Si nos das uso a tu garaje para el uso al que está destinado –aparcar el coche o la moto– y lo has convertido en un almacén improvisado, estás malgastando un precioso espacio de tu casa. Sus amplias dimensiones pueden darte la oportunidad de contar con un espacio más en tu casa. Ya sea a modo de taller de bricolaje, habitación de invitados, zona de juegos y hasta gimnasio, tu garaje tiene tantas posibilidades como tú quieras. Solo tienes que decidir qué uso le quieres dar, acondicionarla para ello y ¡disfrutarla!
El primer paso, acondicionar el garaje
El garaje de tu casa suele ser una zona amplia, pero que cuenta con un peor aislamiento que el resto de tu hogar. Por eso, si quieres destinarla a otra actividad que no es aparcar el coche y que sea cómoda, tendrás que prepararlo para que no sea tan frío en invierno ni tan caluroso en verano. Puedes contratar a una empresa que se encargue de mejorar el aislamiento. En el suelo, puedes colocar laminados o vinílicos, que no son excesivamente caros y su instalación es muy sencilla.
Ten en cuenta que, si vas a hacer una gran reforma tendrás que pedir un permiso de obra y encargarlo a un arquitecto. Aunque tengas que hacer alguna inversión, tendrás un espacio más en tu casa, que ganará metros útiles y verás cómo se ve revalorizada.
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Convierte tu garaje en un taller
Para esto no tendrás que hacer grandes obras ni es necesario un permiso de obra. Si te gusta el bricolaje, las manualidades y eres algo manitas, puedes reconvertir tu garaje en un cómodo espacio de trabajo. En el garaje tendrás todo el espacio que siempre has deseado para restaurar tus muebles sin molestar a nadie y sin preocuparte de mancharlo todo en tu casa. Aun así, te recomendamos que lo adecúes a esta actividad, con un suelo de cerámico que pueda limpiarse fácilmente (los hay en que se instalan en clic y es muy sencillo). También puedes revestir las paredes de madera para darle calidez y potenciar esa imagen de ‘taller’ que andas buscando. Después, no necesitas mucho: una mesa de trabajo, armarios en los que almacenar todas tus herramientas y una buena iluminación para trabajar cómodamente.
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Crea una sala de juegos
Para ti y para toda la familia. Puedes destinar un área del garaje para poner una mesa de ping-pong o una de billar, dependiendo de vuestras aficiones. Coloca también una diana y, si os gustan los videojuegos, una cómoda zona con un sofá y una televisión para echar partidas en familia o con amigos. Incluye también una zona de bar y tu casa se convertirá en el paraíso de los jugones.
Haz de tu garaje una sala de cine
Otra posibilidad es convertir el garaje en una especie de cine improvisado, con un sofá con plazas para varias personas y un proyector en el que reproducir todas las películas de vuestras plataformas en streaming. Si hace frío, añade una estufa de pellets o unos radiadores eléctricos.
Y, para darle un toque deco, puedes revestir las paredes con friso de madera y proteger los suelos con unas alfombras. Disfrutaréis de los mejores momentos en familia y ¡no parecerá un garaje!
Habilítalo como un salón más de tu casa
Perfecto para tus hijos y tus amigos o para ti y los tuyos. Tu familia agradecerá tener un espacio en el que tener invitados sin molestar al resto. Y puedes crear un híbrido entre la sala de juegos y el cine improvisado. Dale un toque industrial con un papel pintado con acabado en ladrillo, con el que conseguirás recrear la imagen de los lofts de los años 50. Para el suelo, lo más adecuado es colocar un vinílico o un laminado de gran resistencia, de manera que puedas limpiarlo cómodamente sin miedo a que se estropee, pero al mismo tiempo aporte calidez. Aquí si te aconsejamos que evites colocar alfombras, ya que si es un espacio en el que lo que prima es la diversión, se manchará con mucha facilidad.
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Crea una habitación de invitados
Otra opción para darle uso a un garaje ‘abandonado’ es reconvertirlo en habitación de invitados. En este caso, tendrás que prestar especial atención al aislamiento y a cómo buscar la calidez. Puede que no tenga ventana, en cuyo caso te recomendamos que planifiques con mucho cuidado la iluminación, de manera que el espacio se sienta acogedor y cálido. Para el suelo, como hemos comentado, instala un laminado de calidad y, encima, coloca una alfombra para proteger el suelo.
En cuanto a las paredes, tienes muchas opciones: bien pintar la pared de un tono cálido, instalar papel pintado o colocar friso, lo que ayudará a mejorar el aislamiento y el espacio se sentirá más cálido. Después, solo tendrás que añadir los muebles básicos para que tus invitados se sientan cómodos.
Un consejo: para darle un toque cálido y natural, añade unas plantas artificiales que hagan el espacio algo más acogedor.
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Crea un comedor extra para las comidas con amigos
Es muy tradicional contar con un espacio en el que celebrar comidas y celebraciones con amigos. Así que, si eres de los que les gusta recibir en casa, pero con un punto informal, convierte tu garaje en una especie de bodega con comedor y una cocina. Casi todos los garajes cuentan con toma de agua y desagüe, zona en la que puedes instalar una sencilla cocina con un fogón de gas butano o eléctrica, así como una zona de fregadero en la que podáis lavar la vajilla sin necesidad de entrar dentro de tu casa.
Si te gustan los espacios rústicos, no dudes en colocar unas vigas de madera que aporten calidez. Las hay muy ligeras de poliuretano con acabado en madera y que dan el pego perfectamente. Empapela las paredes con un papel pintado que imite a la piedra y se convertirá en tu espacio favorito de la casa. ¡Y el de tus amigos!
Monta un gimnasio en tu garaje
Si eres una persona deportista y estás enganchado al CrossFit, convierte tu garaje en un gimnasio en el que ponerte en forma cómodamente sin necesidad de ir a un gimnasio público o practicar tus ejercicios en el parque. Una buena idea es colocar un suelo de caucho que te proteja cuando hagas tus ejercicios. Asimismo, si colocas un saco de boxeo o espalderas, asegúrate de que están bien fijados al suelo y las paredes, de forma que sea segura.
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Si necesitas más espacio para guardar…
Puede que no tengas ni bici ni guardes el coche en el garaje, pero sí que necesites más espacio de despensa en tu casa. Este espacio puede ser un espacio perfecto para ello, especialmente si tu cocina es pequeña. Una buena idea es colocar unas estanterías abiertas que te permitan encontrar todo con un solo vistazo. También puedes emplear cajas de madera para conseguir tenerlo todo ordenado. Podrás utilizar este espacio para almacenar todos esos alimentos y utensilios que no empleas con asiduidad y para los que no tienes espacio en tu cocina.