En algunos interiores, ya sea por efecto del clima o por el uso de la calefacción en invierno, el ambiente es demasiado seco, lo que puede producir algunos problemas respiratorios, de irritación de garganta y de piel. Si esto es lo que sucede en tu casa, quizá necesites un humidificador.
Este tipo de aparatos convierte el agua en vapor para aumentar la humedad del aire y lograr paliar esos efectos perjudiciales. Repasamos las ventajas y los inconvenientes de los humidificadores para que puedas analizar si necesitas uno en tu casa.
¿Para qué sirve un humidificador?
Un humidificador es un aparato que suelta vapor de agua al ambiente para aumentar los niveles de humedad. El aire excesivamente seco en un interior puede tener algunas consecuencias perjudiciales para las personas. Quizá hayas notado que la garganta y las vías respiratorias se te irritan mucho en casa, o que tienes una tos seca. Un humidificador puede ayudarte a mejorar el ambiente que se respira en tu casa para evitar estos problemas y así beneficiar tu salud y la de los tuyos.
Los humidificadores pueden resultar muy recomendables si tienes bebés, niños pequeños en casa, aunque en estos casos es importante contar con el consejo de un profesional de la salud.
¿Son todo ventajas?
En general, son aparatos eficaces si lo que queremos es aumentar la humedad de un espacio. Esto puede ser muy beneficioso para las personas, pero es importante saber utilizarlos. Entre las ventajas más destacadas de los humidificadores están las siguientes:
- Cumplen con eficacia el objetivo de reducir la sequedad del aire
- Mejoran los problemas respiratorios, desde la irritación de las vías respiratorias hasta algunas enfermedades de la piel, como la dermatitis atópica.
- Un ambiente con la correcta humedad es beneficioso también para las plantas. Las tendrás esplendorosas.
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¿Cuántos tipos de humidificadores existen?
En materia de humidificadores puedes optar por dos tecnologías diferentes: los que funcionan por evaporación y los que funcionan por ultrasonidos.
Dentro del primer grupo, están los aparatos de vapor caliente y los de vapor frío.
- Humidificadores de vapor caliente. Estos aparatos calientan el agua y lo llevan a ebullición, de forma que se libera vapor que pasa al ambiente. Tienen la ventaja de que, al utilizar calor, el agua queda libre de gérmenes y bacterias. Por otro lado, son menos seguros, ya que conllevan un riesgo de quemaduras en caso de caída, por ejemplo. Además, son bastante ruidosos.
- Humidificadores de vapor frío. El vapor que sueltan está frío. Funcionan con ayuda de un ventilador que empuja el aire hacia un filtro saturado de agua que se vaporiza. El mayor inconveniente es que las impurezas y gérmenes que pueda contener el agua no se eliminan y terminan pasando al ambiente. Una solución a este problema es utilizar pastillas antibacterianas para tratar previamente el agua.
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¿Cómo funcionan los humidificadores por ultrasonidos?
La clave de estos humidificadores está en que convierten el agua en vapor por ondas de ultrasonido, de forma que no emplean agua caliente. Producen una niebla de vapor y son muy silenciosos, lo que hay que valorar si quieres instalarlos en un dormitorio.
Su mayor inconveniente, además del precio más elevado, es que los minerales que pueda contener el agua, como la cal, se liberan al aire de la habitación, por lo que es conveniente elegir un modelo equipado con un filtro antical o usar agua destilada.
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¿Qué capacidad de humidificación debe tener?
A la hora de elegir un humidificador con mayor o menor caudal de vapor tendremos que fijarnos en las dimensiones del espacio donde vamos a utilizarlo. Si se trata de una habitación grande, necesitaremos un humidificador con mayor capacidad de trabajo.
Es importante que compremos un aparato adecuado a los metros cuadrados del espacio, ya que si el humidificador es demasiado grande podemos tener problemas de humedad excesiva: condensación en las ventanas, manchas, etc. Por otro lado, si es demasiado pequeño para el espacio en cuestión, no aportará la suficiente humedad.
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¿Cómo utilizarlo correctamente?
El funcionamiento de estos aparatos es muy sencillo. Basta con conectarlo a la red eléctrica, llenar el depósito de agua y ponerlo en marcha. Sin embargo, hay ciertas precauciones de uso que debes tomar, en espacial si se trata de un humidificador de vapor caliente.
- Debes colocarlo en un lugar seguro, fuera del alcance de niños y mascotas. Siempre sobre una superficie estable y plana.
- No lo coloques cerca de un radiador u otra fuente de calor, ni tampoco muy pegado a la pared.
- Procura dejar siempre la puerta de la habitación abierta cuando el humidificador esté en funcionamiento, ya que no es conveniente utilizarlo en espacios muy cerrados.
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¿Necesita mucho mantenimiento?
Una de las tareas de mantenimiento fundamentales en el uso de un humidificador es la limpieza del aparato, ya que influye directamente en la calidad del aire que vas a respirar.
Para que el humidificador sea seguro debes limpiarlo con bastante frecuencia, en especial el filtro. Ten en cuenta que un filtro sucio ensuciará el vapor de agua que emite el aparato.
También es importante cambiar el agua a diario, e incluso utilizar agua destilada si el agua del grifo es muy dura y tiene un alto contenido en cal y otros minerales.
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¿Cómo se limpia el humidificador?
Para prevenir el desarrollo de bacterias y otros microorganismos que puedan pasar al aire y perjudicar nuestra salud, es importante limpiar el humidificador cada tres días aproximadamente, insistiendo en el filtro. Puedes emplear una mezcla de vinagre blanco con agua.
Además, cada dos semanas conviene hacer una limpieza a fondo. Para ello llena el depósito con una solución de vinagre blanco y agua (una parte de vinagre y tres de agua) y ponlo a funcionar fuera de casa durante una hora. Después enjuaga el depósito, llénalo de agua y déjalo funcionar otra hora más.
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¿Conviene que incluya otras funciones?
Los modelos actuales incorporan otras cualidades, además de la básica de humidificar el ambiente. Tendrás que valorar la importancia que pueden tener para ti. Hay ciertas funcionalidades que son muy prácticas y otras que son menos relevantes.
- Silencioso. Elegir un aparato que apenas emita ruido es muy importante si lo vas a utilizar en el dormitorio, ya que así no interferirá en tu descanso. Y lo mismo sucede si lo quieres para el cuarto de los niños.
- Temporizador y programador. Te libera de tener que estar pendiente de ponerlo en marcha y apagarlo.
- Con autoapagado cuando se vacía el depósito. Es una medida de seguridad interesante, especialmente en humidificadores de vapor caliente.
- Con difusor de aroma. Para utilizar aceites esenciales.
- Con iluminación integrada. Luces LED blanca o de colores.
- Purificador de aire. Además de humidificar lo limpia de impurezas. Puede ser interesante en los tiempos poscoronavirus.