Cómo renovar el dormitorio siguiendo la filosofía ‘Vastu’

Si estás pensando en darle una vuelta a la decoración del dormitorio para que no solo sea un lugar de descanso, sino también tu sitio preferido de la casa, donde encuentres siempre la paz después de un día duro de trabajo, de pasar nuevamente los nervios ante un nuevo test de antígenos o simplemente para dejarse llevar y recolocarte mental y físicamente (las celebraciones navideñas suelen pasar factura) tenemos lo que estás buscando: ‘Vastu Shastra’. ¿Te suena? Seguramente no, aunque estamos ante una filosofía de vida procedente de la India y con varios puntos en común con el Feng Shui que te ayuda a conseguir la calma que necesitas y a mejorar la calidad del sueño, manteniendo a raya el estrés y la ansiedad. ¿Dispuesta a probarlo? Estas ideas de decoración te dicen cómo aplicarlo en el dormitorio de matrimonio y de paso mejorar las relaciones de pareja. 

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Qué es y qué implica

‘Vastu’ se traduce como construcción o vivienda y ‘Shastra’ como ciencia, por lo que su objetivo es crear entornos en armonía con la naturaleza. Podríamos decir que es el yoga de la casa. Así como el esta disciplina equilibra los cinco elementos en el cuerpo, el ‘vastu’ hace lo propio, pero en las estancias eliminando el estrés y mejorando tu día a día en el hogar, acorde con los ritmos naturales. No se trata de un estilo ni estamos ante normas estrictas, sino que se trata de una filosofía que nos ayuda a entender el medio ambiente para aplicarlo en nuestras vidas.

La orientación importa

Es el primer paso para lograr un espacio equilibrado y tranquilo. Si puedes elegir habitación para ubicar tu dormitorio en la orientación idónea, perfecto. Si no es así, no te preocupes. Ponte en modo GPS y sitúa la cama, dado que es el elemento alrededor del cual gira todo, en la dirección correcta. Para que todo funcione, reine la armonía con tu pareja y la prosperidad en las distintas facetas de tu vida, debe estar en el suroeste de la estancia, de manera que los pies estén hacia el norte.

La cama: eje de la distribución

Como elemento principal de la habitación debe estar en el centro, dejando espacio libre alrededor. Por cierto, en dormitorios de matrimonio es aconsejable una sola, en lugar de dos, para evitar tensiones. Si no tienes manías sobre el lado de la cama en el que dormir, mejor tú en el izquierdo, ya que favorece la armonía y el amor. Evita ponerla en una esquina o sobre una viga, las aristas no son elementos amigos en esta composición.

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Colores amigos

La paleta cromática se abre en vertientes distintas. Por un lado, tenemos los neutros, con el blanco y el gris como abanderados y el marrón como la pincelada natural más cálida. Y por otro, nos encontramos con una carta más emocional, donde podríamos encontrar el azul cielo (uno de los tonos tendencia este año), el rosa, el morado (el ‘Very Peri’ es el color del año según Pantone) y el verde, un tono vinculado con la naturaleza que llega a todos los rincones de la casa y que está dispuesto a quedarse mucho tiempo con nosotros. Antes de escoger el ideal para las paredes o los textiles, recuerda que sea cual sea el elegido, para que la energía positiva fluya es importante que sea uno de tus preferidos, con el que te sientes a gusto y de el que no vas a cansarte en una larga temporada.

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Sencillo y poco recargado

Según los principios de la filosofía ‘Vastu’, el dormitorio será un lugar más apacible, tranquilo y relajado cuantas menos cosas tengamos. No hablamos de minimalismo, aunque casi, sino de disponer de la manera adecuada los elementos que necesitas en este espacio. Por eso, si no puedes vivir sin un puf o una butaca para descalzarte o dejar la ropa, no dudes en incorporarlo a la estancia. Sin embargo, elige con cuidado los adornos y cuadros y fotografías que decorarán los muebles y paredes, reduciéndolos tanto en cantidad como en volumen. Quédate únicamente con aquello que te hace feliz o te trae buenos recuerdos.

Una iluminación a la medida

La iluminación, tanto natural como artificial, define, en parte, la atmósfera de la habitación. Así, inundar la casa con la luz de la mañana despierta la mente con un suave recordatorio de las posibilidades que nos depara el día. Mientras que bajar las persianas y crear una atmósfera proclive para el descanso es el broche perfecto para terminar el día. No abuses de las luminarias suspendidas o los focos empotrados, especialmente si proporcionan una luz fría y potente, y recurre a la puntual con lámparas de sobremesa o de pie, cálidas y amigables.

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En orden

Al igual que ocurre con el Feng Shui, que relaciona el orden con la energía positiva y la buena sintonía de las relaciones con los demás, el ‘Vastu’ también encuentra en los espacios despejados y sin cosas por medio un buen aliado para crear ambientes equilibrados y tranquilos. Por eso, procura no acumular ropa encima de la silla, guardar los zapatos que no te vayas a poner, dejar colocados los cojines de la cama al irte a dormir… Tampoco nos olvidamos del armario. Procura que entre todo y esté siempre organizado.

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Con plantas y flores

Su relación con la naturaleza se deja sentir con plantas o jarrones con flores frescas que, además de cuidarnos y refrescar el ambiente, decoran la estancia, proporcionan un agradable aroma a campo y dan una pincelada de color. No importa lo tecnológica que pueda ser nuestra casa ni que esté en el centro de una gran ciudad, la naturaleza también pertenece al interior y tiene un hueco en el dormitorio, a pesar de la creencia popular.

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Elementos a evitar

No hace falta que lo establezca el Vastu’, aunque lo hace, la televisión no debe tener un lugar en el dormitorio o, al menos, no debe ocupar un sitio preferente, ya que incide en la calidad del sueño. Sin embargo, si eres de las que no puede pasar sin ella o, incluso vas más allá y la necesitas para dormir a modo de somnífero, ponla en la parte sudeste de la habitación y no la des excesivo protagonismo. El caso de los espejos no es tan exagerado, ya que, aunque no tienen la entrada prohibida, debemos tener cuidado de que no reflejen la cama y no tengan un tamaño XXL. Para lograrlo, en función de las dimensiones del espacio, puedes ponerlo en un rincón fuera del radio de la cama o junto la mesita de noche.