Vemos el exterior de piedra de una masía en la localidad gerundense de Sant Joan de les Abadesses, en la comarca del Ripollès, que se ha convertido en la segunda residencia para una familia que viene aquí a pasear, respirar aire puro, montar en bici, recoger setas... Son infinidad las propuestas de las que disfrutar.
Esta edificación rural bautizada como Mas Guillamet existe por lo menos desde el siglo XIV (aparece en un documento de 1397) y se encontraba en estado de ruina, pero se hizo una rehabilitación estructural en 2008 para recuperarla por completo. En 2021 se emprendió un proyecto integral de interiorismo que realizó Deu i Deu (www.deuideu.com), empresa comandada por Anna Profitós. “Nuestra premisa fue conseguir espacios confortables y cálidos con personalidad. El color fue una de las peticiones del cliente y este nos dio mucho juego en toda la casa”.
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Mirador al verde paisaje
La entrada es la primera impresión que uno se lleva de una vivienda y en esta se plasma el concepto de estilo rústico contemporáneo dado a todos los ambientes. “Quisimos recuperar parte de los orígenes de este tipo de masías, jugando con el pasado y el presente, incluyendo elementos actuales que dan un aire más fresco y cómodo a la casa”, apunta Anna.
El protagonista es el gran ventanal por donde se cuela la naturaleza; unas cortinas de lino de 6 metros de altura enmarcan las espectaculares vistas. Deu i Deu deja el espacio limpio, para que nada interfiriera el disfrute de las panorámicas. “Los pufs fueron hechos a medida con diferentes tejidos y texturas utilizando el rojo para que estos también tuvieran su protagonismo”, prosigue la interiorista.
El recibidor alberga dos obras atesoradas con cariño por la propietaria pues el artista era su abuelo, el pintor Miquel Farré, quien las creó a principios de los años 1930.
Inspiradora naturaleza
Bajando unos escalones se accede al salón-comedor, un espacio amplio y luminoso.
Parte importante de la vida que se hace en esta casa son las comidas y las largas sobremesas, así que Anna no dudó en instalar una mesa larga de casi 4 metros, se trata de una antigüedad de madera de roble maciza con el sobre irregular, que corresponde a la propia forma del árbol. Las sillas, por su parte, “son actuales, pero están fabricadas a mano con técnicas artesanales. Para el tapizado escogimos un tejido liso para el asiento y uno estampado floral para el respaldo, en colores blanco y negro para no quitar protagonismo al resto de los elementos”.
La lámpara de globos transparentes permite disfrutar de la vista sin ningún impedimento.
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Organización espacial
En esta toma más amplia se aprecia la relación entre los ambientes de la zona de día, que emplea un mueble de obra para dividir las dos áreas. Se trata de un modelo bajo que integra una chimenea de doble altura alimentada con leña, un diseño tipo cassette de dos caras.
Aparte del calor del hogar, toda la planta baja cuenta con suelo radiante de agua bajo el pavimento de mármol travertino rústico, suministrado por MGLW. La calefacción en las plantas superiores, donde se hallan los dormitorios, es por radiadores.
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La piedra, protagonista
La casa se construyó hace siglos al abrigo de la montaña, aprovechando la pared natural de piedra que quedaba a la vista en este espacio, originalmente un establo. En la rehabilitación se quiso conservar el carácter de este ambiente y respetar este modo de construcción que aprovecha al máximo el lugar de implantación de la casa. “El efecto de la roca es realzado por una iluminación de suelo que da un aspecto muy teatral. La naturaleza entra en casa”, afirma Anna.
Para amueblar este acogedor salón se selecciona un sofá a medida tapizado en tejido de algodón blanco desenfundable y una alfombra artesana de Cumellas. Mientras que los cojines fueron adquiridos en Gancedo y los pufs, en Deu i Deu The Shop.
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Vida ‘slow’
De camino a la cocina, justo frente a ella, hallamos este sosegado rincón de lectura con butacas tapizadas en un cálido terciopelo verde musgo de Deu i Deu The Shop, como la mesa auxiliar. La alfombra lisa, de forma redonda, es de Cumellas, mientras que la escultura textil es de la firma Softheads.
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Alegría en rojo
La cocina es también un espacio para compartir momentos en esta casa donde se pasan vacaciones y fines de semana. Está completamente abierta y cuenta con una isla central donde la familia se reúne para tomar algo antes de comer.
El mobiliario se ha hecho a medida, con armarios lacados un vibrante color burdeos.
En este ambiente destaca el revestimiento de madera del techo acompañado por vigas de madera, que ofrece una imagen rústica y cautivadora.
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¡Hagan juego!
Continuamos en la planta baja y conectada por varios escalones con la entrada topamos con esta sala de billar y pimpón. Igual que el salón-comedor se trata de un antiguo establo. Con todos los alicientes que tienen los alrededores de la casa para hacer actividades diversas, lo cierto es que también invita a permanecer en ella y disfrutar de muchos momentos de diversión.
Truco para aprovechar las vistas
“El dormitorio principal fue distribuido orientando la cama hacia las mejores vistas y también hacia la chimenea (de hecho, está colocada en diagonal), con un volumen de obra detrás de la misma para conseguir la inclinación deseada”, revelan desde Deu i Deu.
Respecto a las cromáticas, se realiza una combinación de blanco, nude y unos toques de berenjena, logrando un ambiente tan sosegado como elegante.
Para crear un ambiente distendido se prescinde de un armario ropero al uso y simplemente se coloca una barra para perchas vista y, en la zona inferior, un mueble bajo que se compró en Portugal.
Baño en ‘suite’ con encanto
Accedemos al baño principal, en el que el equipo de Deu i Deu no intervino. Destaca el mueble bajolavabo que da una nueva vida a una antigua mesa de oficio y, sobre él, reposan dos lavamanos tipo bol muy vistosos. Además, la bañera de hidromasaje se reviste en madera para conseguir un ambiente cálido y auténtico.
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El papel del color
Este es el segundo de los cinco dormitorios con los que cuenta la masía. Aquí se da un toque osado con la pintura de pared. “A los clientes les encantan los colores fuertes, especialmente la gama de rojos y calderas y como esta habitación tiene muy poca entrada de luz natural, quisimos enfatizar todavía más la sensación de recogimiento, mediante una capa de color envolvente que nos arropa y nos confiere un ambiente muy acogedor”, explican los artífices del interiorismo.
En este ambiente el cabecero de cama tapizado se encarga a medida y las mesitas de noche, así como los cojines, se venden en Deu i Deu The Shop.
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El bosque a los pies
Nos despedimos de esta extraordinaria masía centenaria en la terraza de 30 metros² contigua al salón-comedor, que se equipa con sillas de director y pufs que pueden emplearse de asiento y, al mismo tiempo, como mesas.
Esta es la opinión de los propietarios acerca del trabajo realizado por Deu i Deu. “Anna Profitós ha transformado una vivienda que ya nos gustaba por su ubicación y espacios, pero que estaba por acabar, en una casa que nos chifla. Ha resuelto con gran éxito el desafío de aprovechar piezas existentes e integrarlas en un esquema nuevo que supone una transformación total de la casa, siempre teniendo en cuenta las particularidades de la vivienda. ¿Su gran acierto? Conseguir un equilibrio perfecto entre realzar grandes volúmenes, con dimensiones y materiales toscos e imponentes, y crear en ellos ambientes íntimos y acogedores”.
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