Estos son los errores que debes evitar a la hora de integrar la decoración natural en casa

Lo decoración natural, con la biofília marcando el terreno en la construcción, es una de las tendencias de decoración de 2022. Aunque a priori parece fácil de conseguir, este ambiente de Hanun es una muestra, siempre que apuestes por materiales y tejidos naturales, huyas del exceso, te alíes con la sostenibilidad y lo reciclado y busques el valor artesanal de los objetos que decoran tu casa, lo cierto es que es necesario respetar ciertas reglas para no caer en una ‘deco’ impostada con el aroma (incluso cierto tufo) que tienen las malas imitaciones. Estos son los más usuales y las alternativas para un 'look' natural auténtico y lleno de estilo, con los colores y objetos que no pueden faltar… ¡ni sobrar!

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1. Limitar su uso al salón

La ventaja del estilo natural es que encuentra su lugar en todas las habitaciones de la casa. Aunque el salón suele ser uno de sus lugares favoritos, las habitaciones y el baño son también espacios idóneos para esta ‘deco’. Para ello, en el dormitorio de matrimonio cambia tu cabecero de siempre por uno de fibras vegetales o madera, empapela la pared principal con un papel pintado con estampados de bosques y viste tu cama con fundas y sábanas naturales, agradables al tacto y en colores que inviten al descanso como beis o verde suave, como en esta propuesta de Maisons du Monde. En el baño, opta por lavabos en forma de guijarros, revestimientos de piedra, cortinas de ducha con motivos vegetales para crear un ambiente algo ‘salvaje’…

2. Elegir colores llamativos

La clave para una decoración de estilo natural es, sobre todo, una elección acertada de los colores. Por eso, aunque las tendencias de decoración de esta temporada se alían con tonos vitalistas como azul, rojo, rosa o morado, ni siquiera el ‘Very Peri’ se salva, tú debes mantenerte firme en tu apuesta por los tonos naturales como el verde (el estandarte de este estilo), el marrón o el beis. En cuanto a los muebles, olvídate de las piezas de diseño demasiadas coloridas o impactantes y opta por piezas de madera en tonos neutros.

3. No atreverse con el ‘total look’

Las medias tintas rara vez funcionan. No dudes en vestir de pies a cabeza tu casa con una decoración natural, tan relajada como encantadora. La pintura verde en la pared, el papel pintado con motivos vegetales, la ropa de cama natural y ligera y una o varias piezas de madera serán tus aliados para una estancia de ‘10’ en clave natural, como este dormitorio de Decowood. Así, apuesta por colores neutros, como el topo, para los complementos, pon una alfombra de fibras, coloca un sofá tapizado en beis que favorezca el bienestar y no te olvides de introducir estratégicamente una cabeza de Buda de piedra o un jardín zen en miniatura que convierta tu hogar en un templo de relajación.

4. Confundir la sencillez con la sosería

Este estilo decorativo que se traduce en una filosofía de vida hace de la sencillez una de sus máximas. Pero de ahí a ser soso y aburrido hay un largo camino. Juega con las plantas, di sí al papel pintado con motivos florales o vegetales, como el de este ambiente de Kenay Home, pinta una pared en un tono natural, pero que destaque del resto, haz de los cojines, amorosos y cálidos, un imprescindible para vestir la cama o el sofá, introduce algún toque zen que, además de serenidad, aporte una pincelada exótica. En definitiva, saca partido a una decoración de interiores que tiene mucho que ofrecer en tu casa.

5. Convertir tu casa en una jungla

Atreverse con el ‘total look’ no significa transformar tus interiores en una auténtica jungla. Debes encontrar la medida exacta, ya que el equilibrio de poderes es importante para acertar en esta decoración. Para ello, usa los motivos vegetales con moderación. Si decides optar por papel pintado con paisajes, flores o selvas, no cubras todas las paredes con él, ya que corres el riesgo de crear un ambiente sobrecargado y demasiado estimulante. Lo idóneo es realizar una pared de acento y el resto pintarlas, por ejemplo, de un verde claro. Lo mismo ocurre con las plantas. Nos gustan y nos aportan vitalidad, pero no querrás levantarte en medio de una selva. Úsalas, pero con contención, teniendo en cuenta su tamaño y volumen, como propone este rincón de Ercol. 

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6. Pasarse de 'rústica'

El uso de materiales como la madera o la piedra, tejidos naturales y gustosos, plantas y complementos que conectan con la naturaleza o colores como el verde o el tierra pueden hacer que se nos vaya la mano hacia una decoración rústica, que poco o nada tiene que hacer en una vivienda urbana. No renegamos de este estilo, encantador y auténtico, sino de su capacidad para anular el encanto ligero y la sensación de calma que posee la decoración natural. Date un capricho campestre, como en esta casa de Freehand Arquitectura, pero no olvides dónde quieres ir.

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7. ‘Caer’ en la decoración étnica

Y no porque no nos guste sino porque no son lo mismo. El gusto por las fibras vegetales ha hecho que nuestra casa se llene de lámparas de techo de mimbre, alfombras de ratán, cestos de bambú… Si eso le sumamos un toque exótico o un souvenir que trajimos de nuestro último viaje aventura, habremos caído sin remedio en el encanto del estilo étnico. Controla tu gusto por las fibras y úsalas en pinceladas para que aporten ese aire natural que tanto nos gusta, como el de este rincón de Karup Design.

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8. Acumular accesorios zen

No sobrecargues la habitación con accesorios zen. Figuras de Buda, fuentes de interior, bambú, cojines con motivos vegetales, complementan con elegancia tu decoración, solo si se utilizan a modo de pinceladas, en pequeños toques, como en esta propuesta de Muymucho. Por lo tanto, evita la acumulación tanto como sea posible si no quieres correr el riesgo de cansarte rápidamente de tu atmósfera de bienestar. Sin olvidar que si se te va la mano pueden producir justo el efecto contrario: estimulación y estrés.

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9. Tener prisa

Aunque seas una fan convencida de este estilo decorativo y quieras que tus estancias se contagien de su espíritu ecológico y sostenible, no tengas prisa porque tiene cuerda para rato y va a ser parte de la decoración de la casa una larga temporada. No se trata de renovar todos tus muebles de una vez y, además de realizar un desembolso importante, subirte al carro del consumo, sino de sustituir poco a poco las piezas menos ‘eco’ por otras que sí lo son, con certificaciones que verifiquen su procedencia y producción responsable y con elementos realizados en materiales reciclados y naturales, como estos de piecesofvenice.com fabricados con restos de la laguna de Venecia.