95 cm, lo cierto es que pueden ser igual de confortables, ya que contrarrestan su altura con asientos mullidos y profundos que, sin embargo, permiten adoptar una buena postura. Además, en esta propuesta de Sweetpea & Willow se llena de cojines creando un respaldo más elevado, blando y confortable. Para lograrlo se han colocado en tres capas: la primera, grande y a juego con la tapicería, hace de respaldo; una segunda que favorece la relajación y una tercera que pone el broche decorativo.
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A tu medida
A la hora de elegir el modelo ideal, es importante que revises las dimensiones de la estancia, especialmente comprueba que la profundidad, esta es una de sus señas de identidad, no entorpezca la circulación ni se ‘coma’ metros que no tienes; y ten en cuenta la altura de quienes vais a usarlo, ya que, si alguno de vosotros es muy alto, puede ser que algún modelo de sofá de suelo resulte incómodo. En este caso, opta por un modelo ‘falsamente’ bajo, de altura clásica pero cuyos pies quedan ocultos. El Elissa de Gallotti & Radice es un modular con muchas posibilidades. Con estructura interna en madera, acolchado de espuma de poliuretano en diferentes densidades y fibra de poliéster ignífuga, está disponible en una gran variedad de tejidos.
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Poder decorativo
Te encaje o no en tu salón, no se le puede negar su fuerza y personalidad. Su estética y sus profundos cojines dan como resultado un modelo bastante imponente, al que ni siquiera frenan sus (casi) siempre tapicerías lisas y en colores neutros. Wonder Sofa es una reinterpretación contemporánea de los muebles de los años 70 de Space Copenhagen para GUBI. Sus diseñadores han actualizado el carácter informal, generoso y lúdico del original con una estructura elegante y sencilla. Sus infinitas combinaciones le permiten adaptarse a las distintas necesidades y, así, puedes colocarlo como pieza independiente, en grupos, espalda con espalda, de lado a lado o en filas.
Carácter funcional
Que no te engañe su ‘look’ minimalista, porque no se trata de un sofá donde no se pueda hacer vida, sino que, en función de la tapicería que elijas, puedes integrarlo tanto en un salón para una pareja sin niños como en uno familiar. La clave está en elegir tejidos lavables, antimanchas e hidrófugos, a ser posible con fundas que se puedan meter en la lavadora. El Extrasoft, diseñado por Piero Lissoni para Living Divani, es un sofá modular de aspecto desenfadado y un confort suave y apetecible. Con estructura de madera de álamo y pino, acolchado de espuma de poliuretano recubierta de plumón de ganso o fibra acrílica, es totalmente desenfundable. Por cierto, hay una versión de exterior.
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Versiones para todos los gustos
Aunque te lo imagines siempre en su versión tres plazas, lo cierto es que encuentras modelos compactos de dos plazas o de seis, con ‘chaise longue’ o rinconeros. También hay diseños con las patas mini y visibles para aportar ligereza al conjunto o completamente ocultas para un ‘look’ más acogedor. O sofás bajos con formas rectangulares, mucho más clásicos, o redondeadas, para una estética muy años 70. Compacto y curvo, el 9000 diseñado en 1969 por Tito Agnoli para Arflex es un sistema de asientos compacto y redondeado, de tan solo 66 cm de altura, que permite la creación de muchas configuraciones.