El invierno no es el mejor momento para los árboles frutales. La mayoría de ellos necesitan sol y calor para florecer y dar sus frutos, y el frío de esta estación les hace sufrir considerablemente. Sin embargo, hay muchas cosas que puedes hacer para protegerlos y cuidarlos, y lograr que superen estas semanas sin mayores problemas. Toma nota de todas y ponte manos a la obra cuanto antes.
¿Qué es el reposo vegetativo?
Cuando llega el otoño y las temperaturas comienzan a descender, los árboles frutales comienzan un proceso de autoprotección que se llama reposo vegetativo. Ante la situación que se avecina, los frutales tratan de ahorrar nutrientes y entran en un estado de hibernación que les permite adaptarse mejor a las condiciones climatológicas del invierno.
Pero que los árboles entren en este periodo de letargo no quiere decir que nosotros tengamos que hacer lo mismo y abandonarlos a su suerte. Más bien al contrario, hemos de realizar algunas tareas que les ayudarán a superar el invierno: alimentarlo convenientemente, vigilar el sustrato y mejorarlo, regar de forma correcta, podar, etc.
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Reducir el riego
Aunque tus frutales seguirán necesitando agua durante los meses de frío, lo cierto es que tendrás que reducir la frecuencia y cantidad de los riegos para no perjudicarlos.
En otoño e invierno, además de descender las temperaturas, suelen incrementarse las lluvias y la humedad del ambiente, y esto hace que los árboles frutales (y las plantas en general) necesiten menos agua. Con un riego semanal tus frutales estarán perfectos. Sobre todo debes estar vigilante para que no se produzcan encharcamientos en el sustrato.
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Airear la tierra
Un problema que pueden afectar a los árboles frutales es que el suelo esté demasiado compacto y duro, ya que así no será capaz de absorber los nutrientes ni tratamientos que tengas que aplicar. Por eso, La primera tarea que tendrás que acometer consiste en descompactar la tierra.
Para hacerlo comienza por regar abundantemente un par de días antes de forma que el terreno quede húmedo y ligeramente más blando. Después tendrás que cavar unos 20 o 25 cm de la superficie removiendo la tierra a conciencia. El sustrato quedará más suelto y mejor aireado.
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La mejor nutrición
Aunque los frutales hayan entrado en un periodo de descanso vegetativo, eso no quiere decir que no necesiten nutrientes que después puedan transformar en energía. Por eso en invierno es muy importante fertilizar tus árboles.
Haz un buen aporte de abono orgánico al terreno de tus frutales en esta época del año. Puedes utilizar, por ejemplo, humus de lombriz, estiércol o compost. Aplica una capa no demasiado gruesa sobre el sustrato de los árboles y después riega abundantemente.
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Contra el frío, un buen acolchado
Es una de las estrategias que tienes en tu mano para proteger tus árboles del frío del invierno. El acolchado o mulching es una técnica de jardinería que consiste en cubrir el terreno alrededor del tronco de los frutales con mantillo u otro material orgánico que mantenga las raíces más protegidas del frío y las heladas.
Un consejo: aunque pienses que es buena idea utilizar como material de acolchado las hojas que han perdido tus árboles en otoño, lo mejor que puedes hacer es abandonar la idea. Estas hojas pueden tener hongos y microorganismos que perjudiquen a tus frutales. Mejor hazte con un buen mantillo en una tienda especializada.
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¿Hay que podar en invierno?
Es otra de las tareas de jardinería que debes acometer ahora. Se trata de hacer una poda de saneamiento que elimine las ramas viejas o enfermas de tus frutales, de forma que puedan concentrar toda su fuerza y energía en las ramas sanas.
La mejor época para podar los frutales es a finales del otoño. Además de sanear el árbol, la poda en esta época del año mejora su forma y permite que el aire y el sol alcancen las partes internas.
Un consejo: no podes los cítricos en invierno. La mayoría de ellos están dando sus frutos ahora, por lo que deberás esperar a la primavera para podarlos.
Vigila la aparición de hongos
Durante los meses de frío es muy habitual que los árboles frutales sufran el ataque de determinadas enfermedades (algo que sucede también con otras plantas). Las bajas temperaturas y la humedad son factores que aumentan el riesgo de aparición de hongos que pueden resultar muy perjudiciales para los árboles.
¿Cómo puedes evitarlo? Lo primero es estar muy atento para detectar los hongos cuanto antes y eliminarlos más fácilmente. El más frecuente en los frutales es el oidio, que se manifiesta en forma de manchas blanquecinas en las hojas, primero muy pequeñas y después más grandes. El oidio va debilitando progresivamente a la planta. Aplica un tratamiento fungicida que lleve azufre en su composición diluido en el agua de riego.
Otra alternativa es recurrir a un tratamiento fungicida polivalente que proteja tus árboles de otros hongos que también suponen un riesgo.
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Prevenir las plagas
Aunque en otoño y en invierno no tendrás que temer al ataque de las plagas, sí conviene prepararse para el futuro. En los meses más fríos del año no tendrás el problema de que los insectos amenacen la vida y el desarrollo de tus frutales.
Sin embargo, el tiempo pasa deprisa y antes de que te des cuenta estará resurgiendo la primavera. Es entonces cuando las plagas harán su aparición. Tus árboles, tras el invierno, comenzarán a florecer. Quedarán a merced de los insectos y, si no haces algo para proteger tus frutales, arruinarán su futura cosecha.
Para evitarlo lo mejor es aplicar un tratamiento preventivo en invierno utilizando un producto de amplio espectro que les proteja frente a pulgón, cochinilla y araña roja, entre otros insectos.
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Plantar nuevos ejemplares
El invierno es la mejor época para plantar determinados árboles frutales como cerezos, nogales, castaños o melocotoneros.
Estos árboles que se plantan ahora a raíz desnuda están en reposo vegetativo, por lo que en caso de producirse algún daño durante el proceso de trasplante, el árbol puede recuperarse antes de que llegue la primavera y con ella el período de máxima actividad y desarrollo de los frutales. Anímate a plantar nuevos frutales: podrás hacerlo sin mayor problema hasta el mes de febrero.
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