Una vivienda que se reforma para mejorar su eficiencia energética o una nueva construcción será hermética, para que no existan fugas de calor en invierno ni frío en verano y precise muy poca climatización para funcionar. Por ello, en las casas sostenibles se debe instalar un sistema de ventilación mecánica. ¿Cómo funciona? ¿Qué tipos existen? ¿Con que frecuencia deben cambiarse los filtros? ¿Qué precio tiene? Todas estas respuestas te las ofrecemos junto a dos expertos en la materia: Santiago Pascual, director general de negocio de Siber Ventilación (www.siberzone.es) y Ander Echevarria, director técnico comercial de 100x100biopasiva (www.100x100biopasiva.com).
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¿En qué consiste un sistema de ventilación mecánica?
Están diseñados de tal manera que permiten la renovación continua del aire de la vivienda, facilitando un flujo de continuo de aire limpio y saludable (libre de contaminantes). Esta renovación eficiente del aire de la casa se realiza sin necesidad de abrir las ventanas. En definitiva, es el pulmón de nuestra vivienda.
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Si el aire es atemperado, mejor
Existen dos tipos de ventilaciones:
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De simple flujo.
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Método doble flujo con recuperador de calor, donde el aire que se introduce en el hogar está templado, evitando así pérdida de temperatura.
En términos de eficiencia hay que apostar por el segundo sistema. Ander señala que así “ventilamos sin perder energía. En invierno el aire entra atemperado a unos 16 a 18,4 º C, por lo tanto, no se enfría la casa”.
Precalentar el aire insuflado a la vivienda no es el único beneficio de apostar por la ventilación mecánica pues, además, como explica Santiago, “el aire entrante se filtra, dejándolo libre de polen, polvo, ácaros, virus y elementos en suspensión. Este aire nuevo filtrado (sano) y templado se introduce en la vivienda aportando confort e higiene”.
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Buena calidad del aire interior
La ventilación mecánica es imprescindible en las passivhaus, unas viviendas sumamente herméticas y estancas. ¿Incorporarla también va a ser casi un imprescindible en todas las reformas de viviendas? Sí, aunque Ander aclara que el Código Técnico de la Edificación (CTE) obliga a que haya sistemas de ventilación en las viviendas, aunque no contempla que sea con recuperador de calor, “pero en mi opinión va a ser algo inminente que se exija, tanto en obra nueva como en las reformas”. De este modo los hogares son energéticamente más eficientes.
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Elementos del sistema
La ventilación con sistema de recuperación de calor consta de cuatro elementos, que nos describen desde 100x100biopasiva:
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La caja que es el intercambiador de calor, que puede ser de techo o de pared.
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La caja de distribución de los tubos, que se sitúa en el cuarto de instalaciones o, si no, normalmente en el techo registrable de un baño.
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Los tubos. Preferiblemente dichos conductos deben ser antiestáticos y antibacterianos.
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Las bocas de impulsión de cada habitación, que se ubican en cada estancia. Asimismo, hay rejillas de extracción en las zonas húmedas, es decir, los baños y la cocina.
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Filtros, un asunto clave
El sistema viene con dos filtros de serie, los G4, que limpian partículas de polvo. Ander detalla que esa es la opción básica, no obstante “a nuestros clientes les ponemos el G4 en la expulsión (conducto que va del interior al exterior) y F7 en la admisión (introduce aire de la calle y filtra polen, polvo e incluso algunas bacterias)”. De este modo el aire que entra aparte de limpio llega filtrado de impurezas.
Dichos filtros se tienen que reemplazar al cabo de unos meses o, en su defecto, aspirar y reutilizar (se puede hacer hasta un máximo de tres veces). El coste del pack de F7/G4 para efectuar el recambio ronda los 70 euros.
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Funcionamiento adaptable
El sistema de ventilación con recuperación de calor dispone de un control en el que principalmente se identifican tres posiciones de funcionamiento, como nos describen desde Siber Ventilación.
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Modo normal, para el uso habitual de la vivienda.
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Modo fiesta, para casos en los que se tenga una alta ocupación de personas o sea necesaria una ventilación extra.
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Modo ausencia, para cuando la familia se vaya de vacaciones o bien se ausente en periodos largos. Cuando regresa no hay olores a humedad ni a cerrado.
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¿Se trata de un sistema ruidoso?
Como estamos describiendo, el sistema de ventilación se deja en funcionamiento las 24 horas del día, incluso si nos ausentamos en un viaje de trabajo o por vacaciones. Si te estás preguntando por tu descanso, Santiago comenta que “se trata de un sistema que, si ha estado correctamente diseñado e instalado, el usuario no ha de percibir que está funcionando a nivel acústico, sí en cambio lo percibirá en la mejora de salud, confort y eficiencia energética”.
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Consumo energético (más ‘verde’)
La fuente de energía del sistema de ventilación mecánica es la electricidad y Ander destaca que apenas consume, a pesar de que la ventilación funciona durante las 24 horas del día. En todo caso, si queremos hacer un ‘combo’ ecológico sugiere instalar un “sistema fotovolcaico de autoconsumo con batería, para que durante el día consuma la energía solar y durante la noche tire de la batería”.
En la propuesta, a mano izquierda una batería que acumula energía solar de Sonnen, instalada por Webatt Energy.
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Coste, con la instalación incluida
Santiago apunta que existen una gran cantidad de soluciones que dependen en gran medida del tipo de vivienda (piso, adosado o unifamiliar) y su distribución, tanto se trate de obra nueva como para rehabilitación. Además, existe una amplia gama de calidades.
En función de ello, la horquilla de precios es “de entre 4.000 y 7.000 € el sistema completo, una vez instalado y funcionando”.
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