Si piensas que tu baño es soso y aburrido y no sabes cómo darle vida, es el momento de un cambio de ‘look’. El color llega dispuesto a conquistar un espacio por costumbre dominado por la ‘tiranía’ del blanco y la madera, con ganas de llenar esta estancia de no solo de atrevimiento y estilo, sino también de energía y vitalidad. Si te decides por esta tendencia de decoración del 2022, debes olvidarte de las medias tintas y apostarlo todo. Encuentra inspiración en estas sorprendentes propuestas.
Arcoíris: aires pop
La diversidad es la clave de este baño de Duravit, donde los colores brillantes, las formas geométricas y los accesorios (imposible no fijarse en la toalla de rayas) sirven como recursos estilísticos. Con cerámica blanca brillante y muebles también blancos, brillantes o mates, D-NEO puede combinarse fácilmente, permitiendo una libertad de diseño ilimitada para cada estilo individual. Se trata de una mezcla colorida de diferentes estilos que se unen para crear un conjunto coherente y especial.
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Binomio pastel: romántico y delicado
En función de lo que buscas y necesitas, puedes usar una paleta cromática excitante o suave y delicada como la que tiene esta propuesta pastel de Villeroy & Boch, donde se combinan paredes, techo y lavabo verde con revestimiento y pared rosa. Un binomio en buena sintonía del que es difícil no quedar prendada que, además, tiene como protagonistas a dos de los tonos estrellas de este 2022. "Para mí, el color es el alma de un producto. Puede despertar muchas emociones y cambiarlo prácticamente todo: el estado de ánimo, las dimensiones o la definición de una habitación", apunta Gesa Hansen, diseñadora de esta colección de la firma francesa.
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Azul: moderno y ‘chic’
El azul es el protagonista de este ambiente de Duravit, que se aleja de su imagen veraniega adoptando un 'look' moderno, gracias al uso de un tono oscuro. Así, la clásica pared de azulejos cuadrados se actualiza en un azul oscuro, a juego con la alfombrilla, las toallas y algunos adornos; mientras que las pinceladas rojas de la silla, la mesita auxiliar y los marcos vacíos (atención al efecto que crean) producen un contraste lleno de estilo. Los muebles de madera y el espejo redondo retroiluminado (un auténtico ‘hit’) completan el conjunto y aportan una dosis de calidez extra.
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Rojo fresa: un plus de elegancia
Los tonos oscuros son una de las tendencias de decoración que los interioristas no han dudado en adoptar por sus muchas posibilidades en la casa y sus dos cualidades innatas: la elegancia y la sofisticación. En esta propuesta de Villeroy & Boch se viste de un atrevido rojo fresa y ‘toma’ las paredes y el mueble bajolavabo sin complejos de tamaño o estilo. Para contrarrestar su poder, se ha combinado con una pared de azulejos blancos y con un suelo geométrico donde se combinan ambos tonos. Solo un consejo: para que triunfe debe tratarse de un baño amplio o con abundante luz natural.
Todo al rosa
El rosa, en salmón, pastel o empolvado, es uno de los colores de moda de este 2022 y tiene todo para seguir siéndolo la próxima temporada. De las habitaciones y salones ‘millennials' se cuela en el baño de todas las generaciones, aportando elegancia en unos casos, dulzura en otros y luminosidad y vida en todos. En esta propuesta de Fir Italia se apodera de las paredes, el mueble bajolabavo, la toalla y la grifería, apostando por un ‘total look’ tan resultón como efectivo. Una opción ideal si quieres ver ‘la vie en rose’ desde por la mañana temprano.
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Amarillo: una inyección de energía
Aunque solo es apto para atrevidas, el amarillo es una buena alternativa para hacer crecer un baño pequeño o para iluminar uno oscuro y triste. Un color alegre y vitaminado del que tampoco es conveniente abusar, por lo que es conveniente usarlo en pequeñas pinceladas como una pared de acento o una pieza principal y combinarlo con elementos blancos o en tonos más sobrios. La interiorista Sasha Bikoff es una auténtica maga del color y su osadía no tiene límites, por lo que pinta de arriba abajo este espacio convirtiendo al amarillo en un nuevo neutro.
Rojo y gris: un masculino moderno
La unión hace la fuerza y para comprobarlo basta con mirar (y después copiar) el estilo que derrocha este baño con paredes grises y muebles y accesorios rojos. Rotundo y muy potente visualmente, necesita una buena iluminación que lo realce, pocos elementos y alguna pincelada cálida, como un suelo de madera, que rebaje su impacto. Este ambiente, que pertenece a la colección Vivienne de Jacob Delafon, está inspirada en las antiguas fábricas del distrito 19 de París. Con más de 500 personalizaciones, puedes elegir cada detalle, incluido un cambio de color.
‘Kitsch’ y divertido
El rosa puede dar mucho juego en la decoración del baño, especialmente si se usa como base cromática y se combinan distintos tonos, como en esta propuesta de TKMaxx. Para lograr ese toque ‘kitsch’, recargado pero de manera contenida, se ha revestido la pared, incluida la balda, en un rosa chicle y se ha colocado un zócalo alto en fucsia. Plantas exuberantes, adornos originales y toallas multicolores completan un ambiente solo apto para las más arriesgadas, decorativamente hablando.
Verde: conexión natural
El verde se ha convertido en uno de los colores preferidos para vestir estancias como la cocina y el baño. Directamente relacionado con la naturaleza, es fácil de integrar y se siente igual de bien en ambientes de estilo clásico como moderno, nórdico o rústico. En esta propuesta de Glamour Mirrors se ha usado en paredes y revestimiento y se ha combinado con muebles y piezas blancos y de madera, dos de sus mejores aliados decorativos, y con accesorios de fibras vegetales. Si prefieres un ‘look más sofisticado, prueba a usar un tono más intenso con pinceladas negras.
Estampados de colores
Si quieres jugar con el color, pero tu atrevimiento tiene un límite, una buena idea es usarlo en una sola pared o jugar con los complementos y las toallas en tonos más atrevidos. Esta propuesta de Ceramiche Refin brinda una magnífica oportunidad para integrarlo de manera cauta, pero sin perder la baza de la sorpresa y la vitalidad. Las baldosas con motivos verdes y azules sobre fondo blanco acaparan toda la atención, robando el protagonismo a muebles y accesorios. Para compensar, el suelo liso, aunque con textura.