Si tu comedor es pequeño, necesitas una mesa de comedor redonda: ¡lo demostramos!

Una mesa redonda es la elección perfecta para espacios pequeños. Al carecer de las incómodas esquinas, el espacio se siente liberado y la sensación de espacio ampliada en comparación con modelos cuadrados o rectangulares. Además, las formas curvas son más dinámicas y aportan movimiento al espacio, evitando que se sienta encorsetado y abarrotado. Te damos 11 ejemplos (y motivos) en los que una mesa redonda es la mejor opción para un comedor pequeño. 

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Motivos por los que elegir una mesa redonda

Una mesa redonda ofrece una sensación más acogedora, ligera e íntima. Además de ser la mejor opción para comedores pequeños, al elegir una mesa de comedor redonda se favorece la conversación y se consiguen ambientes más acogedores. Al no tener cabeceras, ninguno de los comensales se siente alejado de los demás ni se pierde conversaciones interesantes. Esto hace también que el conjunto se vea más informal: todos los comensales están en la misma situación de igualdad y favorece la experiencia gastronómica.

Si os gustan los juegos de mesa, también son la mejor opción. Sumándose a estas ventajas, hay que tener en cuenta que, puesto que no tienen esquinas, también se evitan golpes accidentales con ellas. 

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Elige un modelo escultural

Que tu comedor sea pequeño, no impide elegir un modelo que hable y decore por sí mismo. Así, elige una mesa de comedor con carácter y personalidad, con un diseño único. Hay iconos de la decoración que supondrán una auténtica declaración de intenciones: funcionalidad y estilo se unirán para crear un espacio acogedor y de lo más estiloso. Hay muchos modelos que llamarán la atención y que sobresaldrán sobre el resto de la decoración. Fíjate en el pedestal de esta propuesta, es el que aporta el toque personal.

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De qué material elegir una mesa de comedor redonda

Las opciones son muchísimas. Si buscas calidez, no dudes en elegir un modelo de madera que te ayude a subir la temperatura. Sin embargo, si quieres potenciar la luminosidad y conseguir que el espacio se sienta menos abarrotado, lo ideal es que tengan el sobre de cristal. Aplicando este recurso, la ligereza del conjunto se verá incrementada.

Y hay muchas más opciones que, además, subirán la elegancia de tu comedor. Son tendencia las mesas con sobres porcelánicos, que imitan materiales como el mármol, la piedra o el cemento y que harán que la mesa del comedor se convierta en el centro de todas las miradas. 

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Redonda, sí, extensible, también 

Al carecer de esquinas, una mesa de comedor redonda es más ligera y mucho más decorativa. Pero, ¿qué pasa si te gusta recibir en casa, pero no quieres una gran mesa que se coma el espacio en el día a día? ¡Elige un modelo extensible! Son la mejor alternativa para espacios pequeños en los que no es necesario una gran mesa a diario, pero es necesaria un modelo más grande cuando se reciben invitados.

Y las medidas también importan: para 3 personas debe medir al menos 80 cm de diámetro; para 4, 100 cm y para 5 o 6 personas, al menos 120 cm. Tenlo en cuenta si sueles recibir en casa para elegir un modelo extensible. 

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La mejor alfombra para un comedor con mesa redonda

Suele decirse que si la mesa es rectangular, la alfombra debe serlo también. Así como si el comedor es cuadrado, de igual forma tiene que ser la alfombra. Sin embargo, con una mesa redonda, las posibilidades son varias. Puedes elegir una alfombra redonda también, pero ten en cuenta que, al carecer de esquinas, su impacto visual será menor.

Si quieres darle mayor presencia, elige un modelo cuadrado, aunque ten en cuenta que las sillas deben quedar dentro de ella cuando estén fuera de la mesa, de manera que no suponga un obstáculo para sentarse cómodamente.

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Mejor con un pedestal

Las mesas de comedor redondas con una sola pata son la mejor opción si buscas una estética estilizada y ligera. Aportan equilibrio y armonía a los espacios. Estos modelos destacan por su comodidad, ya que su pata central permite arrimar las sillas fácilmente y sin entorpecer el confort de los comensales. Con una mesa redonda se tiene más espacio para las piernas y que estas no se den con las patas. 

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La mejor opción para comedores cuadrados

Si tu comedor es completamente simétrico y tiene forma cuadrada, nada quedará mejor ni aprovechará el espacio como una mesa redonda. Elige un modelo que permita moverse cómodamente alrededor de ella para aprovechar todo el espacio. Asimismo, evita pegarlas a la pared: una mesa redonda siempre debe ir centrada. Potenciará esa sensación de simetría tan elegante e hipnótica. 

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Elige unas sillas extra cómodas

Aunque todo dependerá de la cantidad de invitados suelas acoger, unas sillas sin brazos ocuparán menos. En cambio, las que cuentan con reposabrazos incrementarán el confort, aunque tendrás que sumar 10 cm a los 60 cm que necesita cada comensal para poder estar sentado cómodamente. Ahora, si la mesa es grande y el espacio no es un problema, te recomendamos que elijas los asientos con brazos: las sobremesas serán mucho más cómodas y el conjunto se verá mucho más elegante. 

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Acompaña tu mesa redonda

Para dar más unidad al comedor, no dudes en añadir un aparador, una camarera o una vitrina que regale almacenaje y que te permita tener la vajilla y cristalería cerca de la mesa de comedor. Reserva una distancia entre la mesa de comedor redonda y el mueble anexo de unos 90 cm para no impedir el paso, así como para que quien se siente de espaldas al mueble, pueda arrimarse y separarse cómodamente de la mesa.    

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Una mesa redonda también funciona en un comedor grande

Si te gustan las formas orgánicas de las mesas redonda y tu comedor es grande, no tengas miedo tampoco a colocar una. No llenará tanto el espacio, pero favorecerá el movimiento y el resultado será de revista. Además, un diseño circular hará que la mesa gane presencia en la estancia. Asimismo, se verá más anclada en el comedor, convirtiéndola en la pieza central, incluso si comparte espacio con el sofá, el rey del salón por antonomasia.  

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Cómo vestir una mesa de comedor redonda

Estos modelos redondos suelen ser auténticas obras de arte que decoran y destacan con su simple presencia. Por eso, al vestirla, es mejor prescindir de los tradicionales manteles que puedan tornar su imagen a la de las tradicionales mesas camilla.

Para ello, utiliza unos caminos de mesa o unos individuales para cada comensal donde colocar los servicios. Y deja que la mesa siga presumiendo de su belleza: sin cubrirla ni eclipsarla. 

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