A la hora de trabajar el diseño del jardín hay que pensarlo en altura y en tres niveles distintos, jugando con ellos y equilibrándolos. ¿No sabes de qué te hablamos? Nos lo detallan dos expertos: Fernando Nájera, fundador de Fernando Nájera Paisajista y Jordi Sánchez San Miguel, director creativo de Simbiosi Estudi.
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¿Qué niveles tiene el jardín?
Fernando explica que “pensar en un jardín como en un lienzo horizontal, y en consecuencia, limitarlo a dos dimensiones es un error. Un jardín es un espacio tridimensional donde la escala vertical es clave”.
Así, de modo sucinto, podemos dividir el jardín en 3 capas superpuestas:
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Nivel inferior de suelo, que alcanza la altura de las rodillas.
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Nivel intermedio, que llegaría a la línea de los ojos.
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Nivel superior, que queda sobre nuestras cabezas y que en general alcanza una decena de metros, aunque en el caso, por ejemplo, de las secuoyas, alcanzaría una centena.
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Funciones del nivel inferior
Fernando afirma que “en el nivel inferior encontramos desde plantas rastreras o plantaciones herbáceas (praderas…) a pequeños arbustos. Este nivel es el suelo del jardín, es el nivel que evita la escorrentía [agua de lluvia que circula sobre la superficie de un terreno] superficial, el que protege el suelo todo el año del frío o del sol…”.
Jordi añade: “como siempre, cada proyecto es diferente, pero en un diseño donde contemplemos todos los estratos de vegetación, el inferior es aquel donde prosperan vegetales amantes de espacios sombríos y relativamente húmedos, ya que la intensidad lumínica no penetra con tanta fuerza como en las capas superiores. Generalmente el número de especies en este estrato es mucho mayor que el número de árboles y arbustos que lo dominan dependiendo de la apertura del dosel y del diseño a implementar”.
En la imagen, el paisajista Fernando Nájera ha realizado la siguiente selección botánica: salvia (Salvia officinalis), oreja de conejo (Stachys byzantina) y siempreviva (Helychrisum stoechas), en el nivel bajo y durillo (Viburnum tinus), en el medio.
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Plantas que suelen conforman el nivel inferior
Cada experto ofrece un listado con sus preferencias. Por un lado, Fernando detalla que, “no habiendo plantas ‘tipo’ en este nivel a mí me gustan las plantas perennes o semiperennes, que generan una estructura más o menos estable a lo largo del año. No digo que no quepan plantas caducifolias o bulbos… pero no me gusta que sean las protagonistas precisamente por su periodicidad tan marcada. Naturalmente, hay plantas voluminosas que mediante la poda pueden incluirse entre las plantas del nivel inferior. Incluso hay enredaderas y trepadoras que pueden cubrir suelos perfectamente”.
Y prosigue, “plantas que encajen en este grupo pueden ser los pitósporos enanos (Pittosporum tobira nana), los sedums, los brezos, los romeros rastreros, las marcieguillas (Carex muricata), casi todas las aromáticas y, bien podados, arbustos como los bojes (en la imagen), las abelias, los mirtos…”.
Mientras que el paisajista de Simbiosi Estudi cuenta que, “para esta franja nos gusta emplear gramíneas, como la marcieguilla (Carex muricata) o la mansiega (Carex flacca), helechos, como el helecho macho (Dryopteris filix-mas), arbustivas rastreras, como la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), la mielenrama (Achillea crithmifolia)… Y para espacios donde proyectemos un manto arbóreo de poca densidad, y dispongamos de buena luminosidad, podemos seleccionar especies suculentas como la oreja de abad (Aeonium undulatum) o el maguey de mezcal (Agave potatorum).
¿Qué estamos viendo en la imagen, un jardín diseñado por Simbiosi Estudi? En el estrato inferior Carex flagellifera 'Kiwi', aeonio púrpura (Aeonium 'Velour'), esparraguera plumosa (Asparagus densiflorus 'Myersii'), fornio (Phormium cookianum 'Emerald Green') y boina de vasco (Farfugium japonicum). Mientras que en el mediano se plantan helecho australiano (Cyathea cooperi), oreja de elefante (Alocasia macrorrhizos) y ágave del dragón (Agave attenuata). El nivel superior lo crea el bambú negro (Phyllostachys nigra).
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Para qué sirve el nivel medio
Jordi considera que el estrato central, compuesto por matas y arbustos de poca altura, que comúnmente se desarrollan al refugio de los árboles de tamaño superior, “es un nivel muy interesante para fomentar la biodiversidad en nuestros proyectos ya que, con una selección botánica adecuada, podemos facilitar el refugio y alimentación de la fauna local”.
Y Fernando agrega que “este nivel tiene varias funciones, entre otras nos permite cortar la visión de un espacio en el punto en el que situemos la plantación. Con frecuencia no queremos que el jardín pueda ser dominado de un vistazo, y queremos mantener la magia más allá de un bosquete, seto o macizo. En este nivel situamos a la mayoría de los arbustos que solemos encontrar en el jardín, así como algunas plantas con grandes floraciones o espigas que sobrepasan claramente los 150 cm”.
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¿Qué plantas seleccionar en el estrato central?
Desde Fernando Nájera Paisajista reconocen que la lista es interminable, incluso así, nos apuntan alguna de las especies que más emplean en sus proyectos para jardines domésticos: “durillo, fotinias, abelias, lauros, cipreses podados, spireas, pitosporum, madroños, laureles podados, grandes gramíneas en flor: calamagrostis o miscanthus, rosales, eleagnus, escalonias, tejos, agracejos, aucubas, hortensias o mahonias. Asimismo, la mayoría de los setos entran en este nivel”.
Desde Simbiosi Estudi apuntan que “crearemos ambientes más o menos unificados y regulares si nos decantamos por especies arbustivas perennes, como el lentisco (Pistacia lentiscus) o el durillo (Viburnum tinus); o bien prados heterogéneos de gramíneas de gran magnitud como el berceo (Stipa gigantea) o el cerrillo (Hyparrhenia hirta), combinados con euforbia azul (Euphorbia rigida) y el hinojo (Foeniculum vulgare), por ejemplo”.
En la propuesta, un proyecto de Simbiosi Estudi, se emplean dietes bicolor y hierba basket (Lomandra longifolia 'Tanika') en el estrato medio y en el nivel superior, plataneras borde (Strelitzia augusta).
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De qué se encargan los niveles altos
“Por encima de nuestras cabezas está el dosel arbóreo, la enredadera de la pérgola… y son estas plantas las que cierran el jardín por arriba. Son las encargadas de quitarnos las vistas del vecino de enfrente, darnos sombra o las responsables de un efecto estético determinado”, señala Fernando.
“Debemos ser muy cuidadosos con su selección, y atender especialmente a la orientación del jardín, pues este nivel nos procura el sol y la sombra, y este es un elemento clave. Que sean perennes o caducas también va a ser primordial, pues podemos buscar una estoicidad del jardín a cambio de sufrir sombras permanentes o podemos jugar con la caída de la hoja para insolar zonas necesitadas de luz en invierno. El coste de los árboles del nivel alto suele ser alto, por lo que una correcta ubicación es importante”, aconseja el experto.
Y prosigue: “respecto a las pérgolas verdes, debemos incidir en lo mismo: ¿es necesario que tamicen el sol en invierno?”.
En la imagen, un proyecto de Fernando Nájera Paisajista, se combinan estrellas azules (Pratia pedunculata) en el nivel bajo; mirtos, gauras y olivillas (teucrium fruticans) en el estrato central; y arces japoneses (Acer palmatum) y bambúes negros (Phyllostachys nigra), en el nivel alto.
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Especies para el nivel alto del jardín
Jordi explica que “normalmente el nivel alto está formado por árboles, así como palmáceas o vegetación tropical de porte elevado, la palmera capitata (Butia capitata) o el ave del Paraíso gigante (Strelitzia augusta) son ejemplos de estas últimas”.
Añade, asimismo, “para la mayoría de nuestros diseños preferimos simplificar este estrato, seleccionando pocas especies para homogeneizar el diseño, estableciendo un hilo conductor entre las diversas zonas que conforman el jardín. Otro de los temas a tener en cuenta son las vistas a tratar, con este nivel crearemos pantallas vegetales que aporten privacidad o enmarcaremos el paisaje circundante. Algunas de las especies que siempre suelen estar presentes en mis proyectos son la encina (Quercus ilex), el alcornoque (Quercus suber) o el arce de Montpellier (Acer monpessulanum)”.
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¿Combinar los tres niveles?
En el diseño de paisajismo siempre estará presente alguno de los niveles, pero no necesariamente los tres a la vez. Fernando explica que no es preciso ‘ocupar’ los tres estratos. “Por ejemplo, en un pequeño patio mediterráneo podemos optar por un nivel suelo cuajado de especies y algunos arbolillos de copa en el alto, pero omitir un nivel medio que solo lograría abigarrar el espacio. De igual modo, podemos pensar en un jardín campestre en que el tamaño no sea un limitante en el que plantemos un huerto de frutales, en este espacio no habrá más que nivel alto. Y el caso contrario, un jardín mediano que queramos zonificar y cuajar de puntos de interés en que los tres niveles están presentes y combinados”.
Del mismo modo Jordi manifiesta que “en mis paisajismos no siempre me valgo de los tres estratos, depende mucho de las dimensiones del proyecto, su localización, así como la disposición de la vivienda respecto el espacio a ajardinar”.
El encargado del paisajismo de esta casa en la serranía de Ronda es Pablo Vidal, quien decidió conservar el gran algarrobo. Además, incorporó lentiscos, jazmín real y un tipo de violeta de climas templados.
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El secreto para equilibrar los niveles es…
Desde Simbiosi Estudi recalcan que “es muy importante sobre todo conocer el desarrollo a futuro de las plantas escogidas, para prever su evolución, sus necesidades y la competencia interespecífica, y finalmente realizar una buena selección botánica basada en la armonía de texturas, colores y formas. Nunca olvidemos que un jardín es constante evolución, así que al no ser estático con el tiempo deberemos realizar posibles ajustes y mejoras”.
Mientras que Fernando Nájera Paisajistas afirman que “en la a mayoría de ocasiones el equilibrio entre los niveles depende de lo que busquemos: intimidad, magia, amplitud, practicidad, sombra… es decir, que dentro del programa de jardín que busquemos el equilibrio va a variar”.
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